Usyk vs Fury, el combate más esperado del mundo del boxeo que no se va a celebrar

El 29 de abril era la fecha señalada por todos los aficionados al mundo del boxeo. Una jornada en la que, por fin, los dos reyes del peso pesado iban a cruzar sus guantes encima de un cuadrilátero. Tyson Fury y Oleksandr Usyk, los actuales campeones del mundo de la categoría que iban a pelear por unificar los títulos, habían aceptado las condiciones y todo estaba preparado para el pleito que iba a tener lugar en el estadio de Wembley.

Hacemos bien al referirnos a él en pasado. Al menos en estos momentos, después de que el mánager del boxeador ucraniano haya desvelado que el combate está suspendido y no parece que haya una solución cercana para que los dos púgiles coincidan en el ring. Sobre todo mientras 'El Rey Gitano' siga aumentando sus pretensiones.

Egis Klimas, representante de Usyk, acudió a un programa de ESPN en el que soltó la bomba, asegurando que a día de hoy no hay combate. "No importa todo lo que Usyk se ha comprometido. Cada vez le pedían más", aseguró el mánager. Una declaración de intenciones que no hay caído bien en el entorno de Fury, que está intentando reactivar las posibilidades de mantener viva la pelea. Aunque en este momento parece complicado.

De hecho, Klimas adelantó que el boxeador ucraniano ha dejado de preparar un combate que cada vez parece más imposible de llevarse a cabo. Alex Krassyuk, promotor de Usyk, también habló para Sky Sports y aseguró que "si está complicando tanto todo, poniendo tantos obstáculos para cerrar el trato, no hay necesidad de poner más esfuerzo en esto".

El entorno de Usyk culpa directamente al boxeador británico de querer aumentar su porcentaje a la hora del reparto de la bolsa del combate. "Si empiezo a decirte todo lo que han pedido, no tengo suficiente con esta intervención de 15 minutos. Había cosas totalmente inaceptables y que eran una falta de respeto", aseguró Krassyuk sobre las demandas del 'Rey Gitano'.

Usyk había aceptado las clausulas impuestas por Fury, que se iba a llevar el 70% de la bolsa de la pelea, mientras que el ucraniano se embolsaría el 30%. Sólo había una condición por parte del boxeador ucraniano: que su rival donara un millón de euros de su bolsa para la reconstrucción de Ucrania. Todo parecía pactado para que los aficionados del boxeo disfrutaran de la pelea más deseada de los últimos tiempos.

Un combate en el que se ponían en juego los diferentes cinturones de campeones de las distintas organizaciones y consejos que rigen el deporte de las 16 cuerdas. Dos aspirantes a un trono unificado que nadie ocupa desde Lennox Lewis y que parece que, por ahora, seguirá vacío tras este nuevo desencuentro en los despachos. Y esta vez parece definitivo porque el entorno de Usyk ya trabaja para intentar cerrar una pelea con Daniel Dubois para el próximo verano.