✍ Crónica exprés
Los Hispanos son de bronce, pero con sabor a oro. Si uno juega ante un rival fuerte como Suecia, vigente campeón de Europa, en casa de este, ante 22.000 aficionados suecos y se va al descanso perdiendo de 4, tiene que ser un gran equipo, con lo que eso significa, para lograr la remontada. Y España lo ha hecho. Arregló los desajustes defensivos, tiró de heroicidad y juego colectivo para remontar un partido con el que cerrar, con broche de bronce, un Mundial de los que hace escuela para este deporte (36-39).
