Sheila Martínez mantiene su idilio con el Europeo tras aplastar a Angerville
La valenciana logró retener el Campeonato de Europa del peso pluma. Dio una nueva exhibición para sumar su tercera corona continental.
![Sheila Martínez posa tras su victoria sobre Anaelle Angerville./](http://s3.sportstatics.com/relevo/www/multimedia/202401/27/media/cortadas/sheila-martinez-R9WWNg7l1pDrF5eL3nS4DkP-1200x648@Relevo.jpg)
Sheila Martínez decidió en 2019 dejar el fútbol (había jugado en la cantera del Levante y Valencia) para centrarse en el boxeo. Este sábado, en San Vicente del Raspeig (Alicante), la valenciana volvió a demostrar que hizo lo correcto. El deporte del balón podría ser más llamativo desde el punto de vista económico, pero su sueño era triunfar con los guantes. Necesitaba centrarse para seguir creciendo. Apostó y de inicio le salió mal.
Martínez debutó de profesional en 2020 y ganó uno de sus primeros cuatro combates. Fuera del ring su vida no estaba siendo cómo debería. Volvió a cambiar. Se trasladó a La Nucía (Alicante) y se puso a las órdenes de Jesús Labrador 'Xule'. El preparador la ayudó a centrarse y el cambio fue abismal. Desde ese momento ha disputado seis combates. Ha ganado los seis, alzando un Campeonato de España y tres de Europa. Este sábado alzó el último cetro continental.
Sheila dio una nueva exhibición y al terminar pidió el reconocimiento para su entrenador. A sus 25 años sabe que cada cambio fue acercado. En San Vicente del Raspeig, con un pabellón entregado, Martínez retuvo el Europeo pluma por decisión unánime (98-92, 99-91 y 98-92) ante Anaelle Angerville. Dio una nueva exhibición para reafirmar que pese a su juventud está lista para lo que le venga por delante.
De inicio, la española dominó gracias a su buena movilidad. Angerville iba al frente ye el estilo no le podía ir mejor a Martínez. Sheila sacó menos trabajo en el tercer y cuarto acto, lo que provocó que la pelea se cerrase. El peso del pleito era de la francesa y eso puso el pleito en tablas. Todo cambió desde el quinto. La local emergió de nuevo con mucho trabajo tras el fallo de su oponente. Golpeaba duro a la cabeza, pero también abajo, algo que fue clave.
Angerville terminó el sexto acto muy tocada y en el séptimo lo evidenció. Con la derecha recta la campeona era un martillo. La gala se fue al suelo, pero el árbitro no le contó. No importaba, ya nada podía frenar a Sheila. La española no perdió la cabeza, siguió castigando y ante la dureza de la visitante no se puso nerviosa y llevó el duelo a las cartulinas. Victoria clara y de prestigio. Europa es suya y ahora su cabeza da un giro de 180º. Su sueño es ir a los Juegos Olímpicos este verano, para ello acudirá al preolímpico de marzo. En eso se centrará desde esta misma noche.