CICLISMO

Enric Mas, de villano a héroe en el documental de Movistar Team

El 2022 de transformación del ciclista balear queda reflejado en la nueva temporada de 'El Día Menos Pensado'.

Enric Mas se anota la victoria en el Giro dell'Emilia 2022. /MOVISTAR TEAM / SPRINT CYCLING
Enric Mas se anota la victoria en el Giro dell'Emilia 2022. MOVISTAR TEAM / SPRINT CYCLING
Fran Reyes

Fran Reyes

Hay que tener cuidado con lo que se come, con lo que se lee, y también con lo que se ve. La cámara es sólo un ojo, una perspectiva sesgada de la realidad, cuya parcialidad viene después moldeada por la edición, que siempre deforma el punto de vista en aras del ritmo e incluso en busca de reflejar una visión particular de la verdad. En las temporadas previas de 'El Día Menos Pensado', serie documental 'inside' sobre Movistar Team, Enric Mas aparecía en ocasiones retratado como un personaje sarcástico, distante tras una sonrisa cegadoramente blanca. En la cuarta, la sonrisa se mantiene… y es acompañada de un aura mucho más positiva por el viaje de transformación que fue 2022 para el mallorquín.

En un Movistar Team cuyo 'leitmotiv' la pasada temporada era la retirada de Alejandro Valverde, el papel de Enric Mas (1995, Artà) consistía en demostrar su valía para recoger los galones del murciano. Era un año de reivindicación, y como tal lo encaró. Una buena puesta a punto, unas sensaciones correctas, un calendario de campanillas, unos retos a su altura, una actitud más ofensiva que en campañas precedentes donde los resultados se basaban más en resistir que en brillar. Sin embargo, el balear encontró un escollo inesperado en las caídas, que generaron en un enemigo interior muy poderoso: el miedo a los descensos.

"Una caída, bueno. Dos, bueno. A la tercera empiezas a pensar que tal vez haya algo más de lo que creemos, y a tener alguna duda". Lo dice Patxi Vila, responsable de rendimiento de Movistar Team, en el primer episodio de 'El Día Menos Pensado' y refleja dos realidades. La primera, que las caídas son casualidades que afectan casi siempre a los mismos. La segunda, que todas las caídas dejan huella, dentro o fuera.

Enric Mas, en la meta de la última etapa de la Vuelta al País Vasco.  MOVISTAR TEAM / CHARLY LÓPEZ
Enric Mas, en la meta de la última etapa de la Vuelta al País Vasco. MOVISTAR TEAM / CHARLY LÓPEZ

Enric Mas sufrió tres caídas duras en sus tres grandes objetivos previos al Tour de Francia. En la Tirreno-Adriático, después de atacar, cuando se estaba jugando el podio final. En la Vuelta al País Vasco, también en plena ofensiva, cuando sus ataques y los de Primoz Roglic habían puesto la carrera patas arriba. La del Critérium du Dauphiné, a menos de un mes de la Grande Boucle, fue el golpe de gracia; "el dolor físico, y el dolor de dentro".

Fue ahí que Enric Mas entró en barrena. A lo largo del primer capítulo vemos cómo, ya en el Tour de Francia, Movistar Team trata de apoyarle con gregarios y de transmitirle tranquilidad mientras, al mismo tiempo, la tensión y la frustración se desbordan en los coches del equipo. "Poco puedes hacer por él", se resigna Vila en un momento dado. "Es una persona muy hermética", le define el director deportivo Pablo Lastras, "y no había comunicación hasta que en un momento dado se abrió ante un micrófono, algo que le honra".

Enric Mas cruza una meta del Tour de Francia ante un público indiferente.  GETTY IMAGES
Enric Mas cruza una meta del Tour de Francia ante un público indiferente. GETTY IMAGES

Aquel momento de revelación, y tal vez redención, fue en la cima de Hautacam, tras una jornada particularmente triste en la que se descolgó de la escapada cuesta abajo. "Desde la caída del Dauphiné, tengo un miedo interno que me cuesta superar", confesó Mas. Al día siguiente se marchó a casa, positivo en Covid-19; una enfermedad que ya había enviado a casa a su compañero de habitación Imanol Erviti y cuyos síntomas eran moderados en el caso del balear.

Mientras Enric Mas desconectaba varios días en casa, unas declaraciones de Eusebio Unzué en El País marcaron su punto más bajo: "El episodio de bloqueo psicológico de Enric en el Tour no es normal. Nos ha servido para creer que, a los 27 años, aún no tiene capacidad de liderar. Aún no está preparado para asumir la responsabilidad de un equipo y de las ilusiones del país. Hay que tener paciencia, esperar a que alcance la madurez". A poco más de dos meses de la despedida del 'Bala', y con Movistar Team a punto de naufragar y perder su licencia UCI WorldTour, el gran jefe del conjunto telefónico le retiraba los galones.

En las tramoyas, en cambio, Eusebio Unzué no sólo no desahució a Mas, sino que se ocupó de él. El ciclista mallorquín, de hecho, siempre le ha identificado como uno de los grandes responsables del espectacular giro de los acontecimientos que le llevó a recuperar el 'feeling' sobre la bicicleta y la capacidad de rendir. "El que más tranquilidad me dio, y el que me dio la solución", le define.

Una visita del propio Unzué a casa de su pupilo marcó el inicio de la recuperación. Su trabajo con el psicólogo Jaume Mas y el especialista en descensos Óscar Saiz, reflejado en el reportaje de RTVE 'El clic de un campeón', fueron complementados con entrenamientos específicos junto a José Joaquín Rojas en Andorra y consejos de Imanol Erviti. "Y ya las sensaciones eran otras", cuenta Mas. "La primera vez que quedé con él, pensé que nos lo habían cambiado", certifica Carlos Verona.

A partir de ahí vino la reivindicación de un Enric Mas renovado y reforzado. En la Vuelta a España demostró ser inmune a las críticas en un episodio desagradable del cual queda constancia en 'El Día Menos Pensado': la enganchada con una persona que le increpó justo después de cruzar la meta de la cuarta etapa y subió el vídeo del rifirrafe a Twitter. La reacción de las redes sociales, a veces hostiles con Mas, fue de apoyo al ciclista y reprobación al tuitero, que acabó por cerrar su cuenta. Tampoco la tensión táctica con su excompañero 'Superman' López, que rehusó colaborar con él en la etapa de Sierra Nevada, desestabilizó al balear.

El resto son anécdotas, y de la anécdota se llega a la historia. Ese momento final en que Enric Mas, que ha sido 2º de la Vuelta a España con una excelente actuación, es alabado por Eusebio Unzué en vísperas de la etapa de Madrid, despedida para la gran ronda nacional y también para Alejandro Valverde. "Enric, sé que te ha costado mucho y has vivido momentos difíciles. Olé tus bemoles", dice Unzué dirigiéndose a él. "Hemos vivido la consolidación y confirmación de Enric, a quien le toca coger el testigo [de Valverde] en este equipo", concluye su alocución. La victoria en el Giro dell'Emilia y el 2º puesto en Il Lombardia, ambos frente a Tadej Pogačar, culminan su viaje de villano a héroe.