Victor Wembanyama año II: el alien que ha transformado su cuerpo para consumar su invasión de la NBA
El francés y los Spurs buscan volver a playoff, y para ello le han traído a Chris Paul. Un base para brillar.

La vuelta de la NBA implica la vuelta de las estrellas de la liga. Nikola Jokić y Luka Dončić, LeBron James y Steph Curry, Anthony Edwards y, por qué no, Victor Wembanyama. El francés, con 20 años, se cuela ya en la lista exclusiva de jugadores a los que seguir con lupa cada partido, jugadores especiales que en una noche cualquiera pueden sorprender por números, rendimiento o por una jugada espectacular. O por todo al mismo tiempo, porque la realidad con el alienígena francés es inimaginable. ¿Está listo para los focos?
Empieza Victor Wembanyama su segunda temporada y las expectativas son todavía más altas que hace un año. Ahora ya hemos visto de lo que es capaz, dominar en los Juegos Olímpicos en una final ante Estados Unidos y ya conoce la liga por dentro. Es solo cuestión de tiempo que Wemby se convierta en la estrella que el mundo entero espera. Tras promediar 21.4 puntos con 10.6 rebotes por noche, y liderar la NBA con 3.9 tapones en su primer año, el gigante fue finalista como mejor defensor, solo por detrás de su compatriota Rudy Gobert, además de salir en el quinteto defensivo, de novatos y se llevó el galardón a mejor rookie. Sin sorpresas. Pero ahora es momento de evolucionar, de dar el siguiente nivel. Y le han traído un juguete para divertirse.
La llegada de Chris Paul solventa muchos de los problemas que los Spurs tuvieron en ataque. El más importante, tan sencillo como no saber darle el balón a Wemby en situaciones de ventaja, algo que el base de 38 años planea solucionar. Por ahora ya han trabajado juntos en las instalaciones de la franquicia y el exjugador de los Warriors se deshace en elogios: "Trabaja más duro que nadie. Su habilidad para tirar, driblar, defender o hacerlo todo, se tarda en acostumbrarse. Estamos trabajando en ello" decía el base. Su presencia, solo por atracción, ya hará la vida de Wemby más fácil y le acercará a conseguir más premios individuales.
"Me gustan los trofeos, individuales o colectivos, pero quiero que los que tengo ahora sean los ladrillos que construyen los cimientos de algo mucho mejor en el futuro" explicaba en el Media Day de San Antonio. "Un ladrillo no es mucho, pero si los acumulas, puedes construir un palacio" insistía. Y un ladrillo puede ser, por ejemplo, ser nombrado All Star, algo que se espera para enero; o colarse en los quintetos All NBA, entre los 15 mejores jugadores de la liga. Más complicado será devolver a los Spurs a los playoff. ¿Conversaciones por el MVP? Para eso necesita que San Antonio gane y mucho, y todavía está lejos de ese nivel. El objetivo es aprender.
"Un año exitoso sería una temporada donde no perdemos tiempo cometiendo los mismos errores que el año pasado y aplicamos las mejoras directamente" decía Wembanyama, un dardo directo a Gregg Popovich. El mítico entrenador probó con Sochan de base antes de decidir usar a un generador de verdad en la posición de uno; ahora, con Chris Paul, no hay inventos. "Creo que irá bien, todo el mundo estaba trabajando duro, y creo que dará resultados". Se empiezan a recoger desde esta madrugada.