Qué es el fuera de control en ciclismo y cómo se calcula
La norma no está exenta de polémica ya que en ocasiones la organización puede optar por no aplicarla.

En toda carrera ciclista, la atención se centra fundamentalmente en los puestos de cabeza. El célebre tete de la course. De hecho, el interés recae básicamente en dos puntos: la lucha por la etapa y, si la hubiese, la lucha por la clasificación general. Salvo que se trate de un nombre destacado, casi nadie posa su mirada en la cola del pelotón. Sin embargo, en las últimas plazas se suele librar una batalla invisible pero igualmente importante. Sobre todo para aquellos que se ven involucrados en ella, claro. La pugna por eludir el fuera de control, una regla polémica, pero que en un momento dado puede afectar a un número significativo de ciclistas.
Qué es el fuera de control en el ciclismo
El fuera de control es una medida que determina el tiempo máximo que poseen los ciclistas para finalizar una etapa. Se trata de una regla pensada para que ningún corredor se tome una jornada de asueto sobre su bicicleta. Algo que puede afectar seriamente la competitividad de una cita ciclista. En caso de que un corredor llegue fuera de control, es eliminado de la prueba.
Es una medida polémica, entre otras cosas, porque el fuera de control no es una medida estandarizada. No solo puede variar según la carrera, sino también en función de la etapa. De hecho, se trata de un mecanismo en el que la organización puede hacerse trampas al solitario, pudiendo anularlo si le conviene, por ejemplo en caso de que afecte a un grupo muy numeroso de ciclistas. Por ello, en un momento u otro de la temporada, el fuera de control toma el protagonismo en la conversación, aunque sea de manera fugaz.
Por ejemplo, en la etapa 15 de la Vuelta a España 2016, hasta 91 ciclistas llegaron a meta fuera de control. Entre ellos, todos los compañeros de Chris Froome, entonces segundo de la general. El grupo, que ocupaba más de la mitad del pelotón, llegó a 53:38 minutos del ganador de la etapa. El límite estaba establecido en 31:24 minutos. La organización, ante la amenaza de quedarse con una carrera de solo 71 corredores, decidió readmitirles. Aunque a nivel logístico sea una decisión comprensible, abre un debate claro: ¿para qué sirve entonces el fuera de control?
Cómo se calcula el fuera de control
Mucho más implacable fue el Giro de Italia con Hiroki Nishimura en 2019. El japonés, que debutaba en una gran vuelta, llegó fuera de control... en la primera etapa. Una contrarreloj de ocho kilómetros en la que cedió 4 minutos y 36 segundos. El límite estaba establecido en 4 minutos. Evidentemente, para el global de una carrera de tres semanas la ausencia de un solo participante no supone un ningún perjuicio. Para el corredor, sin embargo, el irse a casa tras recorrer solo ocho kilómetros no fue un trago fácil de digerir.
Por norma general, el fuera de control se establece en base a dos parámetros: la dificultad de la etapa y la velocidad media del ganador de la misma. De esta manera, cada etapa es asignada con un grado de dificultad diferente, que puede ir del 1 al 6. Las etapas marcadas con un 1 son aquellas en las que se espera un desenlace al sprint y, por norma general, transcurren por un recorrido llano. Por su parte, los recorridos más intrincados, con mucho desnivel acumulado, obtienen un 6 en esta escala de dificultad.
Para coeficiente de dificultad, existe un rango de porcentajes correspondientes a la velocidad media del corredor ganador en la etapa. De esta manera, el fuera de control varía de etapa a etapa. Famosa fue la lucha de Fabio Jakobsen por llegar dentro del tiempo establecido en la etapa 17 del Tour 2022. El ciclista neerlandés, uno de los mejores sprinters del mundo, siguió en carrera por solo 16 segundos. Lo hizo solo, además, al ser incapaz de sumarse a los diferentes grupos de velocistas que se van formando para evitar llegar fuera de tiempo. En la meta, situada al fondo de una rampa, se encontraban sus compañeros de equipo, animándole para que llegase a tiempo.
👏Supported by his teammates until the end, 🇳🇱 @FabioJakobsen finishes within the time-limit!
— Tour de France™ (@LeTour) July 20, 2022
👏Acclamé jusqu'au bout par ses coéquipiers, 🇳🇱@FabioJakobsen termine dans les délais pour 16" !
Respect.#TDF2022 pic.twitter.com/rdXEZ4paLv
En aquella etapa, de 129,7 kilómetros y 3.364 metros de desnivel, el fuera de control estaba establecido en un 18% del tiempo empleado por el ganador de la etapa. Este fue Tadej Pogacar, que aquel día voló cubriendo el recorrido en 3 horas, 25 minutos y 51 segundos. Esto le dejaba a Jakobsen un margen de 37 minutos y 3 segundos para llegar a meta. Un tiempo que apuró al máximo, al llegar a meta con un tiempo de 4 horas, 2 minutos y 39 segundos.