Los Raptors son el epicentro del mercado de traspasos de la NBA
Todas las franquicias están a la expectativa de lo que puede hacer Toronto, que debe decidir si vende o intenta competir en el Este.
No hay peor castigo en la NBA que estar en la mediocridad. Ni muy arriba, ni muy abajo, estancado en el medio y sin opciones de subir o de bajar, sin sueños para competir ni la oportunidad de ser mucho peor y luchar por un pick alto en el próximo draft. Por desgracia para Toronto, los Raptors han caído en esa mediocridad, con un récord de 20-25 tras algo más de media temporada pese a la calidad de algunos de sus jugadores entre los que está el español Juancho Hernangómez. Lo que ha hecho que casi toda la NBA, ejecutivos rivales incluidos, se imagine la oportunidad de robar algún jugador de Canadá.
Los candidatos son cuatro: Fred VanVleet, O.G. Anunoby, Pascal Siakam y Gary Trent Jr, con el escolta siendo el máximo candidato. Tanto Trent como VanVleet pueden salir a la agencia libre este verano, aunque tienen una opción de jugador (que todo apunta a que ninguno de los dos aceptará) y, en caso de decidir firmar por otra franquicia, los Raptors perderían ese espacio para firmar otro jugador. Lo que implica que Masai Ujiri, presidente de operaciones, y Bobby Webster, general manager, tendrán que tomar decisiones importantes en los próximos días. Si por algo es famoso el primero de ellos es por no tener miedo de traspasar a sus mejores hombres.
En su primer año como ejecutivo lo hizo con Carmelo Anthony en Denver, y en Toronto traspasó a todo el bloque del proyecto que heredó sin ningún tipo de problema: Andrea Bargnani era un pick #1, DeMar DeRozan el mejor jugador del equipo y Jonas Valanciunas el favorito de la afición de los Raptors. Todos salieron y en todos los traspasos acabó como ganador. Toca ahora ver si deciden mover uno o dos jugadores, como podría ser VanVleet y Trent, y pausar la evolución un año, o reventar el proyecto entero de Nick Nurse y empezar de cero con Scottie Barnes como epicentro. La segunda opción implica directamente traspasar también a un Pascal Siakam que debería ir al próximo All-Star.
Habrá interés por todos ellos, pero como siempre, hay favoritos entre el resto de equipos. O.G. Anunoby es una de las pocas buenas noticias de estos Raptors. El alero británico se ha convertido en uno de los mejores 3&D de la competición, incluso en la lucha por el premio al mejor jugador defensivo una vez empezó la campaña, además de estar en un contrato muy atractivo. Es la joya de la corona y los Raptors lo saben. Por eso, según apuntan varios insiders de la NBA, Toronto puede pedir un retorno parecido a lo que Atlanta pagó por Dejounte Murray el pasado verano: rondas sin proteger y a poder ser, algún jugador joven.
El único intocable es Scottie Barnes, a quien los Raptors no quisieron traspasar ni por Kevin Durant. El que sí puede convertirse en un daño colateral es Juancho Hernangómez. El español, con un contrato bajo, es perfecto para hacer encajar la ingeniería financiera tan compleja en los traspasos NBA. En caso de ser movido, sería el cuarto traspaso de Juancho en los últimos 18 meses, desde agosto de 2021, cuando puso rumbo a Boston desde Memphis para después acabar pasando por San Antonio y finalizar la temporada en Utah antes de ser cortado por los Jazz y poder firmar con Toronto como agente libre.
De sus decisiones depende que se active el mercado y empiece un efecto dominó o que tengamos un cierre de mercado de traspasos muy lento, con Bojan Bogdanovic como el mejor jugador disponible. La llegada de cualquiera de los cuatro puede reforzar a un equipo cerca del título o hacer de un proyecto lejano al anillo automáticamente contender. Los ejecutivos del resto de franquicias creen que se van a mover, quedan tres semanas para el deadline y los Raptors pueden tener secuestrado el mercado o ser la llave que abra la caja de Pandora.