BOXEO

Skye Nicolson, el futuro del boxeo a la que inspiró un hermano que nunca conoció

Skye Nicolson es la campeona mundial WBC del peso pluma y este sábado expone su corona en Australia. Su historia personal ha encandilado a su país.

Skye Nicolson./
Skye Nicolson.
Álvaro Carrera

Álvaro Carrera

El boxeo no siempre es solo un deporte. A veces, es un vínculo con aquellos que ya no están, una manera de pelear por algo más grande que la gloria personal. Para Skye Nicolson, cada golpe lanzado en el ring lleva consigo una historia que comenzó antes de que ella naciera. Su camino hacia el título mundial no solo ha sido el de una boxeadora con talento, sino el de una mujer que convirtió el dolor en su mayor motivación.

Nació el 27 de agosto de 1995 en Meadowbrook, Australia, un año después de la tragedia que marcaría su destino. En 1994, su hermano Jamie Nicolson, un prometedor boxeador olímpico, perdió la vida junto a su otro hermano, Gavin, en un accidente automovilístico. Jamie tenía 22 años y una carrera en ascenso. Representó a Australia en los Juegos Olímpicos de Barcelona 1992 y se había convertido en una de las mayores esperanzas del boxeo del país. Pero su historia quedó inconclusa, un relato interrumpido demasiado pronto.

Cuando Skye creció y comenzó a comprender el peso de su apellido, supo que el boxeo no era solo un deporte en su familia; era un legado. Aunque su conexión con Jamie se tejió a través de relatos y videos antiguos, su presencia se hizo sentir en cada paso de su camino. "Siempre he sentido que él me está guiando", ha dicho en más de una ocasión. Para ella, cada combate es una forma de continuar la historia que su hermano no pudo terminar.

Pero Skye no se convirtió en campeona solo por nostalgia o destino. Su ascenso ha sido fruto de una dedicación implacable. En 2018, cuando ganó la medalla de oro en los Juegos de la Commonwealth, lo hizo en la misma categoría en la que su hermano compitió casi 30 años antes. Fue un momento de justicia poética, un homenaje silencioso dentro del ruido de la ovación.

Cuando en 2022 dio el salto al boxeo profesional, muchos se preguntaron si una estilista del cuadrilátero como ella, más técnica que brutal, podría sobresalir en un mundo de nocauts y poder físico. Pero su inteligencia en el ring la llevó a una rápida escalada. En marzo de 2024, con un boxeo basado en la movilidad, la precisión y un estilo casi inalcanzable para sus rivales, se convirtió en campeona mundial WBC del peso pluma, asegurando que su nombre, y el de su familia, quedaran grabados en la historia del boxeo.

Nicolson estrenará condición de campeona en su país

Su historial personal ha logrado que Skye sea una deportista muy reconocida en su país, pese a ello, en Australia no la han visto triunfar como profesional. Matchroom vio potencial en ella en Tokio 2020. Se quedó a una victoria de la medalla, pero apostaron por su talento. La promotora británica, en ese momento, no veía Oceanía como un mercado para hacer eventos, por lo que empezó a desarrollar su carrera lejos de su tierra. Sólo peleó allí en su quinto combate (octubre 2022), cuando disputó el cinturón de la Commonwealth. Fue un gran momento, pero ha disputado cinco títulos mundiales (dos interinos) y nunca ha sido ante los suyos.

Eso cambiará este sábado. Ahora sí, Matchroom también está haciendo eventos en Australia y saben que tienen un filón. El excampeón mundial Georges Kambosos encabeza un evento que tendrá a Skye como una de las principales atracciones. Se jugará su corona WBC del peso pluma ante la estadounidense Tiara Brown (18-0, 11 KO). Experta en marca distancia e imponer su estilo, Nicolson es clara favorita. Brown llega invicta, pero nunca ha peleado contra alguien del nivel de la australiana. Skye, además, tiene el acicate de querer gustar a sus fans. Llega a Sydney una campeona contrastada que quiere demostrar, pero sobre todo dedicar. Su hermano está siempre en su cabeza.