Los revolucionarios que sentaron a Broncano en "un taburete": "Ibai publicó que el mejor programa no era La Resistencia, sino Colgados del Aro"
Juanma López Iturriaga, Toñín Llorente y Pablo Lolaso atienden a Relevo para inaugurar la décima temporada del mítico espacio dedicado al baloncesto.

Lunes, 30 de septiembre, 19:39 horas. Un post en X anuncia lo que los más acérrimos no dejan de preguntar desde hace un par de semanas. "Ya estamos preparados. Primer directo de la temporada 10 de Colgados del Aro", reza en el inicio de la publicación. Mientras tanto, en el plató del programa, ubicado en la sede de Endesa, Juanma López Iturriaga, Toñín Llorente y Pablo Lolaso atienden a Relevo. Los dos primeros llevan desde el inicio; el tercero, llegó una temporada más tarde, junto con Siro López, aunque parece que lleve también desde ese verano de 2014 en el que se puso en marcha lo que iba a ser una experiencia (de forma literal) y ha terminado por convertirse en el programa referente del baloncesto español… "Aunque no sea un programa solo de baloncesto", según matizan.
Ahora, 2.000 vídeos más tarde (muchos de ellos virales -como el mítico de Javier Coronas imitando la postura del niño Jesús o el del bocadillo de jamón y aceite de Paco Roncero-) y un sinfín de invitados ilustres después - "a Luis Enrique fuimos nosotros los que lo lanzamos a la fama", asegura Toñín, que también recuerda a Broncano o Ibai-, Colgados del Aro cumple una década. Y para celebrarlo han anunciado cambios. Concretamente, de sitio.
"Nos hemos cambiado de sitio", replican los tres casi al unísono. "Y Nacho [el realizador] nos ha montado un espacio de podcast", explica Iturriaga. "Queremos hacer una pieza que sea el poZZcast, con dos Z", añade Lolaso. "Es una sección", cuenta Toñín. Habrán pasado diez años, pero no ha cambiado nada de la esencia de un espacio que surgió, precisamente, por una propuesta de Endesa a este último y que derivó en algo que ya es (y sigue siendo) historia del baloncesto nacional. "Lo que fue más extraño es cómo nació esto, porque que Endesa haya seguido apoyando lo que hacemos es menos extraño, ya que al final dimos con algo original que ha gustado y que ellos han valorado. Pero cuando empezamos fue un acto de fe", cuenta Toñín. Y es que todo empezó con motivo del Mundial 2014.
"Yo conocía al director de comunicación de Endesa, la cual iba a ser patrocinadora del Mundial. Entonces en el verano me dijo que preparase alguna activación de patrocinio, pero que no fuera lo de siempre. Me acuerdo que hablé con Juanma y me dijo que por qué no hacíamos esto en directo, que viniera gente en los descansos y previas, que hablásemos… Hacer vídeos y tuitearlos durante los partidos con un hashtag. Y dijeron que sí. A mí se me ocurrió que Juanma y Antoni Daimiel podían hacer buena pareja, aunque ellos ahí no se conocían", cuenta Toñín, que también explica cómo todo empezó bajo el nombre de Experience y ahí empezó la que fue la primera 'liada' del germen del programa. "El hashtag al principio era sólo #Experience y claro, cuando pinchabas… salían muchas experiences, pero algunas no eran tanto de baloncesto. Así que el segundo día tuvimos que añadir lo de Endesa. Y aunque la acción iba a ser sólo para el Mundial masculino, gustó tanto que la hicimos para el femenino también y con eso empezó todo", cuenta entre risas.
Lo que podía llamarse proyecto piloto había sido un éxito. Pero, tras ello, les tocaba ponerle un nombre a lo que sería el programa en sí… Y ahí, menos mal que apareció Coronas. Más que nada, porque, si no, lo que ahora es 'Colgados del Aro' podria haber sido 'El rincón del jugón'. "Fuimos Antoni, Toñín y yo a Tres Cantos y quedamos con Coronas. Yo estaba con él en La Ser, así que le propuse que se viniera alguna vez al mes y me dijo que entonces por qué no una vez a la semana. Entonces, quedamos para perfeccionar su sección y teníamos el nombre que era El rincón del jugón o El rincón del triplista y nos dijo: eso es una mierda. Y ahí fue como que salió el concepto aro y tal", rememora Iturriaga. Aunque Toñín matiza: "Creo recordar que lo dijo él. Y la verdad es que Colgados del Aro ha sido muy bueno".
"Me da la impresión de que se habla sólo para gente que sabe un huevo de baloncesto. Entonces nosotros estamos en un sitio donde no hace falta que sepas"
Pero, ¿qué es lo que hace tan especial este programa no-programa de baloncesto? Pues para Iturriaga la clave está en que Colgados está "más cerca de la mayoría de público de lo que podía estar un canal tradicional o un programa de baloncesto tradicional en una cadena tradicional": "Creo que se hace mucha información, comentario y análisis tanto en los partidos, como después de ellos, y me da la impresión de que se habla sólo para gente que sabe un huevo de baloncesto. Entonces nosotros estamos en el otro lado. Es un sitio donde no hace falta que sepas. Hemos conseguido lo que consiguen grandes escritores, que igual están hablando de un tema que tú desconoces, pero lo hacen tan entendible que tú pasas un buen rato. Nosotros contamos el baloncesto de una forma absolutamente desenfadada, no tenemos problema a la hora de reconocer que no conoces a algún jugador… Y eso nos acerca, porque la mayoría del público también está ahí".
Aunque, sin duda, una de las claves del éxito radica en que todo es susceptible de ser debatido… como incluso esa misma respuesta. "No sé si es así o que es la excusa que nos hemos inventado para justificar que estemos aquí", le replica Lolaso. Y entonces Itu tira de agenda de personajes ilustres que han pasado por el programa para demostrarle lo contrario. "Mira David Broncano. Él llega y hace como que no sabe quién va de invitado… Y lo hizo después de nosotros. Y hay veces que es verdad y otras que es por el personaje", insiste Itu. Y entonces, Toñín pone la guinda: "De hecho, Broncano fue un invitado nuestro cuando no era nadie… Cuando vino, no lo sentamos ni en la mesa, sino que fue ahí en un taburete… ¡y mira dónde ha llegado!" Aunque el más conocido es Ibai Llanos".
"Ibai me escribió a mí y ahora en cambio no me contesta a los mensajes. Lo hizo por Twitter para decirme que quería venir. Sólo tenía 200.000 seguidores, que ya era mucho para el mundo de los e-Sports, pero nada comparado con lo que tiene ahora", dice Lolaso. "Recuerdo que incluso puso en una red social que el mejor programa no era el de Broncano, que era Colgados del Aro", insiste Toñín.
"Esa es otra de las cosas que ha enganchado o que ha podido tener influencia en el éxito de Colgados del Aro y es que por aquí han pasado una cantidad de ilustres… No voy a decir que los hayamos lanzado a la fama, pero bueno. Desde deportistas, periodistas, escritores como Gellida o Juan Gómez Jurado, humoristas, Antonio Resines, Javier Cansado, Berto Romero, Buenafuente…", rememora Itu. "Y el gran Wyoming", añade Lolaso. "Es que con Wyoming estuvimos hasta en su casa", matiza Toñín. Aunque para Lolaso -y tampoco es que se lo discutan-, los dos que cambiaron el programa fueron Siro y él: "Llegamos y cambiamos el sino del programa", cuenta entre risas. "Ahora es impensable la historia de Colgados sin Siro y sin Lolaso", remata Itu.
La pandemia, un antes y un después
Cuando uno echa la vista atrás, en estas diez temporadas de Colgados del Aro, sin duda, hay una que marcó un antes y un después: la pandemia. "Ahí exprimimos mucho", admite Toñín. "Cuando terminó la pandemia, nos juntamos en mi casa a final de temporada y pasamos revista a la gente que había estado en pandemia… pero sin tenerlos apuntados. Nos pusimos a pasar nombres y salían como ciento y pico y ya nos quedamos tranquilos. Y, de repente, dice Lolaso: 'Pau Gasol'. O sea, estuvo Pau Gasol y estábamos tan saturados de personajes que se nos había olvidado", dice Itu.
"Hicimos algo que quedará, no sé si para la historia, pero sí que hicimos algo que a mí me lo sigue diciendo mucha gente", cuenta Toñín. Y es que, como argumenta Iturriaga, fue casi un servicio público para aliviar esos encierros durante la época más dura vivida en los últimos años. "Hicimos un rodaje de seis temporadas, cayó la pandemia, que fue un desastre en muchísimos sentidos, pero que en ese momento fue nuestro prime porque fue terapéutico para nosotros porque fueron tiempos jodidos y todos en algún momento lo pasamos mal. Tuvimos la capacidad de ayudar a muchísima gente a acompañarnos, a reírnos… No voy a decir que Colgados del Aro es un servicio público, pero en esos tres meses, estamos hablando de millones de personas que en algún momento vieron vídeos nuestros y la mayoría nos lo han agradecido. Y eso sí creo que nos lo vamos a llevar a la tumba".
"La gente tenía tiempo para hablar tranquilamente, recuerdo que a Luis Enrique le colgamos nosotros. Estuvimos como una hora y seguía ahí y ya le dijimos 'vámonos'", recuerda Toñín. "De esa entrevista se alimentaron todos los telediarios al día siguiente", puntualiza Lolaso. Aunque esa no era la primera vez que el ahora entrenador del PSG y extécnico del Barça se colgaba del aro.
"Luis Enrique fue más llamativo porque en el primer Colgados del Aro, en la parte baloncestística fue el Chacho, y en la parte que llamábamos 'Aquí te pillo' de gente fuera del baloncesto, fue Luis Enrique en la época en la que no hablaba con nadie. Esa primera vez y salimos en todos los telediarios", cuenta Itu. "Es que la hicimos en la Ciudad Deportiva del Barcelona. Fue curioso porque era el primer entrenador del Barcelona y la hicimos en una sala, sin que hubiera nadie de prensa del Barcelona, y eso es impensable ahora mismo. Y otro día fuimos a cenar con él y con el presidente Villacampa, fue en mayo justo antes de ganar el triplete. A Luis Enrique sí que le lanzamos a la fama, cenamos con él a principios de mayo y después… Estaba también Antoni", recuerda Toñín. Y aquí se abre otro de los temas que ha marcado la década de vida de Colgados del Aro: Antoni Daimiel.
La era Antoni Daimiel
Pregunta: "¿Tanto os jodió la salida de Daimiel?". Respuesta: "Sí. Claro. Mucho". Más contundente no pudieron ser. "A nivel emocional y a nivel audiencia", cuenta Lolaso. "Es como cuando tienes un juguetito que te gusta mucho y de repente por un lado el juguetito se rompe… Y fue muy Daimiel para irse. Terminó la temporada, teníamos una reunión al cabo de dos días para hablar de la siguiente…", dice Itu. "Y me llamó por teléfono y me lo dijo", añade Toñín.
"Es que no es fácil que de repente se junten cuatro, aunque Toñín estaba por fuera, que éramos tan diferentes y tan complementarios", insiste Iturriaga. "Era una pieza absolutamente insustituible", añade Lolaso. "Y de hecho no lo sustituimos", cierra Itu: "Después fichamos a Olga Viza y María Gómez… Y Faustino Sáez, que él quizá esté llevando un poco el camino de Antoni que con nosotros era más serio y poco a poco empezó a aparecer un Antoni más gracioso. Con Faustino pues mira el viaje a Murcia, que ha estado a punto de tener un monólogo para el club de la comedia. ¡Hace chistes!", bromea Iturriaga.
Lo cierto es que, finalmente, pese a esa baja que tanto ha pesado, Colgados del Aro ha logrado mantenerse y continuar. Gracias a los tres pilares -Iturriaga, Toñín y Lolaso-, pero también a los colaboradores y la gente que hay detrás, como las Tacañonas. Ellas son Carolina Mújica y Mónica Messa, dos leyendas del deporte de las manos y pioneras de los éxitos de este en nuestro país, ya que fueron las primeras en ganar un oro europeo para la Selección femenina, que han logrado 'controlar' este partido… aunque no sepan si les ha sido más fácil esto o ganar esa mítica medalla. "Cada cosa tiene unas edades… Todo tiene su dificultad. Creo que nos hemos hecho con ellos poco a poco. Nos ha costado más en el tiempo que la medalla, así que…", deja caer Mónica Messa. Sea como sea, la realidad es que Colgados del Aro sigue cada tarde-noche de lunes con esa misma esencia que allá por 2014 logró conquistar a amantes del baloncesto… y a los que simplemente pasan de vez en cuando por allí.