La fiebre del rodillo que explotó con la pandemia aún condiciona el mercado: "Este verano cambiará"
Relevo rebobina a marzo de 2020, el mes que cambió la vida de todos. No fue una excepción el mercado ciclista, que todavía hoy 'digiere' lo sucedido.

En el cinturón sur de Logroño, muy cerca del emblemático estadio de Las Gaunas, Pedro Ruiz Luna abrió en 2014 'Pasión Ciclista', la tienda de bicicletas con la que pretendía abastecer a una de las poblaciones con mayor tradición ciclista de España. "Desde entonces, no hemos cambiado mucho el personal", asegura por teléfono a Relevo. "Somos casi los mismos".
Lo que sí ha cambiado, claro, es la forma de entender el mercado de la bicicleta. Ahora, justo cuando se cumplen cinco años desde que el gobierno español, como en tantos otros países, decretara el estado de alarma por la pandemia del covid-19, Ruiz Luna atiende a este medio para rebobinar a una las etapas más singulares de nuestra historia reciente: el confinamiento.
"Aquello fue como pasar de la nada al todo", explica al recordar el boom del rodillo, el producto con el que miles de personas pasaron a dar pedales sin salir de casa. "Fue quedarnos todos encerrados y la demanda se disparó como la espuma. Llegamos a un punto en el que vendíamos todo lo que éramos capaces de conseguir en la tienda. El techo era ese. Y se desató una pelea sin cuartel entre todas las tiendas".

A un lustro vista, los datos no hacen más que dar la razón al riojano. En el año 2020, esto es, el ejercicio que cubre la totalidad de la pandemia por coronavirus, los españoles compramos más bicicletas que nunca, superando el millón y medio de unidades e impulsando las ventas del sector en un 24,1% respecto al curso anterior.
Curioso fue, por ejemplo, el caso de 'Peloton', la empresa estadounidense que se vio desbordada por la demanda y, en un intento desesperado por llegar a todos sus clientes, tuvo que invertir cerca de 100 millones de euros para enviar rodillos y bicicletas estáticas a las casi 1,3 millones de personas que adquirieron sus productos desde todos los rincones del mundo. Lo que podría denominarse ahogarse de éxito.
"Pasamos de vender 10 o 12 rodillos al año a facturar 50.000 euros en dos meses"
Dueño de 'Pasión Ciclista'"El sector creció un 40% en ventas, hasta el punto que doblamos la facturación respecto a un mes normal", recuerda Ruiz Luna desde su local en Logroño. "Pasamos de vender diez o doce rodillos al año a facturar 50.000 euros en los dos primeros meses de la pandemia [teniendo en cuenta que el precio del producto oscila entre los 200 y 500 euros]".
"Al final, todas las tiendas luchábamos por tener el mejor stock, porque veíamos que todo lo que nos llegaba se vendía", añade. "Nosotros en concreto teníamos buena relación con los proveedores, así que intentamos anticiparnos. Veíamos lo que había pasado en Australia con el papel higiénico y apostamos, pensando que aquí podría pasar lo mismo con todo tipo de productos. Por suerte, salió bien".
Tal es así, que Ruiz Luna y su equipo aumentaron su almacén para comprar más material. "Alquilamos un segundo local, más grande todavía, para guardar todas las bicicletas y todos los rodillos que comprábamos", apunta el riojano. "El clic en la cabeza de la gente fue alucinante. De repente, todo el mundo quería una bici".
La explosión fue inverosímil. El mercado voló por los aires. Y tras tiempos de bonanza, llegó el receso. "Ahora mismo hay un problema en el sector que viene por todo lo que pasó entonces, y es que existe una sobreoferta de bicicletas usadas", señala el dueño de 'Pasión Ciclista'. "Nos ha pasado incluso que algunos clientes que nos compraron rodillos entonces han acudido a nosotros para que les ayudemos a revenderlos".
"Al final, todo es aprendizaje, y en un sector tan dinámico como éste, en el que las modas van y vienen muy rápido, lo principal que sacamos en claro de la pandemia es que había que ser proactivos y rápidos en la toma de decisiones", sentencia al otro lado del teléfono. "Ese sobre-stock de la pandemia todavía lo estamos digiriendo, hasta el punto de que sigue afectando a los precios. Aun así, calculo que este verano se recuperará el nivel de existencias prepandemia. El flujo volverá a la normalidad y con suerte, todos tendremos cabida".