Pablo Laso: "He visto a jugadores sacar jeringuillas de sangre de la rodilla para poder jugar"
El exentrenador del Real Madrid se confiesa en una entrevista con Relevo. "Es muy difícil que un jugador profesional salga todas las noches".

Pablo Laso repasa su trayectoria deportiva de forma pormenorizada. Una época donde el deporte profesional era "más insano" y donde todo era "muy burro". Además, el vasco desvela interioridades del vestuario blanco, entre ellas, la fortaleza de Felipe Reyes, que sólo se perdió "cuatro o cinco días" de entrenamiento en 11 temporadas. Se trata de un nuevo episodio de 'El Vestuario de Quique Peinado'. Aquí puedes verlo íntegro.
Puedes ver aquí la entrevista completa de Quique Peinado a Pablo Laso"
El deporte profesional en el que tú jugaste, o incluso en el de los 80, que era el tuyo, era bastante malo para la salud…
Muy malo. Porque yo veo cómo están preparados los chicos hoy y los de aquella época no estábamos preparados y llevábamos mucha tralla. Hace poco, no sé con quién hablaba que jugaba en mi época, y me decía que tenía la rodilla destrozada. No era un tío de haber sufrido de rodillas. O ves gente que ha jugado y la ves…
He visto jugadores sacarle jeringuillas de sangre de la rodilla para jugar. En mi vestuario. Guau. Sí, sí, pero así. Sácame el líquido de aquí que voy a ir bien. Yo decía… Yo tuve mucha suerte, no tuve casi lesiones. Pero sí es verdad que… Digamos ese dicho popular de que lo más insano es el deporte profesional. Pues te diría que sí, aunque ha cambiado mucho.
Los jugadores están físicamente muy bien preparados. Por eso, ahora también juegan más años. Antes era todo como muy burro, muy bestia. Yo me cuento las pretemporadas. Las pretemporadas antes eran llegar y los primeros diez días a correr como locos. Y hacer pesas, correr y pesas, correr y pesas para ponerte en forma. Bueno, ahora los jugadores profesionales, yo te diría, se cuidan todo el año. No vienen a la pretemporada con tres kilos de más o cuatro kilos de más. Se han cuidado, tienen más conciencia de la importancia de su cuerpo y en eso han mejorado mucho.
Y son menos golfos que los de antes…
Sí. Sí, yo creo que sí. Bueno, yo creo que antes probablemente el deporte era menos… entre comillas profesional, ¿no? Era profesional, pero no había esa cultura ni tampoco la exigencia. Ten en cuenta que yo probablemente el año que más partidos jugué, hace 25 o 30 años, eran 30 o 40 al año. Ahora los jugadores juegan 80. Los de la selección juegan 100. Jugar 100 partidos al año es jugar casi uno cada tres o cuatro días, más viajes, más entrenamientos… entonces se les explota mucho.
Es muy difícil que, digamos, un jugador profesional de hoy salga todas las noches. Vamos a poner una burrada, que eso es imposible. Tampoco salían todas las noches los de hace tiempo. Pero sí es verdad que notas que ha cambiado mucho todo, la nutrición, todo, todo. O sea, yo qué sé. Pongo un ejemplo absurdo. Yo terminaba de entrenar y me metía dos Coca-Colas así. No sé si puedo hacer publicidad en tu programa, pero terminaba y me metía.
Vamos, ahora cualquiera te miraría y diría que estás chalado, tienes que hidratarte, beber agua… Salías de entrenar y te metías dos Coca-Colas. En Vitoria era famoso un bar que iba todo el mundo a tomar cervezas Después de entrenar. Entonces…, yo creo que todo ha cambiado para mejor también por la exigencia física.
Lamar Odom, el día que se rompió la espalda en Vitoria, se bebió tres Red Bulls para poder entrenar...
Mmm… A ver si te rompes la espalda, un Red Bull no te la va a arreglar. Ni uno, ni dos, ni tres (se ríe). El tema de Lamar Odom es para escribir un libro. En Vitoria tampoco te puedes menear mucho porque todo el mundo sabe lo que vas a hacer. Nosotros contábamos, siempre medio de broma, hace muchísimos años, que normalmente en Vitoria veías a los del Athletic, a los del Baskonia en Donosti, a los de la Real en Pamplona y a los de Osasuna en Bilbao. Como que había un trasvase allí ¿no? Todo el mundo… Bueno, ¿dónde salgo para que no me paren?
Y te vas a otra ciudad. Da igual, si te van a ver igual. Pero bueno, yo creo que… ya te digo. Ahora las competiciones obligan a que los jugadores tengan que, de alguna manera, cuidar mucho más su cuerpo.
Tú, por ejemplo, has tenido dos jugadores durante muchísimo tiempo, que son Rudy Fernández y Felipe Reyes, que están prolongando sus carreras. Felipe jugó hasta los 40 años. Cuando Felipe Reyes tuvo la espalda que parecía que no iba a volver a jugar, y Rudy Fernández, tres cuartas de lo mismo. Son unos problemas físicos tremendos…
Yo creo que son dos situaciones muy diferentes. Felipe ha sido muy… digamos, muy concreto siempre, ha tenido problemas de espalda, pero ha convivido muy bien con ellos. Creo que ha trabajado mucho para poder estar bien. Y probablemente… digamos, sin el talento de Rudy, ha conseguido mantener su físico con mucho trabajo al nivel en el que ha podido jugar muchos años.
La prueba es que prácticamente no se perdía ningún partido de la temporada conmigo. Y siempre me decía: Bueno, porque Felipe… Yo sí, creo que Felipe está todos los días. O sea, viene a entrenar todos los días. De repente, un día, de la espalda conmigo, en 11 años, igual se ha perdido cuatro o cinco días. Bueno, pues ha perdido un día que tenía gripe, se ha perdido un día que le dieron un esguince de tobillo, pero de la espalda, que era lo que realmente tenía, no se ha perdido tanto.

La lesión de Rudy de espalda es diferente porque la fisonomía de Rudy le obligaba a hacer muchas más cosas. Felipe era más… No sé si la palabra es más fuerte, más tosco, intentaba estar bien, pero Rudy es muy móvil. Y Rudy es una persona que tiene un talento físico impresionante y un talento baloncestístico impresionante. Entonces, él suple, digamos, esa falta de movilidad que le podía haber hecho, con otros aspectos que le hacen ser decisivo en el campo.
Yo le veía este año con la selección y digo que sin Rudy sería imposible que ganaran. Al final decías que quién había robado el balón importante. Rudy ¿Quién ha cogido el rebote importante? Rudy. ¿Quién ha metido el tiro importante? Rudy. Eso es lo que tiene Rudy, ese talento en el baloncesto y ese talento físico de mover los pies muy rápido en el que probablemente, si no hubiera tenido la lesión de espalda, hubiéramos hablado de uno de los mejores jugadores.
Va a jugar seis Juegos Olímpicos, eso es un disparate (Sobre Rudy)
Sí, bueno, pues porque… Yo estoy seguro que muchas mañanas él se levanta y dice uff… Pero aguanta y yo creo que le ayuda mucho esa… digamos esa sapiencia… esa sapiencia baloncestística. Yo creo que en los grandes jugadores muchas veces la edad te va haciendo tener ese conocimiento que te permite jugar más. Yo lo veo también en Chacho, en Llull, jugadores que se van haciendo mayor y que les acabas echando de menos en el campo diciendo ¿qué no van a poner a Llull, a Chacho o a Rudy? Al final son jugadores que son muy decisivos porque obviamente van perdiendo capacidades físicas, pero van mejorando en otras situaciones.