BALONMANO

La táctica de los amagos en balonmano: ¿En qué consiste una finta?

Clave tanto en ataque como en defensa, el dominio de esta técnica es fundamental para los jugadores de élite.

Partido de balonmano. /LOF
Partido de balonmano. LOF
Alejandro Lingenti

Alejandro Lingenti

El balonmano es un deporte que combina velocidad, habilidad y estrategia. Son muchas las capacidades que debe reunir un buen jugador, pero hay una indispensable porque es útil tanto en el plano ofensivo como en el defensivo: la finta, que depende de la capacidad para engañar al oponente, siempre marca diferencia.

Una finta en el balonmano es un movimiento engañoso realizado por un jugador para confundir a los jugadores del equipo contrario y abrir espacio para un pase, un tiro al arco o un avance hacia la portería contraria. Puede involucrar una variedad de movimientos corporales, incluyendo cambios repentinos de dirección, amagos con el balón, movimientos de los brazos o la cabeza y también cambios en la velocidad o el ritmo de carrera. Un punto clave de todos los choques de balonmano que el espectador puede disfrutar, ya que aportan mucho dinamismo y personalidad al juego.

Cuando se ejecuta correctamente, una finta en el balonmano puede desestabilizar la defensa contraria y abrir oportunidades para marcar goles cruciales. Pero la finta no es sólo una herramienta para el ataque y también puede cumplir un papel importante en las tácticas defensivas de un equipo de balonmano. Un defensor hábil puede utilizar movimientos engañosos para anticipar los movimientos del jugador contrario y cerrar los espacios, interceptar pases o desviar tiros al arco.

Las diferentes técnicas de la finta

Existen varias técnicas de finta o amago utilizadas en el balonmano. Todas tienen el objetivo de confundir al oponente y crear oportunidades para el equipo del que las ejecuta con eficacia. Algunas de las más usadas son la de tiro, la de pase, la de dribbling, la de cuerpo y la de desplazamiento.

Finta de tiro: El jugador simula un intento de tiro al arco para atraer a los defensores y abrir espacio para un pase a un compañero de equipo o un avance hacia la portería.

Finta de pase: El jugador hace un movimiento como si fuera a pasar el balón a un compañero de equipo, pero en cambio lo retiene o cambia de dirección para escapar del control de los defensores.

Teresa Álvarez supera una finta.  Ricardo Otazo
Teresa Álvarez supera una finta. Ricardo Otazo

Finta de dribbling: El jugador realiza movimientos rápidos y hábiles con el balón para engañar a los defensores y encontrar espacios libres en la defensa contraria.

Finta de cuerpo: El jugador utiliza movimientos corporales, como cambios repentinos de dirección o amagues de lanzamiento, para confundir a los defensores y crear espacio para una jugada ofensiva.

Finta de desplazamiento: Las fintas con el cuerpo, con posesión del balón, tienen como finalidad esquivar al oponente y realizar el lanzamiento o pasar al compañero, el cual, como consecuencia de esta acción, obtiene una posición favorable para el mismo. En este grupo de fintas se pueden hacer más divisiones, como: fintas de frente, fintas de costado y de espaldas al oponente, y fintas simples y dobles.

También se las puede clasificar de acuerdo al número de pasos utilizados en el engaño: en el punto cero (el jugador realiza la finta sin dar ningún paso), al primer paso (el jugador realiza la finta dando un paso), al segundo paso (el jugador realiza la finta dando dos pasos en la fase de engaño), al tercer paso (el jugador realiza la finta dando tres pasos y debe salir con bote o en salto; si se sale con bote, se usa la mano más alejada del defensor).