Francesca y un Europeo en el momento indicado

Casi de rebote, sin esperarlo, a Natali Francesca (6-3, 0 KO) se le presentó la oportunidad de disputar el Campeonato de Europa del peso pluma en mayo de 2023. Ella, sin dudarlo, no lo titubeó y aceptó. No era su división, pero esos trenes no se pueden dejar escapar. La catalana llevaba dos años siendo boxeadora profesional, pero a su rival ya le había vencido en su tercer pleito. El duelo fue muy diferente y Sheila Martínez ganó con claridad. Eso no desanimó a Francesca.

La catalana se había centrado en el boxeo en el año 2019. En cuatro años estar disputando un Europeo era casi una quimera, pero nunca dijo no a nada y eso se refleja en su récord. Venía del kickboxing, deporte que abandonó por desavenencias con su equipo, y la transición no fue tan dulce como le hubiese gustado. Juli Giner, excampeón de Europa y actual entrenador de Francesca, fue parte fundamental en ese cambio. A la púgil el deporte la enamoró y cada vez que se sube al ring lo evidencia.

En noviembre de 2023 le salió la oportunidad para hacer el Campeonato de España del supergallo. Perdió en una pelea muy ajustada ante Tania Álvarez. Aprendió de nuevo y todo se le quedó cristalino: debía pelear en su peso. Así, el pasado marzo pudo disputar el Nacional del gallo. En su categoría está mucho más cómoda y se notó, ya que venció con holgura a Davinia Pérez.

Ese triunfo le abrió las puertas del Europeo del gallo. Ahora sí que el chance le llega en el momento ideal. Está adaptada al deporte y viene en su mejor momento. En el peso gallo puede aprovechar mejor su cuerpo, lo que es fundamental en un enfrentamiento de este nivel. Francesca tendrá la oportunidad, pero le toca ser la visitante. Vigevano (Lombardía, Italia) acogerá la pelea este viernes. El cinturón está vacante, por lo que Francesca llega en igualdad de condiciones ante Veronica Tosi (6-2, 3 KO). La transalpina también es campeona de su país. Habrá duelo de reinas. Pelear fuera hará que la española tenga que sacar toda su movilidad y velocidad, pero hay un factor muy importante. El duelo llega cuando tenía que llegar. Italia la espera y la gloria, también.