Carlos Verona: "Cuando Movistar Team me ofreció renovar, me pregunté por qué no estaba 'tan' contento"
El valioso escalador madrileño encara un nuevo ciclo en Lidl-Trek tras abandonar el conjunto telefónico y ver frustrado su pase a Ineos Grenadiers.

Undécima etapa del Tour de Francia 2022; la mítica, con meta en el Col du Granon, en el cual Jumbo-Visma aisló y rompió a Tadej Pogačar. El minuto decisivo acaece en la cima del Galibier, cuando las avispas del conjunto neerlandés arrancan en bloque y sólo dos ciclistas saltan a su rueda: el mentado Pogačar y un Movistar, Carlos Verona. "Pensaba que Enric [Mas] estaba conmigo, pero vi que no y me tocó parar", rememora. "Fue uno de esos días en los que te das cuenta de que, según las circunstancias, los mejores no están tan lejos. Que ellos tienen dos puntos más pero gente como yo, los mortales, podamos estar cerca en momentos de lucidez".
A Carlos Verona (1992, San Lorenzo del Escorial) le han partido la cara mil veces por tanto exponerla. Ser pionero en el uso de las redes sociales le granjeó mucho amor, y también mucho odio de personas que le pusieron en su punto de mira: ¿cómo un tío que no ganaba carreras estaba en los mejores equipos del mundo? ¿Qué veían en él Quick Step, Mitchelton-Scott, Movistar Team? Sin duda, era una 'Mascota' para ellos. Pasaban así por alto un calendario de campanillas, con 13 grandes vueltas disputadas (y 12 completadas) en 10 temporadas. A la hora de valorar un ciclista, y su utilidad, vale más mirar a qué carreras va que en qué puesto queda.
Completados cinco años en Movistar Team, Verona eligió dar por concluido su ciclo de azul el pasado invierno. La campaña 2023 fue para él larga, con el conjunto telefónico apostando por otros ciclistas que sí se quedaban en el equipo, y marcada por la incertidumbre, dado que el trato inicial con Ineos Grenadiers se anuló a finales de julio y se quedó sin contrato en pleno verano, cuando la mayoría de equipos UCI WorldTour ya han cerrado capítulo. Por suerte, Lidl-Trek le abrió sus puertas. Un perfil de escalador con oficio de gregario como Carlos Verona escasea en el pelotón, y será esencial ahora que el conjunto estadounidense ha cambiado de dimensión deportiva gracias al potente patrocinio de Lidl y mira a las más altas cotas con Tao Geoghegan Hart, Mattias Skjelmose, Giulio Ciccone y compañía.

¿Eres mejor ciclista hoy que cuando llegaste a Movistar Team en 2019?
Sí. En Movistar he gozado de mucha confianza desde el minuto cero, sobre todo por parte de Eusebio Unzué. Recibiendo esa confianza, las dudas que tú mismo puedas albergar desaparecen. Ya el primer año disputé el Tour de Francia pese a no estar al 100% de mis capacidades por una caída en el Campeonato de España. Ese Tour salió regular, pero me sirvió para mostrar mi mejor versión los tres años siguientes, tanto en el Tour como en la Vuelta. Quitando caídas e imprevistos en general, han sido años muy buenos que me han valido para ser el ciclista que soy ahora y encontrar mi sitio en el ciclismo y en el pelotón.
¿Cambiar de equipo te puede hacer cambiar de sitio?
No lo sé. Las personas estamos en continuo cambio, y hay que cambiar. Sentía que había cumplido un ciclo muy bueno de cinco años y noté la necesidad de ver cosas diferentes, de buscar nuevas metas deportivas y personales, y de disfrutar del ciclismo en otro ambiente. Llevaba en Movistar cinco años y tenía oferta para renovar tres más. Habrían sido ocho; me habría plantado con 34. La carrera deportiva se me escapaba, entre comillas. Quería vivir algo más: nuevas experiencias, un nuevo equipo. Ahora todavía puedo absorber cosas y aprender, y no quería desaprovecharlo.
¿En qué momento decidiste dejar Movistar Team y cómo se lo comunicaste al equipo?
Justo hace un año. En la concentración de diciembre, Movistar me hizo una oferta de renovación. Cuando la recibí estaba contento, pero una parte de mí decía… Si has estado luchando por esto siempre, ¿por qué no estás tan contento? ¿qué te falta? Eso me hizo replantearme mis opciones. Por aquel entonces había otro equipo [Ineos Grenadiers] con el que llegué a un acuerdo que finalmente no se formalizó, y ese acuerdo me facilitó esta decisión [de dejar Movistar]. Me gusta ser una persona clara, directa, sin medias tintas, y en febrero le escribí un mensaje a Eusebio, que para mi sorpresa me entendió. Me dijo que sabía cómo era yo, que no me preocupara, y que me deseaba todo lo mejor. A pesar de las especulaciones que ha habido este año sobre si no había ido al Tour por irme del equipo, o por lo que pasó en vísperas de la Vuelta, lo cierto es que la relación es muy buena, sobre todo con Eusebio.
¿Se ha quedado la puerta abierta?
Eso habría que preguntárselo a él, pero yo creo que sí. De hecho, estuve esta semana en el hotel de Movistar Team, devolviendo material y despidiéndome de mis antiguos compañeros. Por mi parte, si se diera la opción de regresar, consideraría hacerlo porque han sido cinco años muy bonitos.
¿Qué pasó con Ineos Grenadiers?
Eso también se lo tienes que preguntar a ellos, no tengo ni idea ni explicación. Estuve cinco meses dentro del proyecto. Llegamos a un acuerdo en febrero. Faltaba sólo la firma del contrato definitivo por la normativa UCI; decían que era un trámite para ellos. Y, sin embargo, al final del Tour de Francia recibí una comunicación de mi representante y luego una llamada por parte de Ineos diciéndome de todas las formas posibles que lo sentían, pero que no podía ser. Que no era el único en esa situación, que no me podían decir por qué, y que lo sentían.
[Al menos dos ciclistas se vieron en esta situación, con acuerdo y sin contrato: el propio Verona y el noruego Tobias Foss, campeón del mundo contrarreloj en 2022. Este último sí correrá en Ineos Grenadiers la próxima temporada. Según se ha publicado en varios medios anglosajones, la razón de este golpe de timón fue un cambio de guardia en la dirección del conjunto británico, donde Rod Ellingworth ha cesado como mánager general y sido reemplazado por John Allert bajo la tutela del ideólogo del proyecto, Dave Brailsford.]
Fue un palo muy grande. En esos cinco meses de acuerdo ya había tenido muchas conversaciones con el equipo y resultó difícil de digerir. Me generó mucha tensión. Ahora lo puedo contar tranquilo, pero las primeras horas fueron difíciles. Ahí tengo que agradecer de nuevo a Eusebio cómo trató la situación, porque fue al primero que le comuniqué lo ocurrido y me respondió que no me preocupase, que Movistar era mi casa. Que sólo habría que ver cómo hacerlo, porque había fichajes hechos y no era fácil encontrar el hueco en el presupuesto. Hizo un esfuerzo y me propuso una segunda oferta, cosa que también le agradeceré siempre. Contar con esta opción me dio tranquilidad, pero ya tenía la cabeza preparada para salir y cuando surgió la posibilidad de Lidl-Trek hice todo lo que pude para venir aquí. Ya estuve a punto de llegar el último año de Contador, pero por razones ajenas a mí no fraguó el trato. La filosofía del equipo siempre me ha gustado y la llegada de Lidl le ha dado posibilidades para crecer. Empecé a llamar a la gente que conocía dentro del equipo para intentar que las cosas sucedieran y lo conseguí in extremis. La vida es así y hay que agradecer todo lo ocurrido porque he llegado a buen puerto.
¿Qué te han pedido en Lidl-Trek?
Que siga haciendo lo que sé hacer, lo que he demostrado en Movistar. Ser solvente y rendir de manera estable; estar cerca de los líderes; y, cuando haya oportunidades, aprovecharlas. Es un equipo batallador, guerrero, al que le gusta estar presente en carrera. En Movistar he corrido al ataque siempre que he podido, y en esta nueva etapa podré incluso potenciar esta faceta por la forma de correr del equipo. A ver si me puedo contagiar para buscar fugas o pelear victorias individuales. Por otro lado, mis fortalezas van más allá de las deportivas. Creo que humanamente puedo aportar mucho, y pienso que en Lidl-Trek esto va a estar más valorado que si estuviese en otro equipo como al que presumiblemente habría ido. Afronto con mucha ilusión y ganas esta etapa de mi carrera.
¿Qué calendario harás?
Mi primera carrera con los colores de Lidl-Trek será la Challenge de Mallorca, con el equipo Continental. Mallorca fue mi primera carrera como profesional y me hace ilusión iniciar esta nueva etapa allí, rodeado de un equipo de ciclistas jóvenes. Luego haré la Volta a la Comunitat Valenciana, UAE Tour y Volta a Catalunya. De cara a la segunda parte del año, la idea es estar en una ronda de tres semanas; ya veremos si el Tour o la Vuelta, en función de cómo vaya la temporada.
For all those worried, @Carlos_Verona does also have his own t-shirt ❤️💛❤️ https://t.co/hJvnIjwLZo pic.twitter.com/i0u884JCVO
— Lidl-Trek (@LidlTrek) September 4, 2023
De los compañeros que te has encontrado en Lidl-Trek, ¿había alguno o algunos con los que tuvieras particulares ganas de coincidir?
La verdad es que Mads Pedersen, cuando estás cerca de él… No voy a decir que impresiona, pero es un líder de verdad. He tenido la suerte de compartir equipo con grandes corredores, y en Mads noto un carácter marcado y que ayuda a hacer grupo. Con Tao ya había coincidido varias veces y siempre he tenido un 'feeling' especial; encontrarnos aquí es muy interesante. Y luego están Toms Skujins o Alex Kirsch, con los que ya había entrenado bastante en Andorra.
En su día te significaste mucho con el uso de redes sociales. ¿Cómo ha evolucionado la importancia de las redes en tu día a día como deportista?
Los ciclistas entrenamos y vivimos para intentar rendir al mayor nivel posible, pero la carrera es el último tramo del camino. Hay muchos otros pasos que sólo podemos mostrar a través de las redes: cómo entrenamos, qué comemos, cómo vivimos… y eso sirve para dar valor a nuestro deporte y a lo que hacemos. Siempre me ha parecido súper importante y en los últimos años ha habido un cambio generacional: cuando yo llegué a este deporte, las redes sociales acababan de nacer… Y ahora hay ciclistas en el pelotón que casi han nacido después que Facebook, Twitter y demás. Para ellos, es algo natural. En mi caso, hay épocas en las que estoy más activo y otras, como este año, que ha sido complicado a nivel deportivo y he preferido un perfil más bajo.
¿Qué te han dado y qué te han quitado las redes?
Me han dado el cariño de mucha gente. En Lidl-Trek alucinan con la cantidad de gente que me reconoce y me anima durante los entrenamientos, y eso es gracias a las redes sociales. Deportivamente soy un buen ciclista, pero tampoco he ganado tanto: una etapa en Dauphiné, momentos puntuales de lucimiento… Pero este perfil mediático que puedo tener me lo han dado las redes y estar cerca del aficionado explicando muchas cosas. ¿Qué me ha quitado? Pues igual algo de tiempo, y nada más.
¿Y los insultos?
En las redes todo el mundo puede opinar y decir lo que quiera, hay libertad, y ya está. Depende de uno mismo cuánto te afecta, y en mi caso nunca me ha supuesto un dolor de cabeza, ni me ha influido para no publicar algo por lo que dirán.
¿Te siguen llamando 'Mascota'? ¿Te llegan todavía comentarios de ese tipo?
Bueno… eso, me lo han llamado en redes sociales, pero en el día a día no. No ha habido nadie que haya tenido la valentía o la cara dura de decírmelo a la cara. También hay gente que piensa que pasé a profesionales con Burgos BH pagándome el contrato, cuando yo vengo de una familia muy normal y con unos valores de sacrificio, esfuerzo, honestidad… Mi padre nunca pagaría para que yo corriese en ningún equipo, ni yo nunca pagaría para que mi hijo entrara en un equipo. Vivir con ese tipo de pensamientos en la cabeza debe ser un poco duro. Pero bueno: somos muchos seres humanos en el mundo, y tiene que haber de todo.