Poirier, Tavares, Hezonja… y el melón que abre cada victoria del Real Madrid para 2024

Una, dos, tres… y así hasta 10 en Euroliga. Una, dos, tres… y así hasta 10 en Liga Endesa. Ese es el balance casi inmaculado -sólo roto por la derrota ante Unicaja- que acumula el Real Madrid en este inicio de temporada. El conjunto blanco es una apisonadora en este comienzo de curso y cada partido que disputa aumenta su favoritismo en todas las competiciones que disputa. Pero más allá de los resultados, está la forma en la que los consigue.

"Jugamos un partido muy serio, durante los 40 minutos estuvimos concentrados y centrados en contrarrestar todas las fortalezas del Maccabi. Nuestro ataque estuvo bien y encontramos la manera de solventar un partido que para nosotros no era fácil. Estoy muy feliz porque hicimos un buen trabajo", apuntaba el técnico blanco tras firmar el 10-0 que luce en el casillero blanco en Euroliga.

El conjunto blanco ha recuperado su mejor juego de la mano de Chus Mateo, que agradeció la paciencia y ha sabido dar a cada jugador el plano necesario en el que pudiera brillar más. Ha cocinado a fuego lento un equipo que ahora mismo es la gran envidia del baloncesto europeo por su nivel de juego y de confianza en unas posibilidades infinitas, como demuestran victorias como las conseguidas ante Maccabi.

Sin embargo, ese nivel de juego y esa excelencia que muestran todos sus jugadores durante este inicio de temporada encierra una trampa para el Madrid. Especialmente para Juan Carlos Sánchez y Alberto Herreros, responsables de la dirección deportiva del equipo blanco y que, si siguen así las cosas, se pueden encontrar con un 'aprieto' cuando termine la temporada.

El pasado verano el conjunto blanco apostó por la continuidad de su plantilla y apenas realizó un fichaje con la llegada de Facundo Campazzo. Los mimbres estaban puestos. Sin embargo, esos mismos cimientos que sostienen hoy el proyecto son los que se pueden tambalear de cara al curso que viene. Y todo por lo bien que están haciendo las cosas esta temporada.

Ocho jugadores de la actual primera plantilla blanca terminan contrato con el conjunto blanco el próximo 30 de junio: Tavares, Poirier, Hezonja, Musa, Fabien Causeur, Sergio Rodríguez, Llull y Rudy Fernández. Ocho jugadores que conforman la base de un equipo que ha encontrado los automatismos para arrasar en España y en Europa esta temporada, pero que son una incógnita para el curso que viene.

No sólo son un interrogante, es que también son productos que se están revalorizando con su rendimiento esta campaña y cuyo valor de mercado puede suponer un problema a la hora de plantear las renovaciones de unos y otros. Empezando por la de Edy Tavares. El jugador africano todavía no ha firmado un nuevo contrato con la entidad blanca. El de Cabo Verde termina su relación con el Madrid en junio de 2024 y todavía no hay acuerdo con el club para seguir vistiendo su camiseta. De hecho, las posturas están estancadas y no parecen cerca de desbloquearse tras varios meses de conversaciones.

Vincent Poirier, relevo natural de Tavares, está cuajando su mejor temporada desde que fichó por el club blanco y está llamando a la puerta de la renovación a golpetazos. De hecho ya se ha realizado una primera toma de contacto para saber las posiciones antes de la negociación. Igual que Sergio Rodríguez, que la temporada pasada llegó a plantearse la retirada pero que desde el pasado mes de abril vive una segunda juventud como relevo de Campazzo y a la espera de que Alocén -termina contrato en 2025- recupere su mejor nivel.

Mario Hezonja y Dzanan Musa, los dos fichajes estrella de la temporada 2022-2024 terminan contrato el próximo mes de junio y también están subiendo su valor de mercado este curso. Especialmente el croata, que está exhibiendo su mejor nivel en los últimos encuentros y que todavía tiene que estampar su firma en un nuevo contrato con la casa blanca. Y más ante la amenaza de un Panathinaikos que ya ha avisado que el próximo verano va a hacer una inversión multimillonaria, mayor que la de este curso.

Otro de los que tiene que renovar su contrato de cara a la temporada que viene es Chus Mateo. El técnico que ha conseguido cambiar el discurso del madridismo respecto al curso pasado renovó tras las dudas surgidas a principios de temporada y su disposición sigue siendo la de permanecer en el banquillo blanco todo lo que pueda.

"No hay palabras para definir lo que es pertenecer al Real Madrid. Es un orgullo, una alegría, una capacidad de aspirar a competir hasta el último momento por cualquier título; es pelear hasta el final, luchar ante la adversidad... Significa muchas cosas y es un orgullo", apuntaba el curso pasado tras firmar una renovación que este curso tendrá que volver a negociar. Como otros ocho nombres importantes este inicio de curso inmejorable para un Madrid redondo.