Jonfer volverá en Bilbao a la espera del Europeo: "Es el comienzo de una nueva etapa"

El próximo 14 de junio, Jon Fernández volverá a subirse al ring en Bilbao, su casa. No será una noche cualquiera. Será el cierre simbólico de un año en el que el boxeador vizcaíno ha sido protagonista involuntario de una historia de promesas incumplidas, compromisos rotos y un escenario contractual que lo ha dejado fuera de la acción… hasta ahora.

Lo que parecía ser su gran año, con el Campeonato de Europa del superligero al alcance de los guantes, se transformó en una larga espera sin desenlace. Dalton Smith fue el primer rival asignado, pero una supuesta lesión —nunca confirmada con claridad— frustró la pelea. Luego llegó el turno de Pierce O"Leary, pero su situación contractual ha bloqueado el combate. Ninguno subió al ring. Jon sí subió a la montaña rusa del boxeo profesional: tres campamentos de preparación, cero peleas.

"Ha sido un año frustrante. Mientras uno se excusaba con lesiones poco demostrables y el otro se retiraba por problemas con su promotora, yo tuve que hacer hasta tres campamentos de preparación sin pelear. Esto no solo me impidió luchar por el título europeo, sino que también me quitó la oportunidad de aspirar a un combate mundial, como es el caso de Dalton Smith", relata el propio Fernández, sin esconder la decepción. A pesar de todo, no se rinde. Lejos de caer en la inactividad, ha seguido entrenando, esperando, aguantando. Su nombre ha circulado, su paciencia ha sido puesta a prueba, y ahora, por fin, hay fecha. Bilbao, 14 de junio. Aún sin rival confirmado ni título en juego, el combate marcará su regreso a los focos. Más que una pelea, será una reivindicación.

"Volver a pelear en mi tierra es mucho más que un combate; es la oportunidad de demostrar que, a pesar de los contratiempos, la determinación y el trabajo duro prevalecen. Estoy listo para hacer vibrar a mi público y retomar el camino que se me había negado", afirma con convicción. Su motivación es doble: volver a competir, sí, pero también recuperar el terreno perdido, mostrar que su nivel sigue intacto y que su ambición no se ha apagado. La afición bilbaína lo espera con los brazos abiertos, sabiendo que esa noche no solo estará en juego una victoria, sino también el orgullo de un boxeador que nunca se quitó los guantes.

"El objetivo es claro: mostrar al mundo de lo que soy capaz. La adrenalina de pelear en casa, frente a mi gente, me impulsa a dar lo mejor. Este combate es la revancha y la demostración de que ningún obstáculo puede detenerme", dice Jonfer, con hambre de redención. La incógnita sobre el rival permanece, así como la duda de si habrá título en juego. Pero para Fernández, esta pelea es el comienzo de algo más grande. "Quiero recuperar el impulso que se perdió este año. Mi meta es volver a luchar por el título europeo y, en el futuro, aspirar al mundial. La experiencia de este año me ha fortalecido, y estoy más decidido que nunca a subir al podio", asegura.

A quienes lo han seguido y apoyado durante este tiempo, les lanza un mensaje claro para finalizar: "Estoy aquí para demostrar que la perseverancia rinde frutos, y este combate en Bilbao es solo el comienzo de una nueva etapa en mi carrera."