BOXEO

Samuel Carmona reinicia su historia: vuelve a una gran cita a última hora

Samuel Carmona desafía a Julio César Martínez este sábado en Arizona por el Mundial WBC del mosca. Fue avisado con tres semanas.

Samuel Carmona./
Samuel Carmona.
Álvaro Carrera

Álvaro Carrera

Samuel Carmona (8-0, 4 KO) vivirá su gran noche este sábado en Glendale (Arizona). El grancanario, de 26 años, disputará el Campeonato del Mundo WBC del peso mosca. Desafiará al campeón, Julio César 'Rey' Martínez (18-2, 14 KO). Es la gran oportunidad que el español llevaba esperando mucho tiempo y precisamente eso es lo que le ha faltado para este pleito. Fue avisado con tan solo tres semanas, pero no dudó ni un momento. "Estoy listo para ir y volver con el cinturón", afirma confiado a Relevo. Su historia se escribe así, llegando a última hora para hacer historia.

Carmona fue la gran sensación del boxeo olímpico español en 2016. Logró un diploma olímpico que supo a poco en Río de Janeiro. Rozó y mereció la medalla. En esa cita tampoco se le esperaba. Comenzó a boxear con 12 años y con 17 fue despuntando. En su primer Campeonato de España como mayor de edad ganó y eso le dio la oportunidad de entrar en la Selección. Faltaba menos de un año para los Juegos. Logró llegar a cuartos en el Europeo meses después, lo que le permitió disputar el Mundial y el Preolímpico, en el que selló billete para sus primeros Juegos. Ascenso fulgurante y premio máximo. Pese a su gran currículum, su único metal internacional fue un bronce en el Europeo de 2017.

El buen papel en el campo amateur hizo que Carmona recibiese muchas ofertas para hacerse profesional. Algunas eran muy suculentas, pero las rechazó pensando en desquitarse en Tokio 2020. No llegó a los Juegos en Japón. En 2019 se cambiaron las categorías olímpicas y la suya (-49 kg) desapareció. Ese factor le hizo dar un paso al frente y hacerse profesional. Con su gran experiencia amateur se esperaba que las grandes oportunidades no tardasen en llegar. Así fue. Con dos peleas le firmó la promotora rusa Patriot, quien tardó muy poco en darle peleas de entidad. En febrero de 2020 pudo alzar el WBA Internacional del mosca y se posicionó para disputar el Mundial Interino WBA en mayo. La pandemia le cortó toda su progresión.

La situación sanitaria fue más dura para él. Rusia estaba cerrada para los extranjeros y eso le tuvo en dique seco hasta julio de 2021. Después logró romper su contrato con Patriot y debió iniciar un nuevo camino. Matchroom, en su aventura española, le dio la oportunidad. Logró dos triunfos, pero de nuevo se vio estancado. Por ese motivo su equipo le organizó una pelea a seis asaltos en octubre en Gran Canaria. Querían mantenerlo activo. "La llamada fue una sorpresa inesperada, pero tenía claro que este año me iba a salir algo grande. Por eso no he parado de entrenar, sabía que algo iba a salir. No sabía cuándo, pero tenía la convicción", apunta el púgil.

Su premonición fue cierta y cuando sonó el teléfono no dudó. "Al día siguiente estaba en el gimnasio con dobles sesiones y enfocado", afirma. La oportunidad llega a última hora, pero Carmona no duda. "Pensándolo en frío, llego mucho mejor ahora que en la opción que tenía en 2020. Soy un púgil más maduro y adaptado al boxeo profesional", revela. La premura para el combate, que se dio por la lesión del aspirante, no le preocupa. "Estoy bien. No voy a tener problema ni para dar el peso ni para aguantar 12 asaltos", añade. El 'Rey' Martínez es un boxeador con mucho corazón, ritmo y pegada, pero el español tiene claras sus bazas. "Soy mucho más técnico y mis manos también duelen. Voy a ganar ese Mundial, no tengo duda", concluye Carmona.

Estrada y Chocolatito cierran su trilogía

El combate estelar de la velada en la que Carmona intentará asaltar el Mundial es una de las más esperadas en años. Román 'Chocolatito' González ganó a Juan Francisco 'Gallo' Estrada en 2012. Desde casi el principio el mexicano reclamó una revancha, ya que no pudo prepararse al 100% para esa cita, pero no fue hasta marzo de 2021 cuando la tuvo. Se desquitó en un pleito muy cerrado y ganó. La revancha era una obligación, pero el covid golpeó duro al azteca y debido a las secuelas que le dejó no pudo boxear hasta el pasado septiembre.

Un año y medio de inactividad es mucho y por ello el mexicano lució mal, pero necesitaba rodarse para enfrentarse a uno de los mejores pesos bajos de la historia. González, que sumó dos derrotas en 2017, había recuperado sus mejores sensaciones, pero el tropiezo frente a Estrada le frenó. Con una incontestable victoria frente al Rey Martínez (que subió de peso para aceptar el reto) llega como favorito a la trilogía. El cinturón WBC del supermosca estará en juego, pero es lo de menos. Estrada y González tienen una cuenta pendiente que cerrarán en Arizona.