Así es Luca Mozzato, el inquilino sorpresa del podio del Tour de Flandes que rechazó correr en la Primera división

Tal y como le ocurrió a Iván García Cortina o Tim Wellens, Alberto Bettiol y Dylan Teuns fueron el pasado domingo protagonistas sin premio del Tour de Flandes, segundo Monumento de la temporada ciclista en el cual campeonó Mathieu Van der Poel. En su caso, murieron justo en la orilla, atrapados en el último kilómetro por un grupo de nueve ciclistas que se organizaron para echarles mano mientras ellos cabalgaban. Los puestos de honor se jugaron finalmente en un sprint agónico que ganó Michael Matthews, descalificado por desviarse de su trayectoria para alegría de Nils Politt, quien consiguió encaramarse al podio de una gran clásica por segunda vez en su vida deportiva, y de un italiano de Arkéa-Samsic que con su segundo puesto firmó un salto de calidad hacia la primera línea mundial.

Quienes conocen a Luca Mozzato (1998, Arzignano) no se sorprendieron de verle aparecer allí y así. Si por algo ha destacado siempre este italiano, más allá de por su calidad rodadora, es por su audacia e inteligencia dentro y fuera de la bici. El gran ejemplo está en la raíz de su carrera profesional, cuando rechazó ofertas de primera división (de hecho, corría en el filial de Dimension Data) para enrolarse en un modesto equipo francés de segunda, el desaparecido B&B Hotels de Jérôme Pineau, priorizando la continuidad y las oportunidades. La apuesta salió perfecta: cinco años después, ya es un ciclista consagrado, ganador y de gran proyección.

"Lo de Flandes ha sido un sueño", reconoce el italiano en conversación con Relevo este miércoles, en la salida de la Scheldeprijs. "Hasta ahora había estado muy lejos de algo así, pero para mí el domingo fue una jornada casi perfecta". Y eso que hubo de echar pie a tierra en el Koppenberg, como todos los ciclistas del pelotón salvo dos. "Es que la habilidad de Van der Poel para llevar la bici es la mayor que hay en el pelotón", elogia. "Todos tuvimos problemas en el Koppenberg, pero él fue capaz de subirlo sobre la bici gracias a su habilidad y su fuerza. Para mí Van der Poel ya es historia de las clásicas. Si va a progresar así todos los años será uno de los 'GOATs' del ciclismo".

Mozzato se define como "un corredor de clásicas", si bien rechaza la noción de un gran salto de calidad. "No he cambiado mucho respecto a años precedentes; he progresado cada año un poquito y eso me ha permitido estar con los grandes. Soy rápido, pero no un sprinter. Puedo pasar las pequeñas colinas, pero no las que sobrepasan los 3 ó 4 kilómetros. Por eso me adapto bien a estas clásicas del norte".

¿Cuáles son sus predilectas? "Flandes y Roubaix son los dos sueños de cuando era pequeño. En Italia, la elección obligada para un corredor de mi estilo es San Remo. De momento, sólo la he hecho una vez. Es difícil estar con los campeones en el Poggio, pero en el futuro buscaré un buen resultado allí también". Este año, mientras la clase noble del pelotón velaba armas antes de batirse cobre en el Mediterráneo, él disputaba (y ganaba) una semiclásica belga, la Bredene Koksijde Classic, de categoría UCI ProSeries, sumando su tercera victoria profesional… y 200 puntos UCI que son agua de mayo para Arkéa-Samsic, equipo al borde del descenso, tal y como lo son esos 640 anotados en Flandes.

La revelación de Luca Mozzato este invierno puede vivir un nuevo capítulo este domingo en la París-Roubaix, que ya ha disputado y terminado tres veces sin resultados de relieve. "Espero repetir una prestación como la de Flandes. Si estoy en el top 20 habrá sido un buen día, pero vamos a buscar algo más". ¿Su favorito para el triunfo? "Van der Poel clarísimamente. ¡Me lo pones fácil!" Luego vendrá un descanso; probablemente, el Tour de Francia en cuyas dos ediciones precedentes frecuentó el top10; y quién sabe si los Juegos Olímpicos. A sus 26 años, el italiano se está confirmando esta primavera como un nombre a seguir.