BOXEO
Chantelle Cameron: la campeona que empezó a boxear por Van Damme y 'Buffy, cazavampiros'
Chantelle Cameron ofrece la revancha a Katie Taylor tras vencerla el pasado mayo. Es la actual campeona indiscutida del superligero.
Katie Taylor (22-1, 6 KO) mantiene una dura pugna con Claressa Shields y Amanda Serrano por convertirse en la mejor boxeadora de la historia. La irlandesa fue campeona olímpica en 2012 y tras fallar en 2016 se hizo profesional. Ha sido campeona mundial en el ligero y superligero. Unificó las 130 libras en 2019 y ganó a Amanda Serrano el año pasado. Tomaba ventaja en esa carrera, la cual quería dejar cuasi sentenciada este 2023, pero todo se torció.
Serrano estaba lista para pelear contra Taylor en la revancha que había reclamado, pero la puertorriqueña se lesionó. Katie iba a pelear por primera vez como profesional ante su público en Irlanda, donde es una heroína nacional, por lo que no quiso llevar allí un combate más. Pensando en el legado, KTretó a Chantelle Cameron (18-0, 8 KO), quien era campeona indiscutida del superligero. Si ganaba igualaría el hito logrado por Shields. Otro golpe sobre la mesa. Fue ambiciosa y falló.
Cameron parecía la invitada a la fiesta. La inglesa venía de derrotar a Jessica McCaskill en noviembre de 2022. La indiscutida del welter bajó de peso y se topó contra un muro. A sus 32 años, Chantelle ha demostrado de sobra su calidad, pero a Dublín llegó de tapada. Los locales no esperaban su triunfo. Cameron es un boxeadora de mucho recorrido, aunque de no tanta fama.
Su pasión por las películas de Jean-Claude Van Damme y la serie 'Buffy, cazavampiros' le llevaron a iniciarse en el kickboxing a los 10 años. A los 16 se pasó al muaythai y con 18 decidió establecerse en el boxeo. Sólo con los puños, la inglesa tuvo una amplia y buena carrera amateur. Aunque nunca llegó a unos Juegos. Además, Katie Taylor le ganó en unos Campeonatos de la Unión Europea para quitarle su mayor éxito. Tenía motivos para la revancha.
El combate de Dublín fue cerrado y se definió en los rounds de campeonato. Cameron es más grande. Taylor ya había sufrido en su única intentona en el superligero (noviembre 2019). Aquella noche ganó, pero lo pasó mal. En Dublín, Taylor llegó muy cansada a los dos rounds decisivos y acabó perdiendo. Con un pleito ajustado sólo había un camino: la revancha. Cameron la aceptó de buena gana, ya que no tendría peleas tan lucrativas esperándola. Ahora, una vez cerrada la secuela, ha recibido el reto de Amanda Serrano. Habrá que ver lo que sucede, pero puede ser una opción muy jugosa para la inglesa.
Cameron, esta vez sí, es favorita. Es la invicta, la campeona y viene de ganar. Tiene todo el crédito para poder estar con ese papel sobre su cabeza. Pese al cartel, la pelea se prevé igual de ajustada. Taylor ha tenido tiempo para prepararse mejor físicamente y cambiar cosas. Cuando contragolpeó y no se alocó, emergió. Cuando se pierde en el intercambio expone demasiado. Su inteligencia y experiencia es máxima, habrá tomado nota. Cameron seguro que también. La niña que soñaba con imitar a sus ídolos de la tele es ahora una de las reinas del boxeo. Chantelle Cameron está ante su gran momento, de nuevo.