La temporada de los Clippers tiene un asterisco gigante: la salud
Se cumple media temporada y la franquicia de Los Angeles suma un récord de 21-21. Solo ha tenido a todo el equipo disponible en un partido.
Con la llegada de enero se cumple el ritual que ninguna franquicia quiere hacer: el balance de mitad de temporada. Los primeros 41 partidos marcan tendencias sobre hacia dónde irá el equipo, qué decisiones se deben tomar en el mercado de traspasos del próximo nueve de febrero o si es momento de reiniciar el proyecto. Los hay positivos, como Sacramento Kings o Indiana Pacers, otros con el nivel esperado como Milwaukee Bucks o Denver Nuggets y casos de equipos en los que las cosas no tienen buen aspecto, como por ejemplo Toronto Raptors o Minnesota Timberwolves. Y luego están Los Angeles Clippers.
El equipo de Ty Lue ha llegado a mitad de temporada con un récord de 50%, con 21 victorias y otras 21 derrotas, lejos del que se preveía a principio de temporada. Pero el principal problema de la plantilla no ha sido el nivel mostrado, la intensidad o la defensa: han sido las lesiones. Solo un jugador Terance Mann, ha podido disputar todos los partidos hasta la fecha. El resto, desde Ivica Zubac (un partido de baja) hasta Kawhi Leonard (23 noches ausente), se han perdido encuentros por lesiones. Y así es imposible saber el verdadero nivel del equipo.
El caso más grave es el de Leonard, que empezó la temporada jugando desde el banquillo dos partidos para luego perderse 12 seguidos. Volvió a caer lesionado al tercero tras su vuelta y desde entonces no ha jugado más de tres consecutivos. La franquicia está trabajando la gestión de sus lesiones y tiempos de recuperación con excesiva cautela, aunque eso implique no tener a su mejor jugador disponible más de la mitad de los partidos. Con Kawhi, el equipo ha ganado un 61.1% de los encuentros (estaría tercero en el Oeste). Sin su estrella, el récord es de 10-14.
Y ni el equipo coge ritmo, ni Kawhi muestra su mejor versión. Promedia 17.3 puntos, la cifra más baja de su carrera desde 2015 (sin contar la temporada 2018, donde no jugó ni 10 partidos por lesión). Ha tenido noches de 31, 29 o 28, esfuerzos anotadores, y su porcentaje de tiro va subiendo poco a poco, pero todavía no llega al nivel que los Clippers imaginaron al firmar a Kawhi una extensión en 2021, tras su lesión. Lo suyo es hasta cierto punto esperado, pero la mala noticia es que no es el único caso, para nada.
Paul George se ha perdido ya once partidos en tres bloques. Fueron siete a finales de noviembre, dos en diciembre y los dos últimos, en mitad de la racha de derrotas de los Clippers. Como con Kawhi, el equipo es mucho mejor con Paul George (17-13) que sin él (4-7), pero no ha tenido ningún tipo de regularidad pese a promediar casi 24 puntos por noche. Si vuelve pronto, George todavía puede llegar a ser All Star, pero la cantidad de partidos que se ha perdido juega en su contra, como a Zion Williamson o Anthony Davis, sus rivales en la posición.
Norman Powell también se ha perdido partidos, nueve exactamente, por una lesión en la ingle, la misma cifra que John Wall entre molestias en la rodilla, tobillo y noches libres por la carga de partidos. Luke Kennard, pieza clave desde el banquillo, no ha jugado 12 por molestias en la pantorrilla y la lista sigue: Marcus Morris, Reggie Jackson y Nicolas Batum dos cada uno y Robert Covington, quien sigue entrando en el ritmo del equipo, ha podido jugar en solo 23 de los 41 partidos en la primera parte de la temporada. Y con todo ello, siguen en la lucha por la parte alta.
Principalmente por la defensa. Por la construcción de la plantilla, perfil y físico de los jugadores, junto a la mentalidad de Ty Lue, los Clippers han podido desarrollar una identidad defensiva que les ha salvado en muchos partidos. Con un ratio defensivo de 110.8 puntos, son la sexta mejor defensa de la NBA por delante de Boston Celtics, Miami Heat o New York Knicks, equipos de índole defensivo por naturaleza. El ataque es otro tema. Sin Kawhi, Paul George y compañía, el tercero peor de la liga, aunque en ese aspecto toca tener algo de paciencia.
Suman seis derrotas consecutivas, la última con Kawhi fallando el triple para poner a los Clippers por delante, pero todavía no se pueden sacar conclusiones sobre la franquicia de California. No es una cuestión de tiempo ni de resultados. En el caso de los Clippers, como casi siempre, es una cuestión de salud. Aunque puede ser que nunca lleguen a estar todos disponibles para Ty Lue.