BOXEO

Míguez y el calvario para llegar al Europeo

Jon Míguez disputará el Campeonato de Europa del peso welter tras ocho meses de espera. Peleará en Francia ante el otro coaspirante, Jordi Weiss.

Jon Míguez derriba a Moorcroft durante su último combate./Matchroom Boxing
Jon Míguez derriba a Moorcroft durante su último combate. Matchroom Boxing
Álvaro Carrera

Álvaro Carrera

"Ha sido difícil. Por varios infortunios llevo esperando muchos meses y no peleo desde mayo. El camino me ha hecho tener la cabeza más fuerte y eso me servirá para llevarme la victoria", asegura resignado Jon Míguez (17-0, 8 KO) a Relevo. El Good Boy siempre tiene una sonrisa dibujada en su rostro y esa actitud positiva le ha hecho capear mejor una larguísima espera. "Me ha pillado con 26 años, que es cuando más continuidad debes tener", añade.

Míguez se vio perjudicado por la pandemia, pero tras la mejora de la situación volvió a despuntar muy rápido. Había muchos focos mirándole, pero él no se achantó. Ganó a Ricardo Roser en su casa para alzar el Nacional del welter y después lo defendió ante su público ante Valero. Europa tocaba a su puerta y en marzo de 2022 ganó el Campeonato de la Unión Europea ante un referente del boxeo patrio como Aitor Nieto. Estaba lanzado y por si fuese poco, en mayo, ganó de manera brillante en una velada de Matchroom.

El Europeo era cuestión de tiempo para él… y lo fue. En agosto fue nombrado aspirante al Europeo del welter. David Avanesyan, temido por todo el continente, iba a ser su rival. Con gallardía aceptó el reto y tenía previsto ir en noviembre a Inglaterra. "Llevaba mucho tiempo trabajando por esa oportunidad. No iba a rechazarla fuese quien fuese el campeón", apunta. Finalmente el ruso dejó el cinturón vacante porque aceptó pelear contra Terence Crawford por el Mundial WBO. El francés Jordi Weiss (30-0, 3 KO) fue designado el retador oficial. Su promotora, MGZ, ganó la subasta para realizar ese combate… pero finalmente no se pudo dar ese evento.

La promotora del francés aceptó llevarse la pelea a su país, con lo que eso conlleva de riesgo para el español. "He hablado con Nieto, que ha peleado allí, y me dice que deje todo bien claro para que no haya nada raro. Sabemos lo que sucede, pero estamos trabajando para no tener problemas", reconoce sereno Míguez. Weiss siempre ha sido la cara A y varios españoles han acudido a su casa y se han visto perjudicados por el localismo de los jueces. Míguez no quiere perder el tiempo y se fija en él. "He realizado una preparación larga y muy buena. Para mis últimos combates tenía un trabajo a jornada completa y ahora hago media jornada para poder entrenar y descansar mejor. Lo estoy notando y se verá en el ring", concluye motivado. El calvario ha terminado para Míguez, ahora debe cerrar este capítulo con una victoria. El hombre de la sonrisa eterna viaja a Francia para no perderla y regresar como campeón.