Cristina Navarro, la boxeadora 'desconocida' que llega a un Mundial en una velada de Jake Paul
La española desafía a Sara Bailey, campeona mundial WBA del peso minimosca. Lo hace en un evento organizado por MVP, promotora de Jake Paul.

"La oportunidad de disputar un Mundial WBA, llegue cuando llegue, es maravillosa. No se puede rechazar. Sería equivocarme. Mi carrera está yendo como mi personalidad. Creo que las cosas se cogen y se afrontan con todo. Nunca me he arrepentido de un paso que haya dado hacia delante. Tengo la mentalidad de arrepentirme de lo que no he hecho e intento todo lo que se me plantea, aprovecharlo", afirma a Relevo Cristina Navarro (6-2, 1 KO).
La española, de 35 años, ha sido una las gratas sorpresas de nuestro boxeo en los últimos meses. Hace dos semanas Most Valuable Promotions (MVP), promotora de Jake Paul, anunció que disputaría el Mundial WBA del peso minimosca. Sara Bailey (5-0, 0 KO) se quedó sin rival a última hora y Cristina, fiel a su estilo, aceptó. "Lo sabía con algo más de tiempo que el resto, pero era una posibilidad. La verdad que todo está pasando muy rápido", apunta la púgil, quien voló este lunes a Canadá.
En su carrera, Navarro ha boxeado como máximo a ocho asaltos y nunca ha disputado un título, pero está lista para el órdago. "Estudié Bellas Artes, viví un tiempo fuera y por eso empecé tarde, pero no quería quedarme con la espinitia de no boxear. Hace casi dos años que debuté de profesional (fue campeona de España amateur) y mi carrera ha sido ante rivales reales. Es un carrera real, por eso me siento preparada", asegura confiada la española.
Cristina respeta a la campeona, como es obvio, y prevé una pelea dura: "Va a ser una buena guerra. Para mí es una gran oportunidad pelear en una velada organizada por MVP. Esa empresa el último evento que organizó fue en el que se dio el Katie Taylor vs Amanda Serrano 2. Para mí es algo muy grande y me sirve como una motivación más para dejarlo todo".
Con un estilo aguerrido, Navarro ha estado preparando su gran oportunidad a caballo entre tres ciudades. Reside en Zaragoza, donde entrena en The Boxer Club, un equipo que la ha ayudado también en Madrid, dónde ha podido encontrar mayores facilidades para hacer sparring contra mujeres de su peso. Y para cerrar el círculo, Cristina también pasa mucho tiempo, por trabajo, en Palma de Mallorca. Profesionalmente se dedica a la fotografía, una profesión que le permite "ser creativa", al igual que el boxeo.
El noble arte tiene en las instantáneas una parte fundamental para vender el deporte. Cristina Navarro tiene en su cabeza la foto de su victoria: "Con mucha sangre y el cinturón en mi poder". Enamorada de la cultura mexicana, dónde también ha pasado temporadas entrenando, la española hará valer uno de los mayores refranes populares del país: "Los gallos siempre mueren en la raya". Ella lo dejará todo para pasar de ser una desconocida para el gran público a campeona del mundo. Ese es su objetivo.