Los arreglos del boxeo olímpico, al descubierto: "Da un punto al mío, yo te ayudo con el tuyo..."
Enmanuel Reyes Pla, que vivirá en París sus segundos Juegos, analiza la delicada situación del boxeo olímpico y desvela su principal problema.
"Entre los jueces hablan. Dale un punto al mío, yo te ayudo con el tuyo… no es que te enteres de que sucede, lo ves allí y sabes que vas a subir al ring con un punto menos", apunta tajante Enmanuel Reyes Pla en una entrevista a Relevo. El hispanocubano, de 31 años, se quedó a las puertas de una medalla olímpica en Tokio 2020. Cayó ante su compatriota Julio César La Cruz en una pelea en la que claramente ganó. El púgil, que en París 2024 intentará redimirse, no se queda anclado en ese momento. Tiene muy claro el problema de su deporte.
"Se quitó a la IBA porque los dirigentes estaban robando dinero. Ahora hay otra organización que anda por ahí para tomar ese puesto, pero da igual. El último Europeo (al igual que la cita olímpica en Japón) lo organizó el COI y las puntuaciones fueron igual de malas. Están usando a las mismas personas. La solución es echar a todos los jueces y árbitros para meter otros que nunca hayan estado en Mundiales y Juegos Olímpicos. Ahora les están vigilando para que no cobren nada, pero ya se conocen. Si tú me ayudas a mí, yo te ayudo a ti. En el boxeo se ayuda a las potencias y se penaliza al resto de países. Prefiero que se equivoquen porque están nerviosos y nunca se han visto en una situación así a que lo hagan como ahora mismo, de manera deliverada", añade el 92 kilos del equipo olímpico español.
Los países de la órbita rusa son las principales potencias del boxeo amateur en la actualidad. El número de jueces de esos países es mayor en grandes torneos, lo que ayuda a que el sistema no cambie. "España hace unos años no ganaba un combate ante estos países. Ahora la cosa cambia. Esos primeros del ranking ya te miran con otros ojos, pero es igual. El sistema funciona así. Los únicos árbitros que no lo hacen son los españoles. Ni nos miran, y eso me enfada a veces. Si todos lo hacen y están machacando a tu país, ¿por qué tú no haces lo mismo? En ocasiones hasta han ido en nuestra contra", detalla el boxeador.
Los amiguismos juegan un papel fundamental, pero el plano político también ayuda. Reyes Pla no lo duda: "En los Juegos Olímpicos de Tokio los jueces marroquís iban en nuestra contra porque en ese momento había un conflicto político entre España y Marruecos. Nos quitaron a uno de los jueces, pero los otros dos siguieron". En el último preolímpico, en el mes de marzo, la queja vino por la justicia impartida por los representantes de Argelia. El COI organizó ese preolímpico y echó las culpas al "sistema corrupto". No ahondaron en que decidieron quitar la revisión de combates, algo que IBA había incluido en sus últimos campeonatos (tras Tokio) como medida para garantizar un trato justo. Cuando había un resultado discutido, los países podían reclamar al instante y cinco jueces externos al pleito lo volvían a puntuar, prevaleciendo la decisión de los segundos. En el camino a París 2024 esa opción no es posible.
"En el preolímpico mi idea fue la de salir a sacar muchos golpes y que el otro ni me tocase. No había que dejar dudas, aún así, le daba un repaso a mi rival y veía que uno de los jueces le había dado el asalto al otro. La única manera para ganar es dar el 200%. Si estás al 100%, te pueden quitar el combate", asegura Reyes Pla. Pese a ello, el hispanocubano no tiene miedo de que el deporte se caiga de Los Ángeles 2028, una amenaza que hace poco que el COI volvió a hacer. "No lo van a hacer en Estados Unidos, donde el deporte es muy fuerte. No creo que le quiten la opción de ganar medallas a Estados Unidos en su país. Esta situación lleva años sobre la mesa, pero no se ha llegado a materializar. No me preocupa, lo que sí me preocupa son los problemas con las puntuaciones", añade El Profeta.
Reyes Pla vuelve al boxeo profesional de IBA
El COI dejó hace unas semanas el futuro del boxeo olímpico en manos de las federaciones nacionales. Se lavó las manos después del último preolímpico. Una vez que pase París 2024 todos los países deben intentar arreglar la compleja situación (World Boxing busca tomar el relevo), mientras IBA sigue con su trabajo paralelo. De momento siguen siendo los organizadores de los Mundiales, pero estar fuera del movimiento olímpico les ha hecho apostar por su propio boxeo profesional. Es un híbrido entre el profesional convencional y el amateur, pero tiene dos ventajas: grandes bolsas (hasta 300.000 dólares por un combate) y que el registro no cuenta para el récord profesional.
"Antes estábamos sólo los top de los rankings IBA (Reyes Pla fue bronce mundial en 2021), pero ahora gente del boxeo tradicional también está peleando. Las condiciones son muy buenas, pero acabará cambiando, por ejemplo, que no cuente en tu récord. Nos ponen guantes de 10 y 12 onzas (8 y 10 en el campo rentado), pero que no os engañen, es boxeo profesional. Los golpes duelen igual. Mientras esto siga así es una gran opción, ya que te permite mitigar los primeros años del profesionalismo. Aquí en España ser profesional no da dinero de inicio y de esta manera te ayuda a llevarlo. En mi caso, tras París 2024 seguiré alternándolo hasta que llegue una gran oportunidad profesional que me permita vivir de ello. Es un buen escaparate. Ahora mismo, por suerte, del boxeo amateur se puede vivir", concluye el diploma olímpico en Tokio 2020. Reyes Pla ha participado en varios de los eventos del boxeo profesional de IBA y estará en el show que este 4 de mayo se hará en Madrid.