CICLISMO

Entre el elogio de la delgadez y el cuidado de la salud: por qué las ciclistas deben tener la regla

La menstruación y los TCAs son todavía dos tabús por superar en el pelotón femenino, que clama por librarse de ellos: "Debemos normalizar estos temas"

El pelotón de la reciente Clásica de Almería femenina, al paso por Berja. /FRAN REYES
El pelotón de la reciente Clásica de Almería femenina, al paso por Berja. FRAN REYES
Fran Reyes

Fran Reyes

"He perdido cinco kilos por un problema personal y, cuando llegué a la tienda de bicis el otro día, me elogiaron por estar tan fina". El testimonio pertenece a una exciclista profesional, y retrata una realidad del deporte de la bicicleta: se elogia la delgadez como una señal de sacrificio y rendimiento, lo cual llevado al extremo puede generar trastornos de conducta alimentaria (TCA) en la deportista. "Es un problema psicológico que puede sufrir cualquiera y que se acentúa por la obsesión de los ciclistas con el vatio/kilo: nos hemos creído que, cuanto más delgada, mejor subes", lamenta la misma protagonista.

Clara Koppenburg es ciclista profesional, actualmente encuadrada en Cofidis, y licenciada en Ciencias del Deporte. En su momento sufrió TCA, y eso la inspiró para investigar la prevalencia de este síndrome en el pelotón femenino. En una encuesta realizada en 2018 y publicada como estudio en 2022, halló que un 27,9% de las ciclistas UCI presentaban rasgos de TCA y un 13,2% habían sido tratadas de esta enfermedad. Paralelamente, un 70% de las corredoras indicaron haber recibido "presiones" para perder peso.

Las consecuencias son inconmensurables. Los daños a corto, medio y largo plazo de los TCA varían muchísimo entre caso y caso; tanto en lo físico, como en lo psicológico. No obstante, el 'canario en la mina' en el caso de las mujeres es la amenorrea o interrupción del ciclo menstrual. "Suele ser la punta del iceberg de una alteración más compleja", explica Amaia Martioda, exciclista y actualmente nutricionista en el equipo estadounidense EF Education-Oatly. "La amenorrea suele ser la consecuencia de una baja disponibilidad energética o de un estrés físico y mental excesivo que inducen un desequilibrio hormonal. Una mujer que no menstrua no está sana".

"Es un fenómeno común entre las deportistas", tercia una corredora en activo con una década larga de experiencia como profesional. "En mi caso, hace dos años los técnicos de mi equipo me informaron en la primera concentración del año de que no debía bajar mi porcentaje de grasa corporal porque existía riesgo de que perdiera el período. En competición llevamos el cuerpo a un extremo de sufrimiento que puede provocar desequilibrios. No obstante, debemos priorizar la preservación del período, porque como mujeres debemos menstruar por una cuestión de salud general. Y creo también que debemos normalizar este tema y hablar de él sin reparos, porque nos afecta a todas".

En marzo de 2023, la hoy campeona olímpica Kristen Faulkner puso la amenorrea en el candelero. Tras subir al podio de la Strade Bianche (3ª), fue descalificada por utilizar un medidor de glucosa durante la carrera y contestó la decisión y la normativa de la Unión Ciclista Internacional. "Si un hombre no controla su nivel de azúcar en sangre, pilla una pájara y ya está; una mujer, en cambio, puede llegar a sufrir amenorrea", razonó en una entrevista con Rouleur. "Hasta hace poco, seguía las pautas de nutrición normales y mis niveles de glucosa en sangre subían y bajaban hasta causarme problemas de salud. Después de unos meses midiéndola, he aprendido a regularla mejor y recuperado el período".

No todas las corredoras comparten esta preocupación. Otra profesional en activo consultada por Relevo se explica: "Tal vez yo sea un caso especial, pero llevo seis años sin tener la regla y no me supone un problema ni me asusta. Tomo píldoras anticonceptivas y eso regula mis hormonas de forma diferente a lo normal. Si no estuviera tomando la píldora sí que estaría más preocupada, la verdad". La ciclista retirada, por su parte, lamenta que algunas perciben la ausencia de la menstruación como una ventaja "porque desaparecen los cambios hormonales que ocurren durante el ciclo menstrual en una mujer sana y el rendimiento es más homogéneo".

Un abanico, en la Clásica de Almería femenina de 2024.  FRAN REYES
Un abanico, en la Clásica de Almería femenina de 2024. FRAN REYES

"La menstruación puede afectar a las ciclistas de diferentes maneras, ya que influye en varios aspectos del cuerpo, como los niveles hormonales, la energía, la hidratación y el estado anímico", explica Martioda. "En la fase premenstrual y menstrual, algunas ciclistas experimentan síntomas como fatiga, dolor abdominal, hinchazón, calambres y cambios emocionales, lo que puede influir en su rendimiento. Durante la fase luteal (segunda mitad del ciclo), los niveles de progesterona aumentan, lo que puede generar mayor sensación de fatiga y afectar el rendimiento en entrenamientos intensos o competiciones".

Para paliar los efectos de la menstruación en el rendimiento, el recurso fácil es emplear antiinflamatorios que disminuyan las molestias asociadas a la misma. "Pero hay más estrategias", previene Martioda. "Se puede ajustar tanto la nutrición como el entrenamiento al momento del ciclo menstrual; cuidar la hidratación y la disponibilidad energética, suplementarse con hierro, magnesio u omega 3 si la deportista así lo requiere… Y luego está la parte mental, de aplicar la gestión emocional o incluso la meditación para controlar las variaciones del estado de ánimo".

Una tentación es medicarse para evitar que la regla llegue en el momento clave. "Yo no confío nada en esto", desaconseja Martioda. "Todo lo que sea medicarse para retrasar o adelantar el ciclo, o para reducir dolor y molestias, no las recomiendo como profesional de la salud". En lugar de eso, es preferible acudir a la raíz del problema: "Mantener el balance energético y no resistirse a tomar los carbohidratos necesarios para ser deportista de alto nivel. Me encuentro con muchos hombres y mujeres que sufren 'carbofobia' por miedo a coger peso, pero hay que tener claro que en un deporte de resistencia vas a depender del glucógeno que haya almacenado en tus músculos".

Por suerte o por desgracia, la realidad del deporte marca estos y otros asuntos como tabúes contra los que, por la salud de quienes compiten hoy y por responsabilidad con las generaciones futuras, debemos luchar para poner fin.