La odisea de compaginar el ciclismo de élite, una carrera de Medicina y una recuperación: "En hombres no pasa tanto"

Mireia Trias sigue recuperándose de su grave lesión. Tras sufrir una fractura de tibia y peroné durante la segunda etapa de la Setmana Ciclista - Volta Femenina de la Comunitat Valenciana a mediados de febrero, a sus 24 años, Mireia es un claro ejemplo de dedicación y sacrificio. Aunque la lesión le obligó a alejarse de la competición por un tiempo, su actitud frente a la adversidad ha sido ejemplar. Para ella el proceso de recuperación es tan importante como la competencia misma, y aunque la lesión fue un contratiempo, mantiene una actitud positiva, con mucha paciencia.

"Me encuentro bien, tuve una grave lesión y estoy bien, me encuentro en el proceso. Es una fractura de un hueso, hay un tiempo de recuperación mínimo, unos tres meses. La ciclista, que no pone fechas rígidas para su recuperación, sabe que los tiempos son fundamentales, pero entiende que la fractura de un hueso tiene su propio ciclo de sanación", dice Mireia, que se quiere tomar la recuperación con paciencia y sabe que los tiempos son importantes.

Mireia Trias lo tiene claro: nadie le regalará nada. Es consciente que alcanzar la cima no es tarea fácil. Durante los últimos cinco años, ha estado compaginando los estudios universitarios con el ciclismo. Concretamente, la ciclista ha estudiado medicina, para ser doctora, aunque por ahora solo se centra en el deporte. "Al final es duro. Tengo tiempo para entrenar, pero no para descansar. No te dedicas al 100% ni al ciclismo ni a los estudios y vas un poco cojeando por un sitio y por otro". La falta de tiempo para descansar es uno de los sacrificios más grandes que enfrenta, algo que hace que su día a día sea un constante malabarismo.

A pesar de la dificultad de esta doble vida, Trias es consciente de que lo que ha logrado tiene un gran mérito y valora la disciplina que este desafío le ha proporcionado. "Pero está hecho. Al final sí que es verdad que para chicos no es tan frecuente y se halaga en chicas y no debería halagarse, pero tiene mucho mérito y te da una disciplina que no tendría", asegura con humildad, destacando la importancia de la disciplina y la constancia que ha adquirido a lo largo de su carrera.

Uno de los aspectos que más destaca en su experiencia es la evolución del ciclismo femenino, que se va acercando cada vez más al nivel de las competiciones masculinas. "He visto la presentación y creo que nos estamos acercando un poco a los chicos, empezamos con una contrarreloj por equipos, que es una de las disciplinas más bonitas que tiene el ciclismo, con una llegada a Asturias en una etapa muy dura", afirma Mireia en referencia a la presentación de la Vuelta Femenina 2025. Esta progresión en el nivel competitivo es un reflejo de los avances del ciclismo femenino, un deporte que poco a poco va ganando el reconocimiento que merece.

Aunque el futuro de Mireia Trias aún sigue escribiéndose, su objetivo inmediato es continuar en un equipo continental, donde pueda dedicarse plenamente al ciclismo profesional. "Mis objetivos son seguir en un equipo continental y dedicarme 100% al ciclismo y vivir con tranquilidad y descansar y entrenar". A pesar de la dureza del camino, Trias sabe que su pasión por el ciclismo es el motor que la impulsa a seguir adelante.

Mireia Trias es, sin duda, un ejemplo de perseverancia, disciplina y valentía, tanto en la bicicleta como en su camino académico. En un mundo en el que compaginar dos carreras tan exigentes puede parecer un desafío insuperable, ella lo hace con determinación, dejando claro que el éxito se forja no sólo con el talento, sino también con el esfuerzo y la capacidad para mantener el equilibrio entre los diferentes aspectos de la vida. "Es tiempo y creer en ti misma", concluye.