CICLISMO

Un liderato sorpresa, un resfriado y una caída: por qué han empezado tan diferentes Juan Ayuso y Carlos Rodríguez

Los dos españoles llamados a triunfar en las grandes vueltas arrancan la temporada con suertes muy dispares.

Juan Ayuso y Carlos Rodríguez, en dos fotografías de la última semana./EFE
Juan Ayuso y Carlos Rodríguez, en dos fotografías de la última semana. EFE
Daniel Arribas

Daniel Arribas

En septiembre, cuando el pelotón de La Vuelta se despedía un año más en el madrileño Paseo de la Castellana, Juan Ayuso reconoció en Relevo que todavía no estaba al nivel para sentarse en la mesa de los mejores ciclistas del mundo. "Me quedo con un sabor de boca agridulce", aseguró tras concluir la ronda española en cuarta posición, justo detrás del triunvirato formado por el Jumbo-Visma, tirano absoluto de la carrera y, por consiguiente, del podio final en Madrid.

Menos de seis meses después, y tras una pretemporada de altura en Jávea, el alicantino del UAE muestra un gesto bien diferente. No es casualidad, claro, sino más bien causalidad de lo que ya se puede definir como un arranque de curso meteórico: victoria en la Faun-Ardèche Classic, triunfo contra el crono en la Tirreno-Adriático —por delante de Vingegaard, Ganna y demás gallos de la contrarreloj—; y segunda posición en la general transalpina, a solo 1'24" del tridente dorado conquistado, cómo no, por el danés del Visma-Lease a Bike.

"Cuando hay un corredor tan superior, no hay mucho que hacer", valoraba Ayuso, serio aunque satisfecho en la meta de Cagli, plato final para los hombres de la general antes de la volata de San Benedetto del Tronto. A medio año de cumplir los 22, el español acaba de completar su tercera vuelta por etapas con el primer dorsal de su equipo, ese que porta el ciclista con más galones en carrera. La primera, el Tour de Suiza 2023, terminó con su nombre en el segundo cajón del podio, solo detrás de Mattias Skjelmose; la segunda, La Vuelta de ese mismo año, concluyó en cuarta posición; y la tercera, esta última Tirreno-Adriático, solo superado por Vingegaard.

Juan Ayuso entrenando este mes de enero en Jávea.Instagram: @juann_ayuso

Lo cierto, eso sí, es que ésta última, apuesta evidente del UAE por Ayuso —el equipo envió un cuadro mucho más variado a la París-Niza—, ha llegado de forma ciertamente inesperada, pues el británico Adam Yates, líder previsto para la Tirreno, sufrió una conmoción cerebral tras caer bruscamente en el UAE Tour disputado en febrero. Ante su repentina ausencia, Ayuso asumió galones y su desempeño como líder, unido a la sorprendente explosión del jovencísimo Isaac del Toro, han despejado el panorama del conjunto de Joxean Fernández 'Matxín'.

"Todas las carreras de un día o de una semana en las que participe son con vistas a... No sé si a ganar, porque cuando te encuentras con corredores así es difícil, pero sí a pelearlo hasta el final", concluyó Ayuso, que tras subirse al podio siete veces en solo 12 días de competición, debutará este verano, al fin, en el Tour de Francia. "El equipo está gestionando todo muy bien, a cada corredor le está dando su espacio y sabemos a qué carrera vamos a ir en todo momento".

Carlos Rodríguez, lejos del nivel esperado

En la otra cara de la moneda se encuentra, por ahora, Carlos Rodríguez. El granadino, quinto en la general de su primer Tour de Francia, triunfo imborrable en la estación de Morzine, no solo no ha arrancado el curso con buen pie, sino que parece estar encadenando un infortunio tras otro.

Carlos Rodríguez, serio antes de una de las etapas de O Gran Camiño.
Carlos Rodríguez, serio antes de una de las etapas de O Gran Camiño.

Decimonoveno en la Clásica de Jaén, justo un puesto por delante de Ayuso, Rodríguez terminó O Gran Camiño resfriado y en una 31ª posición de la clasificación general que no se ajustaba, ni mucho menos, a sus pretensiones iniciales. "Fue una experiencia bastante extrema, Carlos no había vivido una semana de competición como esta hasta ahora", explicaba a este medio Xabi Zandio, director del equipo Ineos. "La sensación térmica resultó muy bestia, el frío le afectó y se quedó bloqueado. Sufrió bastante".

Este domingo, en la última etapa de una París-Niza ya de por sí complicada y que arrancó, para más inri, solo una semana después de un O Gran Camiño pasado por agua, el ciclista de Almuñécar, todavía constipado, se cayó junto a Santiago Buitrago en el descenso del Levens, primer puerto del día, y consiguió completar la jornada sin aparentes daños físicos, pero a 19 minutos de la cabeza.

Ahora, antes de coincidir con Ayuso en la Vuelta al País Vasco, Rodríguez tratará de recuperarse para encarar las clásicas de Ardenas y seguir labrando el camino hacia el gran objetivo del año: el Tour de Francia. Allí, el andaluz coincidirá con Ayuso, que se estrenará en la ronda francesa. También buscará el más difícil todavía: mejorar el quinto puesto del último año en una edición que contará, entre otros, con Jonas Vingegaard, Tadej Pogacar, Remco Evenepoel y Primoz Roglic. Ahí es nada.