Mari Romero: la campeona outsider busca reafirmarse, parte II

El positivo de Conor Benn antes de su combate contra Chris Eubank sigue dando mucho de qué hablar. El púgil no se ha pronunciado, pero poco a poco vamos conociendo más detalles. La resolución del conflicto irá para largo. Su rival fue el principal perjudicado, aunque el fallo en la prueba de Benn dejó muchos otros "daños colaterales". La velada, prevista en Londres para el 8 de octubre, se suspendió al completo y todos los combates pactados se reubicaron en una nueva fecha. Un duro palo para todos, en especial para la española Mari Romero (8-2, 2 KO), que iba a defender el Europeo del supergallo en el duelo coestelar.

"La cancelación no me sentó bien. Estaba lista, en el peso y como un coche de carreras esperando que diesen la salida, pero son cosas que pasan y hay que afrontarlas. Por suerte, en menos de 24 horas me dieron la nueva fecha y me ubicaron para este sábado. Desde el primer momento me dijeron que la pelea se tenía que hacer sí o sí y solo hemos tenido que alargar dos semanas la preparación", reconoce la murciana a Relevo. El shock tuvo que ser duro, pero la murciana es una veterana de los deportes de contacto y comprende cómo es el deporte. A sus 37 años se encuentra "mejor que nunca". "Ahora me conozco más y eso me permite mejorar mi rendimiento", añade antes de "recuperar" ese combate este sábado.

Romero, quien trabaja como vigilante de seguridad por las mañanas y se dedica al boxeo por las tardes, es consciente que de nuevo llega como underdog, pero no es algo que le importe. Le pasó lo mismo en sus dos defensas anteriores del cinturón, y acabó reteniendo el título y quitando el invicto a sus rivales. Frente a la inglesaEllie Scotney (5-0, 0 KO) tiene claro que es su oportunidad de dar un golpe sobre la mesa. "Quiero poner en valor que siempre he ido donde me han llamado. Tengo tres Europeos, pero sin elegir rival y dos de ellos yendo fuera de casa. Esperaba la oportunidad de un Mundial, pero cuando surgió esta pelea no dudé, acepté. Es un honor que sigan contando conmigo en veladas tan importantes como la de este sábado. En Londres habrá un ambientazo y podré disfrutarlo desde el ring", asegura la murciana, quien es una "rara avis". "Prefiero boxear de visitante. Voy sin ninguna presión, sólo salgo a hacer mi trabajo y me puedo olvidar del resto", concluye. Está en su terreno. La campeona outsider, a la conquista de Londres.