El renovado Santi Aldama, un Usman Garuba de ida y vuelta y las dudas de Ricky pintan la NBA menos española en 18 años
Desde la temporada 2005-2006 con Pau Gasol y José Manuel Calderón como únicos representantes no había tan pocos españoles.

En septiembre de 2006, en Japón, la selección española se proclamaba campeona del mundo de baloncesto por primera vez. Un equipo con Pau Gasol a la cabeza y nombres como Jorge Garbajosa, José Manuel Calderón, Juan Carlos Navarro o Marc Gasol, clave en la final sin su hermano. Aquella temporada, la 2005/06, fue la última de la historia de la NBA en la que hubo menos de cuatro representantes españoles, con solo Pau Gasol en Memphis y Calderón debutando en los Raptors. Porque desde entonces, el baloncesto español invadió los Estados Unidos.
Entre 2007 y 2013, en la época dorada de la selección española, Garbajosa, el Chacho Rodríguez, Navarro, Rudy Fernández, Serge Ibaka, Marc Gasol, Victor Claver y Ricky Rubio debutaron en la mejor liga del mundo. Algunos daban el salto y decidían volver, porque preferían jugar en casa; otros triunfaban, y poco a poco se fueron sumando también Nikola Mirotic, Alex Abrines en 2016 y los dos hermanos Hernangómez en la temporada 2017. Aquel año fueron 10 jugadores NBA con pasaporte español, la cifra más alta de la historia del deporte de la pelota naranja. Fue el mejor momento del baloncesto nacional, y tenía que llegar a su fin. O al menos a un breve impasse.
Desde el principio de la temporada 2018/19, cuando nueve jugadores españoles tenían contrato NBA, hasta el inicio de la actual han pasado cinco años. Por el camino, Pau Gasol, Serge Ibaka, Calderón, Marc Gasol, Mirotic, Abrines, Willy y Juancho han dejado la mejor liga del mundo, y solo Ricky Rubio sigue con contrato, pese a estar al margen trabajando en su salud mental. Y solo los debuts de Santi Aldama y Usman Garuba, ambos en 2022, han permitido que la cifra no sea nula. Porque este año habrá solo tres españoles, y de los tres, únicamente Aldama, que acaba de renovar su contrato con los Grizzlies hasta 2025, tiene asegurado empezar la temporada con minutos en su franquicia. Todo mientras se espera a la nueva camada.

Santi Aldama será una pieza importante en los esquemas de Taylor Jenkins en Memphis, principalmente porque los Grizzlies han perdido a su cinco titular. La baja de Steven Adams, que se perderá toda la campaña, se suma a Brandon Clarke, todavía en proceso de recuperación y a la ausencia de Ja Morant, suspendido 25 partidos. En su tercera campaña, Aldama podría llegar a ser titular, dependiendo de qué formato quiera usar Jenkins en el quinteto. Viene de debutar con España y ser importante para Sergio Scariolo en el Mundial, y dispuesto a seguir mejorando por el bien del equipo.
También en su tercer año, Usman Garuba ha tenido un verano mucho más movido. El que fuera jugador de los Rockets fue traspasado primero a Atlanta en un movimiento con cinco equipos involucrados, y los Hawks lo acabaron mandando a Oklahoma a la semana. Fue cortado antes del Mundial y como agente libre, tuvo la opción de volver a Europa, pero los Golden State Warriors le ofrecieron un contrato dual. Compaginará G-League y el equipo de Steph Curry y Chris Paul, donde podrá aprender de Draymond Green, con la expectativa de poder conseguir un contrato estándar antes de marzo para jugar playoff.

El tercero es Ricky Rubio. Todavía jugador de los Cavaliers, Ricky anunció a principios de agosto que de manera temporal quería alejarse de las pistas de baloncesto. Se perdió el Mundial y por ahora no ha formado parte de la rutina de Cleveland, aunque para nada está pensando en el retiro. Rubio es el más veterano de los tres españoles, con 698 partidos (quinto español con más) y más de 20,000 minutos en la liga. El general manager de la franquicia, Koby Altman, ha mostrado todo su apoyo: "Le damos ese tiempo y esa pista para que se recupere. Lo apoyamos desde lejos y creo que el proceso de pensamiento y la esperanza es que regrese a Cleveland y los Cavaliers y nos ayude esta temporada".
La buena noticia es que para el año que viene, y de ahí en adelante, la nómina de jugadores nacionales vuelva a crecer. Para el draft de 2024 se esperan nombres como Izan Almansa, Baba Miller o Aday Mara. Incluso el nombre de Juan Núñez, el base titular con España durante el Mundial ha salido como opción para la primera ronda. Tras ellos, Hugo González, para 2025 y una lista de talentos que todavía compiten en las categorías inferiores de la selección podrían dar el salto: Sergio De Larrea, Mario Saint-Supery o Gildas Giménez. El presente es saludable, pero futuro está en muy buenas manos.