Los Sixers, ante la mejor oportunidad para ganar un anillo en cuarenta años
Han pasado 40 años desde el último campeonato de la franquicia de Pensilvania, pero con Joel Embiid y James Harden, sueñan con conseguir el anillo

En 1983, todavía con Moses Malone como estrella y una plantilla con leyendas como Julius Erving, Bobby Jones o Maurice Cheeks, los Sixers ganaron el último anillo de la historia de la franquicia. Era el tercero para los Sixers tras los conseguidos en 1955, todavía en Syracuse y bajo el nombre de Nationals, y en 1967 con Wilt Chamberlain. Desde entonces, solo en 2001 tuvieron una oportunidad real de ganar el título con Allen Iverson llevando a unos Sixers muy pobres a las finales, donde Kobe Bryant y Shaquille O'Neal vencieron en cinco partidos. Cuarenta años más tarde, están ante su gran oportunidad de volver a ser campeones de la NBA.
En la corta pero exclusiva lista de candidatos a ganar el anillo están seguro los Sixers. Quizás no al nivel de Milwaukee o Boston, pero no será por el nivel mostrado en 2023. Son el mejor equipo en lo que va de año con un récord de 28-8, por encima de los Bucks (27-8). Son también líderes de la liga en porcentaje de triple, tiros libres y tienen el mejor diferencial. No hay equipo más en forma que Philadelphia, no hay jugador a mayor nivel que Joel Embiid y ahora mismo la plantilla de los Sixers es de las más profundidades de la NBA. Entonces, ¿por qué no son uno de los principales favoritos? Porque todavía no han demostrado en los años recientes ser capaces de llegar.
Por el camino tendrán que superar los fantasmas que arrastran. El primero, el de Joel Embiid. El camerunés lleva un lustro siendo uno de los mejores jugadores de la NBA, pero nunca ha conseguido superar una segunda ronda de los playoffs. Desde que Embiid llegó a Philadelphia, los Sixers han hecho playoffs los últimos cinco años: Boston dos veces (2018 y 2020), Toronto Raptors (2019), Atlanta Hawks (2021) y Miami Heat (2022) le han eliminado antes de llegar a la tercera ronda. Y cuando no es el rival, son las lesiones. Joel Embiid se ha perdido partidos de playoff cada temporada que ha jugado, siendo sus problemas físicos otro muro a superar.
Es más, los Sixers nunca han ganado una serie contra un candidato al anillo con Embiid como mejor jugador, siendo Jimmy Butler el referente ante los Raptors en las semis de 2019, cuando el tiro de Kawhi Leonard sobre la bocina del séptimo partido eliminó a Philly. Aquel año los Sixers tuvieron una gran oportunidad, con Ben Simmons, Tobias Harris y JJ Redick completando el quinteto titular, pero el anillo se lo acabaron llevando los Raptors tras vencer a Milwaukee y Golden State. Ahora, a un nivel MVP, es momento de redimirse tras años de sufrimiento, aunque tendrá que luchar otra vez con Boston y Giannis Antetokounmpo por el camino.
Harden y Doc Rivers
La segunda montaña a superar es James Harden. La Barba está otra vez al mejor nivel de su carrera, mucho menos anotador con Embiid a su lado, liderando la NBA en asistencias con 10.8 y rozando el 40% de triples, pero la duda es qué Harden se encontrarán los Sixers en playoffs. Su historial, desde las finales de 2011 todavía con Oklahoma, es el de un jugador que baja su nivel. Lo hizo en Houston, donde nunca pudo superar la barrera emocional que fueron los Warriors, lo hizo el año pasado ante Miami y el único año que jugó en Brooklyn fueron las lesiones.
El tercero, y quizás el mayor problema, es Doc Rivers. Pese a ganar el anillo en 2008 con los Celtics, el entrenador de Philadelphia es famoso por haber caído de manera estrepitosa en playoffs. Es el único head coach en la historia de la NBA con varias series donde se ha dejado remontar un 3-1: Orlando en 2003, Clippers en 2015 ante Houston y otra vez ante los Nuggets en 2020, en la burbuja. Uno de los 15 mejores entrenadores de la historia de la NBA, según la propia liga, tiene todavía que demostrar en playoffs que es capaz de llevar al equipo al siguiente nivel. Con esta plantilla, donde piezas como Tyrese Maxey, Harris, Shake Milton o recién llegados como De'Anthony Melton y Jalen McDaniels, tiene la oportunidad.
Juntos son ahora mismo el segundo mejor equipo de la NBA. Tras la derrota de Boston en Utah, Philadelphia ya tiene por delante únicamente a los Bucks, y la opción real de romper cuarenta años de sequía. Solo tendrán que superar tres fantasmas.