Los Warriors se dejan sus opciones de playoffs a domicilio

Si la NBA terminase hoy mismo, los Golden State Warriors se jugarían su presencia en playoffs a un partido en el play-in (en realidad tendrían dos opciones por ser séptimos). Los vigentes campeones, lastrados por las lesiones de Stephen Curry, no están completando una buena temporada y actualmente tienen un récord de 34-33, rozando el 50%, un registro muy pobre que les está convirtiendo en un equipo ganable semana tras semana, como ocurrió hace tan solo dos noches en Memphis. De hecho, su mayor problema llega cuando juegan a domicilio.

En el Chase Center, su hogar, los partidos suelen caer de su lado, pero cuando les toca coger un avión y salir a jugar en otro pabellón de los Estados Unidos o Canadá, el pánico les invade. Y no es para menos, porque lo normal es que pierdan. Actualmente, los Warriors son el tercer peor equipo de la NBA cuando disputan sus encuentros a domicilio, con unos números de 7 victorias y 26 derrotas, algo impropio en una franquicia campeona hace menos de un año.

Su balance tan solo lo empeoran San Antonio Spurs y Houston Rockets, dos conjuntos que llevan amasando derrotas desde el inicio de temporada para tener más opciones de llevarse a Victor Wembanyama en el próximo draft. Salvo los Detroit Pistons, que tienen el mismo récord que los campeones, el resto mejora esos números. La preocupación en San Francisco es evidente porque saben que no pueden desperdiciar oportunidades.

Stephen Curry está a punto de cumplir los 35 años y su historial de lesiones no deja de agrandarse campaña tras campaña, Klay Thompson ya tiene 33 y no ha vuelto a ser el mismo tras estar dos cursos lejos de las pistas, mientras que Draymond Green, también con 33, no es ya ese elemento diferencial en defensa que te permite ganar campeonatos, o al menos no lo ha sido esta temporada.

La ventana de oportunidades se cierra y ahora mismo los Golden State Warriors están abocados a disputar el play-in contra Timberwolves, Lakers o Pelicans, tres equipos con mucho potencial. Terminar séptimos les aseguraría el factor cancha, mientras que si son octavos jugarían el primer duelo lejos de San Francisco, lo que viendo qué ha pasado esta temporada, les acerca a la derrota.