CICLISMO

Jhonatan Narváez, "el más belga de todos los latinos", se quiere doctorar en Flandes

El ciclista ecuatoriano, nacido a 3000 metros sobre el nivel del mar, es uno de los pilares de Ineos Grenadiers en las clásicas de pavé.

Retrato de Jhonatan Narváez en una salida de París-Niza. /INEOS GRENADIERS / GETTY SPORT
Retrato de Jhonatan Narváez en una salida de París-Niza. INEOS GRENADIERS / GETTY SPORT
Fran Reyes
Andrés G. Armero

Fran Reyes y Andrés G. Armero

A 3.000 metros sobre el nivel del mar está El Playón de San Francisco, una localidad de apenas 1.500 habitantes que cuenta con tres ciclistas profesionales. Sita en la provincia de Sucumbíos, en la sección de Amazonas que pertenece a Ecuador, vio nacer a Jefferson Alexander Cepeda (1998), que afina sus bisoñas piernas de escalador en el UCI WorldTour con EF Education-EasyPost; a Jefferson Alveiro Cepeda (1996), otro trepador que crece en España con Caja Rural-Seguros RGA; y a Jhonatan Narváez (1997), uno que se define como "el más belga de todos los latinos" y se está consagrando como uno de los mejores clasicómanos del poderoso Ineos Grenadiers de Carlos Rodríguez.

Relevo se encuentra con Jhonatan Narváez en la salida de A Través de Flandes, clásica de primera categoría en la que compartirá la jefatura de filas de Ineos con Tom Pidcock. Ahí le preguntamos por sus orígenes y nos habla de la "buena escuela" que tuvo en la granja de su familia, en la que ordeñaba y cuidaba las vacas; "me enseñó a ser humilde y aprender de todo". Entre ese 'todo' estuvo montar en bicicleta, una pasión que le ha llevado a descollar lejos de sus montañas natales.

Brillante ya en categorías inferiores, poseyó el récord del mundo de Persecución Individual como juvenil y dominó una Vuelta al Besaya, prestigiosa ronda cántabra, sobre Juan Pedro 'Juanpe' López. Sus logros llamaron la atención de Matxin, actual responsable deportivo de UAE Team Emirates y entonces ojeador del Quick-Step de Patrick Lefevere, que se lo llevó a Bélgica para integrarlo en el Klein Constantia, filial del histórico conjunto flamenco. En él coincidió con Enric Mas e Iván García Cortina y cultivó su amor por las clásicas. Tras un breve paso por el primer equipo, ya como campeón nacional ecuatoriano, firmó en 2019 por el Team Sky, actual Ineos, con el que ha acumulado logros que incluyen una etapa del Giro d'Italia y muchos pinitos en los adoquines.

"Solo me falta hablar neerlandés", sonríe Narváez. "Como latino, mis paisanos esperan verme siempre en la montaña, pero yo estoy aquí también y siento que los aficionados están igualmente orgullosos de ello". Pese a su talento rodador, las capacidades del ecuatoriano van más allá. "Soy un corredor versátil. Dependiendo del peso puedo también defenderme en la montaña con los mejores". Lo demostró este mismo año en la Vuelta a Andalucía, donde estuvo excelente cuesta arriba, siempre al servicio de sus líderes. Y aun así, su sueño está muy claro: "Algún día quiero ganar una clásica. Son carreras especiales en las que el ambiente es increíble".

Jhonatan Narváez, durante A Través de Flandes.  INEOS GRENADIERS / GETTY SPORT
Jhonatan Narváez, durante A Través de Flandes. INEOS GRENADIERS / GETTY SPORT

"Llevo dos semanas en Bélgica", nos cuenta Jhonatan Narváez todavía en la salida de Roeselare. "Mi temporada de clásicas terminará en el Tour de Flandes. Este año espero que ganemos De Ronde; conmigo o con otro compañero del equipo. Después quiero estar en la alineación del Giro d'Italia, aún no está confirmado". A Través de Flandes le fue muy bien: protagonista en los principales movimientos de la jornada, estuvo en cabeza de carrera hasta que Oier Lazkano despegó en solitario y firmó un podio histórico para el ciclismo español. Este domingo, en el mítico Tour de Flandes, la oportunidad de doctorarse y hacer historia en el ciclismo de su país será para Narváez.