El ciclismo se queda con la duda: ¿hubiera ganado Evenepoel con Pogacar en carrera?

Si en vísperas de Flecha Valona la conversación era cómo batir a Tadej Pogacar, durante la presentación de equipos de la Lieja-Bastoña-Lieja todos los corrillos y entrevistas acababan por caer en una misma duda: ¿ganará 'Pogi' o Remco Evenepoel? ¿Quién atacará primero? Hasta sus propios rivales se mojaban, cada uno con su teoría. "Remco es más impulsivo", razonaba Mikel Landa. "Será una cuestión de orgullo y estrategia, aunque los dos estén acostumbrados a arrancar desde lejos", aducía Enric Mas.

La atención y el favoritismo de ambos estaba más que justificado. No sólo porque eran los dos únicos del 'Big Six' que participaban en La Decana; también porque el esloveno llegaba en plena temporada histórica, y porque el belga desembarcaba directo de su concentración en el Teide y con una temporada planificada milimétricamente por su entrenador Koen Pelgrim para llegar a tope a la Lieja y al Giro d'Italia. Y, sobre todo, porque nunca se habían enfrentado mano a mano en su plenitud. El propio Pogacar lo señalaba en la previa, "he corrido muy poco contra Remco", y ponía picante en el duelo: "Él debe sentir más presión que yo, porque yo ya he ganado un Monumento este año y encaro esta Lieja con tranquilidad".

No hubo duelo; sólo caída. Después de apenas dos horas de carrera, un ciclista de EF Education-EasyPost se fue al suelo arrastrando consigo a Pogacar, y a las ilusiones de los aficionados y del propio pelotón que deseaba verles medirse. Su fractura de escafoides fue también una fractura de las expectativas. Cuando Evenepoel arrancó desde la rueda de Van Wilder en la ascensión en La Redoute para después doblegar a Tom Pidcock en la inmediata ascensión a Cournémont, nadie alzó una ceja. Lo cual no resta un ápice de mérito ni de trascendencia a la actuación del belga.

"Hemos hecho una gran carrera", razona Remco Evenepoel señalando a sus compañeros de Soudal-Quick Step con toda la razón. Y es que, al igual que UAE Team Emirates en Flecha Valona, el conjunto belga fue capaz de dominar de cabo a rabo la carrera; en este caso, todo un Monumento. Mauro Schmid remó casi cuatro horas al frente del pelotón, cuando todavía no había cámaras. Louis Vervaeke y Julian Alaphilippe se fajaron para endurecer en las primeras cotas. Ilan van Wilder, la perfecta sombra de Remco, le lanzó hacia la victoria. "Estaba obligado a ganar para recompensar el gran trabajo de mis compañeros"; una fórmula, sí, pero completamente cierta para este caso.

Al igual que el año pasado, el triunfo de Remco Evenepoel viene a salvar una decepcionante campaña de clásicas para Soudal-Quick Step. Patrick Lefevere y los suyos respiran con alivio toda vez que lidera su equipo un fenómeno capaz de ganar sus dos primeras Lieja-Bastoña-Lieja; y no precisamente de penalti, sino sentenciándolas muy lejos de meta.

La dimensión más icónica del triunfo de Evenepoel está en su pecho, en el cual luce desde el pasado septiembre el arcoíris distintivo del campeón del mundo. Ninguna de las cuatro victorias que el belga había firmado desde que se adueñó de él en Wollongong las había logrado vistiéndolo. La CRE del UAE Tour la ganó con la equipación de Soudal-Quick Step, puesto que su maillot sólo puede ser utilizado en las carreras en línea. La general de la ronda emiratí se la anotó con el maillot rojo de líder. Y, en la Volta a Catalunya, ganó sus dos etapas con la prenda distintiva como mejor joven. Después de la primera, de hecho, señaló en rueda de prensa que le hubiera gustado más ganar vestido de campeón del mundo.

Remco sólo ha tenido que esperar un mes más para protagonizar la foto que deseaba. "La voy a enmarcar en casa", confía. Conseguir dos victorias consecutivas en Lieja-Bastoña-Lieja, la segunda de ella siendo vigente campeón del mundo, es un logro que sólo había logrado tres ciclistas en toda la historia: Ferdi Kübler (1952), Eddy Merckx (1972) y Moreno Argentin (1987). Son datos, anécdotas, que no hacen sino engrandecer la talla histórica de un ciclista que, con sólo 23 años, ya ha sido campeón del mundo tanto de ruta como de contrarreloj y ganador de una Vuelta a España. Todo ello mediando una caída, en el Lombardía de 2020, que bien podría haberle tullido de por vida. Evenepoel es, como Pogacar, un ciclista de leyenda. Ambos han dicho, literalmente, que guardan "un gran respeto" por su rival. Habrá que esperar para verles medirse.