João Almeida: "Ganar un minuto en montaña es imposible en condiciones normales"
El luso es la baza de UAE Team Emirates para luchar con Remco Evenepoel y Primoz Roglic por la general de la 'corsa rosa'.

Que João Almeida (1998, Caldas da Rainha) pronuncie la palabra "consistencia" es como si un cristal dijera "transparente". Y sin embargo, lo dice: el luso de UAE Team Emirates es sucinto y claro, como ciclista y como persona. Relevo se entrevista con él en Sierra Nevada, una semana antes de que viaje al Giro de Italia. En sus tres temporadas como profesional ha disputado la 'corsa rosa' tres veces: la primera fue 4º, y líder durante dos semanas; la segunda, 6º compitiendo de menos a más por haber estado supeditado al mismo Remco Evenepoel a quien se enfrentará este mes de mayo; la tercera, el año pasado, abandonó siendo 4º a cuatro días del final.
Ahora llega el cuarto asalto con el Giro tras ser 5º en la pasada Vuelta a España, compartiendo liderato con Juan Ayuso. Esta temporada ha subido al podio final en las dos pruebas WorldTour que ha disputado, la Tirreno-Adriático (2º, tras Primoz Roglic) y la Volta a Catalunya (3º, tras Evenepoel y Roglic). Pese a haber perdido contra quienes serán sus dos principales rivales en esta 'corsa rosa', no duda en definirse como "Plan A" de uno de los mejores equipos del mundo. Le avala, verbigracia, la consistencia. También la determinación que demuestra cada vez que se descuelga y sigue, sigue y sigue tirando en circunstancias donde otros tirarían la toalla. Almeida ha nacido para sufrir, en el mejor sentido de la palabra.
¿Cómo estás?
Creo que estoy bien. Me encuentro bien, al menos. En la Volta a Catalunya estuve donde quería estar y después he podido descansar un poco antes venirme aquí a Sierra Nevada para entrenar duro de cara al Giro.

¿Cómo hubiera acabado el Giro de Italia 2022 con João Almeida en carrera?
Nunca lo sabremos. Yo creo que podría haber subido al podio, pero la Covid-19 me cambió los planes.
¿Llegaste a estar enfermo?
Sí. Yo no podía montarme en una bicicleta. Si hubiera estado bien, nunca me hubiera practicado un test y no hubiéramos sabido que tenía Covid-19. Pero no: estaba mal, con fiebre, con todo el cuerpo dolorido… Muy enfermo.
¿Qué tienes que hacer para ganar el Giro de Italia 2023?
Ser consistente. Eso es lo más importante. Estar ahí con Primoz Roglic y Remco Evenepoel, que de partida son los dos principales candidatos al triunfo, los más fuertes. Tendré que estar con ellos, no tener días malos, y hacer buenas contrarrelojes.

Que haya dos favoritos tan claros, ¿cómo puede marcar la carrera?
Para mí es mejor. Que haya muchos corredores buenos, que el nivel sea muy alto, que el recorrido será muy duro. Que Roglic y Evenepoel se peleen ellos mientras yo estoy ahí, esperando. Puedo encontrar un buen momento y quién sabe si meterles tiempo. Pero será muy difícil. Creo que Jumbo-Visma y Soudal-Quick Step van a bloquear la carrera. Son dos equipos muy fuertes con dos líderes muy fuertes. Creo que a veces es bueno estar ahí en segundo plano, a expensas de qué hacen ellos. Dejarlos trabajar, y esperar un momento propicio.
¿Te gustaría haber nacido en una época con menos 'cracks' y más contrarrelojes?
En la época actual es muy complicado ganar carreras por la cantidad de súper talentos que hay. No obstante, ganar frente a estos corredores tiene un sabor diferente y mejor respecto a ganar con ciclistas de un nivel menor. Sobre las contrarrelojes, en según qué carreras todavía hay buenas cronos. Así que no, no cambiaría nada. Me gusta mi época. Todo es más claro y hay más ciencia, más tecnología… Que es algo que me agrada.

La mayoría de miembros de UAE Team Emirates usan un anillo de Ultrahuman para medir y registrar sus constantes vitales. ¿Tú?
Yo también, sí. Utilizo esta tecnología desde hace dos años; no todos los días de mi vida, pero sí en períodos determinados en los que es bueno llevarlo para conocer mejor mi cuerpo. En mi opinión, es importante encontrar una relación entre los números y las sensaciones.
¿Cómo de diferentes son el entrenamiento y la preparación física en UAE Team Emirates respecto a los otros equipos en los que has estado?
Cambia bastante. Con mi actual entrenador, mis entrenamientos son muy diferentes por cómo se estructuran las series y demás. El mayor cambio y la mayor ventaja que he encontrado últimamente es la nutrición. Con Gorka [Prieto], nuestro nutricionista, estoy trabajando muy bien. Hemos perfeccionado mi forma de comer; la calidad de los alimentos, la cantidad, el momento de ingerirlos. Y ha mejorado mucho mi rendimiento.
Volvamos a la competición. ¿De dónde has sacado tu capacidad para estar siempre metido en carrera, para no desconectar ni cuando te descuelgas?
Es mi forma de correr, desde siempre. Siempre me ha gustado encontrar mi propio ritmo y subir con él. Ha sido siempre así, y creo que hasta ahora me ha ido bien. Pero sí, es buena pregunta. [ríe]

¿Qué te dices a ti mismo cuando estás subiendo un puerto a 20 metros del grupo de favoritos?
A veces es duro, porque quiero cerrar el hueco y no puedo porque los otros van muy rápido. Pero creo que soy muy fuerte de cabeza y estoy siempre ahí, dando todo lo que tengo. Hasta que no llego a meta, no bajo los brazos.
¿Qué te falta para estar en el grupo de favoritos y no a 20 metros?
Un poco más de fuerza. Nada más.
¿Cuál es el siguiente paso para llegar a ganar una gran vuelta teniendo ya un nivel tan alto como el tuyo?
Hoy en día ganan siempre los más fuertes. En pocas ocasiones se regala a un ciclista el tiempo necesario para anotarse una carrera. Simplemente, no pasa. Creo que, si quiero ganar una gran vuelta, tengo que ser el más fuerte en ella.

¿Cómo se va a decidir este Giro de Italia?
En las contrarrelojes. Será a partir de ellas que cada equipo decidirá su estrategia. Hay muchos puertos, mucha montaña, pero también mucha contrarreloj en la que nos enfrentamos mano a mano, sin compañeros. Y claro que la última semana va a ser muy dura, que todo puede pasar en ella… Pero creo que serán las contrarrelojes las que lo decidan todo.
El año pasado, antes del Tour de Francia, muchas voces decían que era muy difícil marcar la diferencia en la montaña porque el nivel es tremendamente alto y homogéneo. Luego Vingegaard derrotó a Pogačar en el Col du Granon y en Hautacam. ¿Tú qué opinas?
Creo que el nivel máximo es el mismo de siempre, pero el nivel medio está mucho más alto. Hay mucha más gente que está muy fuerte. Ahora en las vueltas hay que contar con las bonificaciones: los 10" de ganar la etapa marcan mucha diferencia. Las sumas con los tiempos de las contrarrelojes y puedes reunir mucha renta. En cambio, para ganar un minuto en un puerto hay que estar un 10% más fuerte que los rivales, y eso es imposible. En la montaña puedes ganar un poco, pero no muchísimo. Sólo puedes meterle un minuto a alguien en un puerto si él está teniendo un día malo. Ahí sí puedes perder o ganar dos o tres minutos. Pero, en condiciones normales, eso no pasa. Por eso, cuando alguien tiene un día malo, hay que meterle tiempo. Y, normalmente, todos tenemos un día malo en una 'grande'. No sabes cuándo, pero cuando llega… hay que aguantar. En esos días, el juego mental es muy importante. Conseguir que los kilómetros pasen, y pasen, sin que la carrera se mueva.
¿Qué te gustaría hacer de aquí a tu retirada?
Grandes vueltas. Eso es lo que más me gusta. También me divierto en las clásicas, pero me gustan más las rondas por etapas porque quien se prepara bien está ahí delante todos los días.
¿Tienes curiosidad por conocer el Tour de Francia?
Sí, me gustaría conocerlo el próximo año. No sé si será posible, pero quiero cambiar un poco: ya he hecho el Giro de Italia muchas veces y me apetece cambiar un poco de calendario, descubrir el Tour, sentir esa presión que todos dicen…
¿Te ves en el papel de gregario?
Con un Tadej Pogačar, sí. No siempre, pero sí una o dos veces. Estar con él, a su lado, para lo que haga falta. Tirar del carro, reducir el grupo de favoritos… Me inspira. Me gustaría hacerlo algún día.
Y compartiendo liderato, como te ha sucedido con Remco Evenepoel o Juan Ayuso y te podría suceder en este Giro con Jay Vine , ¿te sientes cómodo?
Sí. No tengo problemas con nadie. Siendo compañeros de equipo, jugar dos cartas es muy bueno: para el equipo, para mí, para mi compañero. Cada uno con una estrategia diferente: uno atacando, otro a rueda. No me supone un problema; me gusta. Al final, quien gana es el más fuerte. Si gana mi compañero, gano yo también. Y todos contentos.
¿Puede llegar a suponer un problema jugar dos bazas?
Creo que hay un día o dos en los que hay que escoger un líder, porque es complicado hacerlo todo para dos. Pero, en general, se puede hacer. Sólo en días puntuales es necesario escoger un único plan.