¿Qué hay detrás de "la fuga de la fuga"? La máxima de 'Chente' que España viraliza 25 años después

"La gente se piensa que soy el frasero nacional, que voy a sacar una frase cada cuarto de hora, yo tengo las mías y ya". Ese repertorio de genialidades al que se refiere Chente García Acosta ha calado hondo en España desde que vio la luz la popular serie de Movistar El Día Menos Pensado. La autenticidad del navarro ha catapultado su fama.

En cada carrera son muchos los aficionados que se acercan al coche de Movistar para recordarle al director del equipo telefónico algunas de sus expresiones. "En esos documentales han salido esas frases porque yo soy así, no estoy actuando. Es mi forma de ser", comenta a Relevo. Entre ellas, "la fuga de la fuga", su consigna estrella, se ha convertido en un fenómeno de masas imparable.

"Me hace gracia, lo que me llama la atención es que se haya hecho tan viral ahora", apunta. "Yo en el 98 ya me di cuenta de lo que era la fuga de la fuga". Pero fue dos años más tarde, en el Tour del 2000, cuando comprobó que su teoría era cierta al ganar un 14 de julio, el día nacional francés, en Draguignan con su ya mítica táctica.

Él lo explica mejor que nadie: "La escapada tardó muchísimo en hacerse. Se fue un grupo, yo arranqué y entré rápidamente. Y luego dije: 'Esto hay que romperlo otra vez porque vamos muchos'. Allí cogió fuerza la famosa frase de la fuga de la fuga. No se trataba solo de estar en la escapada, sino en la nueva escapada que se formase entre los fugados. Ese día arranqué en un repecho y nos fuimos tres. Hubo bastante buena colaboración, a relevos, hasta que en uno de los repechos empezamos ya a jugar. Yo arranqué bien, con fuerza y hasta meta". Fue el mayor triunfo de su vida.

Desde muy joven Chente ha tenido que buscarse el pan en cientos de fugas. "Tenía que arrancar desde muy lejos, yo no podía llegar a pie de puerto con los escaladores porque era imposible", reconoce. Todoterreno nato y gregario de lujo, desde 1995 hasta 2011 en profesionales, el navarro ha deleitado a la afición con su poderío y entrega. Ahora, tras una década como director en Movistar, inspira a los corredores con su ejemplo y los divierte con sus chascarrillos y exabruptos. El "me cago en sos", uno de sus clásicos, "es una forma más suave de decir otras cosas".

Entre sus últimos éxitos, ocupa un lugar de excepción su expresión "cadena al sótano" para referirse a la forma de correr de Oier Lazkano, uno de sus discípulos, segundo en la Clásica A Través de Flandes. Una frase que a buen seguro ganará valor con el tiempo, como sucede con el buen vino. Así ocurrió con la "fuga de la fuga", la opera prima de un genio del ciclismo y de una de las personas más queridas en el pelotón mundial. Larga vida al genio de Tafalla.