El traspaso de Gary Payton II a los Warriors en el aire por no superar las pruebas médicas
El jugador de los Blazers podría estar de baja hasta tres meses y Golden State Warriors tiene en sus manos el poder cancelar un traspaso a cuatro bandas, con Detroit, Portland y Atlanta.
Era una de las grandes noticias del mercado. La vuelta de Gary Payton II a Golden State, de donde salió en verano como agente libre, servía para reforzar la defensa del campeón de la NBA, el punto más débil de los Warriors este curso. En el traspaso, Golden State mandaba a James Wiseman a Detroit y dos primeras rondas a Portland, aunque todo ha quedado en el aire por culpa de los problemas físicos de Gary Payton II, que no ha pasado los exámenes médicos de la franquicia californiana.
Lo publicaba Shams Charania en The Athletic, en exclusiva con Anthony Slater. Según fuentes del medio, los Blazers ocultaron la lesión del jugador a Golden State en las negociaciones, algo no permitido por la liga. Además, publican que Portland forzó a Payton a jugar lesionado, aguantar el dolor y le infiltraron para poder volver antes de la lesión que arrastraba desde la operación en verano. La lesión, en el abdomen, podría llegar a alejar al jugador de 30 años por tres meses de las pistas, haciendo posible que se perdiera todo lo que resta de competición.
Este curso Payton ha jugado solo 15 partidos tras debutar el 2 de enero con la camiseta de los Blazers. Fue Portland quien lo sacó de Golden State con un contrato de algo más de 26 millones de dólares por tres temporadas tras ser una pieza clave en las NBA Finals ante Boston, aunque el movimiento ha resultado no ser muy útil para los Blazers. En esta deadline decidieron traspasarle a cambio de Kevin Knox y cinco segundas rondas, tres de ellas desde Atlanta, y apostaron por otras piezas como la llegada de Matisse Thybulle. Para Golden State, la vuelta de Payton era clave, pero la esencia del movimiento era liberar el contrato de James Wiseman, una operación con fines económicos.
Wiseman tenía contrato por $9.6 millones este año y $12.2 el próximo (por $8.7 de Gary Payton), pero con la situación salarial de Golden State, muy por encima del límite permitido por la NBA y repetidores en el impuesto de lujo, los ahorros por convertir el contrato de Wiseman en el de Payton eran de más de $35 millones entre lo que resta de temporada y la próxima. En total, los Warriors acabarán pagando este año $363 millones entre contratos y el impuesto de lujo, nueve menos de lo que tenían previsto a principio de temporada. En caso de que se cancele la operación, Golden State sale como el mayor perjudicado, pero no el único.
El traspaso completo involucraba a cuatro franquicias. Golden State recibía, además de Gary Payton II, dos segundas rondas desde Atlanta; los Hawks se hacían con Saddiq Bey, proveniente de Detroit; los Pistons recibían únicamente a James Wiseman, pick #2 del draft de 2020; y los Blazers eran los más beneficiados, con la llegada de Kevin Knox y cinco segundas rondas del draft, dos desde Golden State y tres más desde Atlanta. En caso de anularse el traspaso, todos los jugadores volverían a su equipo original a excepción de Greg Brown II, que fue cortado por Portland, una decisión que no puede echarse atrás. Con el mercado cerrado no es posible ajustar el traspaso como ha pasado en otros casos.
La última vez que un traspaso fue cancelado por un jugador no superar el examen médico fue en 2016 cuando el lituano Donatas Motiejunas no pasó las pruebas físicas con Detroit y fue mandado de vuelta a Houston. Ahora, los Warriors tendrán que decidir durante el sábado si siguen adelante con la operación, pese a no poder contar con Gary Payton hasta mayo, solo por poder ahorrar millones en las cuentas, o si dan marcha atrás y anulan un traspaso con cuatro equipos, cuatro jugadores y siete rondas del draft involucradas. En sus manos está el futuro de Atlanta, Detroit, Portland.