CICLISMO EN PISTA

España, sin mujeres para el ciclismo en pista de los Juegos Olímpicos de París

La representación nacional quedará reducida a sólo dos corredores tras quedarse Helena Casas y Eukene Larrarte al borde de la clasificación.

Helena Casas y el seleccionador nacional Félix García Casas, durante la Copa de las Naciones de Milton. /RFEC
Helena Casas y el seleccionador nacional Félix García Casas, durante la Copa de las Naciones de Milton. RFEC
Fran Reyes

Fran Reyes

Han pasado 20 años desde la sublimación del ciclismo en pista español, cuando un combinado dirigido por Jaume Mas recogió cuatro medallas en los Juegos Olímpicos de Atenas con las platas de Joan Llaneras y José Antonio Escuredo en la Puntuación y el Keiren y los bronces de Sergi Escobar en la Persecución Individual y del equipo formado por el ilerdense, Carlos Castaño, Asier Maeztu y Carlos Torrent en la Persecución por Equipos. También Pekín 2008 fue prolífico: Llaneras consiguió su segundo oro en la Puntuación (tras Sídney) y una plata en Madison junto a Toni Tauler, mientras Leire Olaberria se colgaba el bronce en la Puntuación. Una realidad muy diferente a la que viviremos este verano en París, donde la selección española de ciclismo en pista estará reducida a dos corredores y dos pruebas.

En estas dos décadas, el ciclismo en pista ha evolucionado a nivel mundial de manera vertiginosa. Gran Bretaña se convirtió en súper potencia a la par que países con peso histórico como Australia, Francia, Italia, Países Bajos o Dinamarca redoblaban esfuerzos. Mientras tanto, la pista española se ha dividido en familias cuyas relaciones han estado marcadas por la desconfianza, lo cual ha favorecido una continua pérdida de talento en favor de la carretera.

También el programa olímpico ha evolucionado. Dos disciplinas de fondo que habían supuesto un granero para España, la Puntuación y la Persecución Individual, han desaparecido en favor del Ómnium, una suerte de decatlón. En las pruebas de velocidad no figura ya el Kilómetro en el que José Manuel Moreno Periñán se proclamó campeón en Barcelona'92 y Alejandro Martínez es medallista tanto europeo como mundial.

La manera más sencilla de conseguir plaza para París 2024 eran las pruebas colectivas. En la Persecución por Equipos, carreras de 16 vueltas disputadas en bloques de cuatro ciclistas, España no dispone hoy por hoy de cuarteta competitiva ni en hombres ni en mujeres; se trabaja con jóvenes y la vista puesta en Los Ángeles. En la Velocidad por Equipos, el trío masculino no logró acercarse al billete olímpico y el trío femenino directamente no existe.

Todas las opciones pasaban a partir de entonces por la Madison, una suerte de Puntuación por parejas, y las pruebas individuales: el Ómnium, en el caso del fondo; y la Velocidad Individual y el Keirin, en el caso de la velocidad. En estas últimas, los velocistas masculinos no lograron transformar su potencial físico en competitividad mientras, en el panorama femenino, Helena Casas (1988, Tarragona) apostó por su saber hacer en el Keirin para ser olímpica por segunda vez. Nadó, nadó, y este fin de semana en la Copa de las Naciones de Milton (Canadá) se quedó en la orilla: es la primera reserva, y por tanto hoy por hoy no dispone de plaza.

En el fondo femenino, todas las esperanzas quedaron depositadas en la medallista europea Eukene Larrarte (1998, Tolosa), que buscó plaza en el Ómnium. Por desgracia, la campaña olímpica de la vasca fue de más a menos y, en Milton, acabó quedándose fuera de concurso. "Estoy frustrada y triste", reconoció en un emotivo vídeo publicado en el medio especializado Track Piste. "En las últimas competiciones he sentido que he perdido mi esencia como ciclista. Pese a que las piernas me acompañaban y a encontrarme mejor que nunca físicamente, la manera de correr y de sentirme a nivel de cabeza ha hecho que se diluya mi fuerza". Un duro golpe para una ciclista que, a sus 26 años, todavía dispone de tiempo para hacer realidad su notable potencial.

Así, sólo dos hombres representarán a España en el velódromo de Saint-Quentin-en-Yvelines este mes de agosto. Se trata de Albert Torres (1990, Menorca) y Sebastián Mora (1988, Villarreal), dos que han sido medallistas europeos o mundiales en Madison (como pareja) y en Ómnium (por separado) y que certificaron su clasificación para las citadas pruebas a mitad de marzo en la Copa de las Naciones de Hong Kong. París será, en principio, su última opción de tocar metal olímpico tras una larga y prolija trayectoria. Para la selección española, será la única.