TIMBERWOLVES 116 - LAKERS 104 (2-1)

Vómitos, virus y una derrota que pone a Luka Doncic y los Lakers contra su propia historia, a pesar del partidazo del cuadragenario LeBron James

El esloveno, aquejado de una afección estomacal, no tuvo su mejor noche. Los Lakers no han levantado un 2-1 en contra en los últimos 20 años.

Luka Doncic pensativo durante el tercer partido de la serie ante los Minnesota Timberwolves./Reuters
Luka Doncic pensativo durante el tercer partido de la serie ante los Minnesota Timberwolves. Reuters
Agencia EFE

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Con un Luka Doncic mermado por problemas de estómago y que estuvo vomitando toda la noche por un virus estomacal, Los Angeles Lakers perdieron este viernes por 116-104 ante los Minnesota Timberwolves, que dominan por 2-1 esta emocionante y afilada serie de primera ronda del Oeste.

* ASÍ ESTÁ EL CUADRO DE LOS PLAYOFFS DE LA NBA

El Target Center de Mineápolis, que esta noche vivió un ambiente extraordinario, acogerá el domingo un cuarto partido que los Lakers (terceros del Oeste) están obligados a ganar para no quedar contra las cuerdas frente a los Wolves (sextos). Sobre todo porque los angelinos están 0-3 en las eliminatorias que se les han puesto 2-1 en contra en los últimos 20 años.

El de esta viernes fue un duelo de altos vuelos, vibrante hasta los últimos minutos, con alternativas para unos y otros y con los dos conjuntos poniendo todas las fichas sobre la mesa y sin reservar absolutamente nada.

Anthony Edwards y Jaden McDaniels fueron los héroes locales. Edwards, maravilloso en los últimos minutos, acabó con 29 puntos (12 de 26 en tiros con 5 de 10 en triples), 8 rebotes y 8 asistencias y McDaniels también brilló con 30 puntos (13 de 22) y 5 rebotes.

También destacó Julius Randle (22 puntos) en unos Wolves que masacraron a los Lakers en la pintura (56 puntos por 26) y que sumaron 28 puntos forzando 19 pérdidas de balón de los de púrpura y oro.

Los Lakers llegaron con opciones al final aunque Doncic no se encontraba bien desde el día anterior. El base lo intentó a pesar de todo y registró 17 puntos (6 de 16 en tiros con 2 de 8 en triples), 7 rebotes y 8 asistencias pero perdió 5 balones.

En cambio, LeBron James firmó una actuación magistral que se quedó sin premio con 38 puntos (13 de 21 en tiros con 5 de 9 en triples), 10 rebotes y 4 asistencias.

Austin Reaves aportó 20 puntos y 7 rebotes en unos Lakers que, además de sus pérdidas y su evidente carencia de altura y músculo en la zona, tampoco estuvieron finos desde la línea de personal (13 de 20).

Anthony Edwards decide

Los de Chris Finch tuvieron un arranque muy sólido, incisivos en cada jugada y superando prácticamente en cada balón a unos Lakers inferiores de inicio y que además perdieron 6 balones en el primer cuarto.

McDaniels y Randle sumaron 8 puntos por cabeza para unos Wolves que dominaron el primer acto por 32-26 mientras que en los Lakers se vio pronto que Doncic no estaba en condiciones (2 puntos con 1 de 6).

Con el esloveno casi fuera de la ecuación, LeBron asumió el protagonismo por completo en un segundo cuarto sensacional.

16 puntos anotó 'King James' en ese periodo en el que los Lakers despertaron en ataque, ajustaron en defensa y le dieron la vuelta al marcador ante unos Wolves desubicados.

El 54-58 al descanso para los Lakers tras un triple en los últimos segundos de Doncic dejó a LeBron con 22 puntos, lo que supuso su partido número 100 de 'playoff' en el que el máximo anotador de la historia de la NBA alcanza 20 o más puntos. McDaniels y Randle seguían liderando a Minesota con 14 puntos cada uno.

Con dos cuartos tan diferentes, el tercero no se pareció al segundo que controlaron los Lakers sino al primero que dominaron los Wolves.

Minesota recuperó el colmillo en defensa forzando otras 6 pérdidas de balón de los angelinos y además Edwards tomó las riendas del ataque con 10 puntos.

En cambio, Doncic seguía sufriendo. Por ejemplo, Edwards le arrebató el balón y luego hizo un mate brutal sobre el balcánico y, en otra jugada, Rudy Gobert le robó también la cartera y el base acabó concediendo un dos más uno de McDaniels.

Las sensaciones no eran nada buenas para los de JJ Redick pero supieron aferrarse al partido para el último cuarto (86-84).

LeBron pidió la palabra con una racha increíble de tres triples seguidos y los Lakers empataron el marcador con 4.37 para el final (103-103).

Pero mientras el ataque de los Lakers se apagó de repente, el de los Wolves entró en combustión con un Edwards letal, que anotó 7 puntos del parcial de 13-1 con el que Minesota selló el triunfo.