Aday Mara sobrevive al castigo y vetos siniestros en UCLA colgándose del cielo: "Sólo él puede hacerlo"

La segunda temporada de Aday Mara en la NCAA está siendo una auténtica montaña rusa de sensaciones. Y sin tiempo casi para asimilar lo que pasa entre un partido y otro. Si ante Idaho State el pívot español se llevaba el tirón de orejas y el banquillazo por parte de su entrenador tras cometer dos pérdidas en dos minutos, ante Cal State Fullerton Mara ha vuelto a cambiar la tendencia y ha recuperado las buenas sensaciones de los primeros partidos del curso.

La reprimenda de Mick Cronin ("Si entras en el partido y tienes que pelear por minutos, como es el caso de Aday [Mara],lo último que tienes que hacer es darte la vuelta y es lo primero que hizo en el partido") parece haber surtido el efecto deseado por parte del técnico de los Bruins y Mara ha reaccionado con una nueva muestra de su potencial en versión compacta.

Y eso que minutos antes del partido parecía que el exjugador del Casademont Zaragoza no iba a ser de la partida. Un fuerte dolor de cabeza ponía su concurso en duda. Sin embargo, Mara no lo dudó y le dijo a su entrenador que estaba para jugar. "Me pareció que estaba bien", aseguró el entrenador de la universidad más laureada de la historia de la NCAA.

Y vaya si lo estaba. Mara se sentaba en el banquillo a la espera de una oportunidad que llegó mediada la primera mitad. El jugador español apenas estuvo 13 minutos en pista pero los aprovechó al máximo para volver a poner dobles dígitos en anotación. Mara terminó con 10 puntos tras acertar con cuatro de sus seis tiros de campo. Cuatro canastas que llegaron bajo el aro rival y bajando los pases de sus compañeros gracias a sus 2,35 de envergadura.

"Es muy divertido", aseguró su compañero Kobe Johnson sobre la facilidad de jugar por encima del aro con alguien como Mara. "Hay muchos pases que puedes lanzar y que en realidad no podrías hacerle a otras personas. Puedes ponerlos en sitios donde sólo él puede cogerlos. Es divertido tener a un tipo tan grande ahí afuera". Elogios para un jugador que remató el duelo con cinco rebotes, dos asistencias y dos tapones.

Una muestra de su talento y su polivalencia que, sin embargo, se ha encontrado con un veto por parte de su entrenador, después de que Cronin le haya prohibido un lanzamiento, a pesar de ser ambidiestro: "Lo único que no me gusta es su gancho de izquierda", dijo Cronin, aludiendo a sus fallos con esa mano. "Me dice que en España era mejor con la izquierda. Le he dicho: 'Bueno, ahora estás en Los Ángeles. Entonces tienes que hacer un cero con la zurda mientras estés aquí".

Es la última muestra de esa relación amor-odio que mantiene el técnico de los Bruins con un jugador al que la temporada pasada regañó en público en más de una ocasión y que comenzó el curso alabando su transformación en el gimnasio: "Un jugador como él es difícil que pueda ganar músculo cuando entrena porque sale y quema muchas calorías. Gracias a que ha estado parado hemos podido concentrarnos en que ganase volumen. A partir de ahora vais a ver un jugador diferente". Y ahora está empezando a mostrarlo.