NBA CUP | ROCKETS 91- WARRIORS 90

Steve Kerr carga contra el arbitraje en una cancha 'infernal': "No creo que un árbitro de escuela primaria hubiera pitado esa falta"

El entrenador de los Warriors criticó una polémica falta que le costó la derrota frente a los Rockets en una cancha que para él fue como descender "a las profundidades del infierno".

Steve Kerr durante el partido. /EFE
Steve Kerr durante el partido. EFE
Agencia EFE

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Steve Kerr, entrenador de los Golden State Warriors, cargó este miércoles contra los colegiados tras la derrota por 91-90 ante los Houston Rockets en la NBA Cup y aseguró que "un árbitro de escuela primaria" no habría pitado una polémica falta que resultó definitiva en el desenlace.

Con 27 segundos por delante y 89-90 para los Warriors, Stephen Curry se precipitó con un triple y dejó más de 10 segundos en el reloj. El balón dividido pasó por varias manos y acabó en un Jalen Green que pidió tiempo muerto, pero los árbitros pitaron una polémica falta de Jonathan Kuminga que le dio dos tiros libres a Houston con 3.5 segundos para colocarse arriba con 91-90.

"Nunca había visto una falta por balón suelto en una situación de salto entre dos, a 24 metros de la canasta y con el partido en juego", sostuvo Kerr en la rueda de prensa.

Los de Kerr tuvieron el balón para ganar, pero no encontraron a Curry y el triple de Brandin Podziemski a la desesperada fue taponado por Jabari Smith Jr., por lo que los Rockets se llevaron este duelo de cuartos de la NBA Cup y se medirán en las semifinales a los Oklahoma City Thunder.

"Es inconcebible. Ni siquiera entiendo lo que acaba de suceder. Balón suelto, jugadores tirándose por el suelo, a 24 metros de la canasta y le das dos tiros libres para decidir el partido (...). Dales solo un tiempo muerto y deja que los jugadores decidan el partido", añadió.

El entrenador criticó además el doble rasero de los colegiados, que pitaron esa falta controvertida, pese a que el resto del encuentro lo arbitraron dando amplio espacio al contacto físico "como un combate de lucha libre".

"Esta es una industria de miles de millones de dólares, hay trabajos en juego. Estoy estupefacto. Le doy crédito a los Rockets, que reaccionaron y jugaron una gran defensa toda la noche. Pero lo siento por nuestros jugadores (...). Se merecían ganar o al menos tener una oportunidad de frenar (a los Rockets) en el final para terminar el partido. Eso nos lo quitaron por una decisión que no creo que un árbitro de escuela primaria hubiera tomado", afirmó.

Una cancha en las “profundidades del infierno”

Al entrenador cuatro veces campeón de la NBA (y otras cinco veces como jugador) tampoco le gustó la pista de los Houston Rockets, que para la NBA Cup se tiñó de rojo. "Me sentí como si estuviera descendiendo a las profundidades del infierno. Un rojo muy profundo.. Pensé que estaba mejor en mi vida", contó a u