CICLISMO

Una generación dorada de ciclistas juveniles se escapa de España: entre "el altísimo riesgo" y "el ejemplo de Carlos Rodríguez"

Los cuatro miembros de la selección nacional junior masculina que compite en los Súper Mundiales de Glasgow cuentan con propuestas de equipos UCI World Tour para saltarse la categoría sub23.

La selección española juvenil que participó (y brilló) en la Vuelta a Madrid sub23. /RFEC
La selección española juvenil que participó (y brilló) en la Vuelta a Madrid sub23. RFEC
Fran Reyes

Fran Reyes

A mediados de julio, la selección española juvenil participó en la Vuelta a Madrid sub23, midiéndose con ciclistas de categoría superior con vistas a los Súper Mundiales de Glasgow. En una impresionante demostración de cualidades, tres de sus integrantes acabaron entre los ocho primeros: el murciano Álvaro García (Valverde Team), el alavés Markel Beloki (MMR Factory Racing) y el barcelonés Adrià Pericas (Torrent Team). Todos ellos están en Escocia para disputar este sábado por la mañana la prueba de fondo en carretera. El cuarto integrante del combinado español, el alicantino Héctor Álvarez (Lucta-Granja Rinya), no estuvo en Madrid porque se encontraba en Anadia (Portugal), disputando los Campeonatos de Europa de pista… y colgándose el oro en la prueba reina, el Ómnium.

"En Madrid sólo nos ganaron ciclistas que ya tienen garantizado un contrato en profesionales", se enorgullece Manuel Mateo, seleccionador nacional juvenil. Fue una actuación espectacular que recordó a la que firmó en 2019 la generación de Carlos Rodríguez, Raúl García Pierna, Juan Ayuso e Igor Arrieta en la Volta a la Provincia de València. "Con una diferencia nada baladí", puntualiza Mateo: "por entonces, los juveniles todavía corrían con el desarrollo limitado". Desde este año, la normativa ha cambiado y los ciclistas de entre 16 y 18 años pueden elegir los platos y piñones que deseen. "Cuando los rivales tiraban en el llano, les sacaban de punto por una cuestión de cadencia". Y aun así Rodríguez ganó una etapa y fue 2º en la general, en la que García Pierna ocupó el 5º puesto.

Los siete juveniles que corrieron Valencia en 2019 compiten hoy día como profesionales; dos de ellos están en el UCI World Tour, Juan Ayuso y Carlos Rodríguez. El alicantino pasó tras un periplo de sólo medio año como sub23 en un Continental italiano, Colpack; el granadino dio el salto directamente, igualmente sin escala en el campo amateur español, con Ineos Grenadiers. En cuanto a los presentes en Glasgow, todos ellos tienen ya propuestas sobre la mesa para integrarse en estructuras extranjeras de primera división: Lidl-Trek, EF Education-EasyPost, Astana, UAE Team Emirates… En unos casos, previo paso por el filial; en otros, directamente con los mayores; y eso que Pericas y Álvarez son juveniles de primer año, por lo que están obligados a pasar una temporada más en la categoría. También Movistar Team se mueve, pero no está en 'pole position' en ninguno de los cuatro casos.

"Pasa en cualquier deporte", analiza Mateo. "En el fútbol, un juvenil puede jugar un Mundial absoluto y destacar. En el tenis, un juvenil te puede ganar Roland Garros. En el ciclismo está ocurriendo lo mismo desde que nos deshicimos de la lacra del dopaje, porque el salto entre categorías es mucho menor al que había antes. Los 10 ó 12 mejores juveniles del mundo están ya firmados por equipos UCI World Tour. Es perfectamente razonable y nos tenemos que acostumbrar desde ya. En el caso de España, los 4 ó 5 mejores van a comprometerse con estructuras WT; y los 5 ó 6 siguientes lo harán con las ProTeam como Kern Pharma, Caja Rural o Burgos BH. Estamos llegando a un punto en que la categoría juvenil es la segunda más importante del ciclismo actual, sólo por detrás del UCI World Tour. En ese contexto, ¿qué sentido tiene ahora mismo la categoría sub23?" Ésa es una pregunta que merece un reportaje en sí misma.

No obstante, Mateo es consciente de que no es oro todo lo que reluce. "El riesgo de saltar directamente al UCI World Tour es altísimo", asevera. "Nos hacemos eco de Juan Ayuso, de Carlos Rodríguez, de Remco Evenepoel… y esos son ciclistas excepcionales. Dar el salto tan rápido puede convertirse en una zancadilla, o arrojarte a un hoyo del que no puedas salir. Lo ideal, creo yo, es pasar antes por un equipo Continental o ProTeam para que el salto sea más progresivo. Sin embargo, desde el punto de vista de los equipos, todo va tan rápido que, o corres tú, o te pasan por la derecha otros. Cualquier equipo internacional te puede arrebatar los talentos que surgen en España". De ahí la necesidad de anticiparse a la hora de reclutar a los ciclistas más prometedores.

¿Y cómo lo ven los propios ciclistas? "El UCI World Tour es un tren que no sabes cuántas veces puede pasar; en mi opinión, hay que aprovechar la oportunidad". Lo dice Markel Beloki, hijo del mítico Joseba. Según varios medios de comunicación, Markel está comprometido con el equipo estadounidense EF Education-EasyPost para los próximos tres años; un extremo que él no confirma. "Estoy valorando opciones junto a mi familia, especialmente mi padre, y a mi agente, Giuseppe Acquadro".

¿Cuáles son los principales factores que influyen en su decisión? "Cada equipo te ofrece un material, unos técnicos, un calendario… No es una cuestión de salario. Para mí, lo más importante es la prudencia y la tranquilidad. Un buen ejemplo a seguir es Carlos Rodríguez. Le han llevado muy bien, paso a paso, y al cuarto año ya ha sido 5º en el Tour". Markel enuncia una conclusión: "El salto desde juveniles a World Tour es importante, pero si se lleva con prudencia es positivo para el ciclista. El error puede estar en querer dar los pasos muy rápido".