El cerebro del Valverde Team conciencia desde Instagram y TikTok: "Muchas callamos, pero no estamos aquí para que nos den las sobras de los chicos"
La alicantina Melisa Gomiz, psicóloga, influencer y directora del equipo ciclista de 'El Bala', brillará este domingo en el critérium 'Reinas de la Alhambra'.

Con solo 23 años, Melisa Gomiz contagia buen humor desde primera hora de la mañana. En el precioso Carmen de la Victoria, todavía con el frescor propio del alba nazarí, pero con unas vistas inmejorables a la Alhambra, la alicantina, mil vidas en una —es ciclista, directora, psicóloga e influencer a tiempo completo—, participará este domingo en la segunda edición de 'Reinas de la Alhambra', el único critérium de ciclismo femenino que se organiza en España gracias a Relevo, la Consejería de Turismo, Cultura y Deporte de la Junta de Andalucía, la Diputación de Granada y el Ayuntamiento de Granada.
"Para mí, solo estar aquí es un orgullo inmenso, algo que me hace muchísima ilusión", asegura con una sonrisa de oreja a oreja. "Hubo un momento de mi vida en el que acabé muy quemada con la competición, que casi no quería ni ver la bicicleta. Con el tiempo he ido reconciliándome poco a poco con el ciclismo, y ahora, estar aquí en Granada con corredoras de tanto nivel como Mavi García o Elisa Longo Borghini es una locura".
Gomiz, no obstante, tiene méritos más que de sobra para estar presente en el critérium de 'Reinas de la Alhambra'. Criada en la Vega Baja en el seno de una familia ciclista, se lanzó pronto a la carretera sin dejar de lado su otra gran pasión. "Desde pequeña quise ser psicóloga", explica. "Recuerdo jugar de niña con mis amigos y decirles, venga, va, cuéntame tus problemas y yo trato de ayudarte".
Con los años, ese juego de niños se convirtió en una realidad universitaria y, a posteriori, tras aparcar la bicicleta a los 21, en una forma de ganarse la vida. "Mi objetivo es aplicar todo el conocimiento que tengo para ahorrarle el sufrimiento que yo pasé a futuras corredoras", cuenta Gomiz, directora desde este mismo año de categoría cadete en el Valverde Team, el conjunto ciclista fundado en 2012 por Alejandro Valverde, leyenda del ciclismo español.
"Me llamaron en febrero y me preguntaron si quería ser directora. Claro, yo flipé. Estaba en un campeonato de España de pista y dije, ¡¿cómo?!", reconoce con risa nerviosa, aún incrédula. "Tengo el título desde hace dos años, pero no me lo había planteado nunca, la verdad. Entonces, me reuní con ellos y vi que no estaban aquí por moda, sino que querían fomentar el ciclismo femenino de verdad".
"Creo que muchas lo callamos, pero el ciclismo femenino está de moda, bueno, el deporte femenino en general, y mucha gente intenta fundar estructuras para aprovecharse económicamente de esa situación. Y las perjudicadas, las que sufren, son las corredoras", añade Gomiz. "Las cosas hay que hacerlas bien, y yo no estoy para dar las sobras de los chicos. Les tienes que dar a las chicas lo que se merecen, porque son deportistas que se dejan la piel entrenando y tienen unos objetivos".
Convencida de sus ideas, y esperanzada por encontrar a medio plazo un hueco en una estructura WorldTour, ya sea como directora o como psicóloga —algo que muchas de los principales equipos todavía hoy no tienen—, Gomiz promueve la práctica del ciclismo también en redes sociales, donde acumula más de 100.000 seguidoresgracias a un desparpajo natural frente a la cámara.
"Todo surgió un poco por casualidades de la vida", admite ella. "Yo estaba pasándolo fatal, a punto de dejarlo, y justo aquí en Sierra Nevada, y subí un vídeo de coña a Instagram porque en ese momento me hacía bastante gracia. La cosa es que se viralizó y empecé a crecer muchísimo en redes, aunque con un público que realmente no me representaba en ese momento".
Poco a poco, y con una regularidad imprescindible para crear un público sólido, Gomiz encontró su nicho y suma hoy casi 150.000 fieles entre Instagram y TikTok. "Lo he sabido transformar a lo que me gusta, a lo que quería de verdad, y ahora mismo me siento muy querida por mis seguidores", sentencia. "No veo las redes como una forma de ganarme la vida, no las he visto nunca así, pero sí creo que es una forma muy útil para enseñar a la gente la realidad del ciclismo, para mostrar lo bonito que es disfrutar de la vida en bicicleta".