El Bidasoa se agarra al sueño de la Final Four de la EHF y 'solo' tendrá que remontar un gol en Irún

El Irudek Bidasoa-Irun está más cerca de la Fase Final de la Liga Europea de balonmano, para lo que necesita remontar un gol al segundo clasificado de la Bundesliga alemana, un Melslugen que fue dominado durante gran parte de un encuentro que se le hizo un poco largo al equipo español (28-27).

El conjunto bidasotarra empezó muy serio, sin complejos. Como los hermanos Salinas estaban entonados y los locales no andaban finos en portería, las cosas fueron mejor que bien en el primer tiempo. La clave iba a estar en la defensa porque en ausencia del gigante letón Kristopans, lesionado para este partido, el Melsungen era un poco menos poderoso y el Bidasoa conseguía encontrar siempre por uno u otro lado el camino al gol.

Asier Nieto era el recurso al que se agarró el Bidasoa hasta el descanso en su ataque para mantenerse pegado en el luminoso y lograr uno de los objetivos marcados por su técnico Álex Mozas, como era el de evitar que se le escapara en un arreón el poderoso equipo germano.

El 0-6 de parcial al inicio del segundo tiempo permitió ponerse por delante a los guipuzcoanos (15-19), que además cerraban su defensa y contaban con el excelente complemento de Skrzyniarz bajo palos para comenzar a ilusionarse con dar la campanada.

Los alemanes pagarían muy caro los casi diez minutos sin marcar en el segundo período, a pesar de intentarlo y mejorar con el siete contra seis que ordenó Roberto García Parrondo, el entrenador español del Melsungen. Jugar con portería vacía tenía un riesgo para los germanos pero lo aprovecharon perfectamente para estrechar el marcador a un solo gol de diferencia y todo el último cuarto de partido por disputarse.

Bidasoa, que lo había bordado durante más de 50 minutos, se diluyó un poco en los instantes finales cuando Balenziaga campó a sus anchas para poner en ventaja a Melsungen, aunque Bidasoa salvaría un buen marcador que puede remontar en siete días en Artaleku.