Usyk y Fury firman el contrato para una pelea nunca vista en el peso pesado

Casi un año ha pasado de la foto que encabeza la noticia. Tyson Fury (33-0-1, 24 KO) derrotó a Derek Chisora el 3 de diciembre de 2022. Al terminar, Olek Usyk (21-0, 14 KO) subió al ring y se encararon. Tras el ucraniano pasó Joe Joyce y el inglés pidió una especie de Royal Rumble. Primero quería unificar el peso pesado y después defender su corona ante su compatriota. El plan parecía cercano, pero cuando el Gypsy King está de por medio cualquier ecuación puede ser errónea. Desde ese día no se ha vuelto a subir al ring.

Usyk quiere esa pelea desde el segundo uno y puso de su parte en las negociaciones, pero cuando todo parecía hecho, el inglés decidió tomar el camino del medio. Arabia Saudí pujó muy fuerte por la pelea, pero el país quería a Fury por encima de todo. El púgil les ofreció un megacombate contra Francis Ngannou, excampeón de la UFC del peso pesado. La opción era mucho más atractiva para el fan casual y se llevará a cabo. Será el próximo 28 de octubre. Usyk no quería estar parado y peleó en agosto. Tras noquear a Dubois fue claro: quería a Fury. La lógica decía que tras el combate del próximo mes, Fury diría algo sobre su futuro, pero de nuevo el campeón mundial WBC del peso pesado volvió a sorprender.

Este viernes, Usyk y Fury firmaron un contrato para pelear. Mike Coppinger, periodista de ESPN, adelantó la noticia y poco después el británico la confirmó. No dio mas detalles, pero Coppinger asegura que el combate será en Arabia Saudí y la fecha estimada es el 23 de diciembre. Eso sí, Fury pelea en un mes ante Ngannou y aunque sea muy superior debe acabar bien ese combate para poder afrontar dos meses después el siguiente. Si no es el 23 de diciembre intentarán cuadrar el duelo en enero. No debería de irse más allá, según el periodista.

El combate, ya confirmado por tanto, es el reclamo que llevaba meses haciendo la afición. Los dos púgiles lo querían porque es historia. Nunca, en la 'era de los cuatro cinturones', se ha unificado al completo la división del peso pesado. El ganador será el primer indiscutido de la categoría reina para muchos. Por su parte, Usyk persigue ser la tercera persona (tras Claressa Shields y Terence Crawford) que unifica los cuatro títulos en dos divisiones diferentes. El ucraniano, de 36 años y doble campeón olímpico, siempre ha buscado la gloria deportiva. Fury, de 35, ha antepuesto el dinero en varias ocasiones. También quiere un legado y para tenerlo debe enfrentarse a su némesis. La pelea soñada por la industria del boxeo es una realidad.