Luis León Sánchez: "Antes era inviable que un joven le metiera el manillar a Armstrong y ahora te pasan por encima"
El ciclista murciano habla con Relevo sobre su regreso a Astana, sus aspiraciones deportivas y las motivaciones para seguir al máximo nivel con 39 años.

Casi dos décadas de carrera deportiva y decenas miles de kilómetros en las piernas dan para mucho. Luis León Sánchez (Mula, 1983) ya ha vivido de todo en el mundo del ciclismo, que, por suerte o por desgracia, poco tiene que ver en la actualidad con aquel que descubrió en 2004, cuando dio el salto al profesionalismo. A sus 39 años sigue amando un deporte que le ha dado todo y con el que sigue ilusionado pese a ser uno de los veteranos del pelotón.
Acostumbrado a pasar largas temporadas lejos de casa, lo pasa peor ahora que tiene tres hijos, uno de los motivos que en un futuro pueden precipitar que se baje definitivamente de la bicicleta. El deporte se ha vuelto más exigente, pero también él, que la próxima temporada volverá a defender los colores de Astana tras un único año en el equipo Bahrain, donde no disfrutó todo lo que le gustaría. El murciano quiere volver a levantar los brazos donde fue feliz.
Los ciclistas tenéis ahora un calendario que dura doce meses. ¿Has iniciado ya la pretemporada?
Yo llevo ya cerca de un mes entrenando. Soy de los que le gusta parar poco y vivir en Murcia es lo que tiene, que hasta hace diez días entrenábamos de corto porque hay muy buena temperatura. En este tiempo tengo a los niños en el colegio por las mañanas y me gusta mucho salir con la bici. Sí que es cierto que hoy en día ya no sabes cuándo acaba una temporada y empieza la siguiente, pero lo cierto es que en las últimas tres semanas los entrenamientos han sido ya más serios y enfocados a poder comenzar la pretemporada propiamente dicha en un buen estado.
¿Qué preparación vas a hacer de cara a la próxima campaña?
Ahora nos vamos quince días de concentración con el equipo, que son demasiados para ser diciembre (risa). Somos conscientes de que tenemos nuestra base en Kazajistán y que allí el tiempo es muy malo, por lo que todos vienen a España un par de semanas para hacer un entrenamiento más intenso y compartir días con otros compañeros con los que a lo mejor no vuelven a coincidir en todo el año. En ese aspecto sí es positivo.
"En el Bahrain no me he encontrado cómodo y no quería hacer perder el tiempo a nadie"
Ciclista¿Ya sabes el calendario que vas a hacer en 2023?
Todavía no. Martinelli (director deportivo de Astana) me dejó entrever que será el calendario mío de siempre, con la idea de correr mucho a principio de año y en las Grandes ya se encargarán ellos de decidir.
¿Por qué un regreso a Astana si tenías contrato con Bahrain?
La gente dice que cuando has sido feliz y te has divertido en un sitio es mejor no volver para no estropearlo, pero había ciertas cosas que echaba de menos. En Bahrain me trataron muy bien y en su momento yo estaba convencido de hacer el cambio, aunque no me he sentido cómodo. No es un tema personal, sino que no me he encontrado todo lo cómodo que me hubiese gustado, se lo trasladé al manager y llegamos a un acuerdo entre todos. Ya tengo una edad y no quería hacer perder el tiempo a nadie, tampoco a mí mismo. Ahora vuelvo a un equipo en el que he estado siete años y con la motivación que sigo teniendo intentaré hacer las cosas lo mejor posible.
No es el mismo y lustroso Astana que dejaste…
Parece un equipo nuevo, eso es cierto. El año pasado hubo una desbandada, salimos 16 ciclistas, que se dice pronto, y tuvieron que volver a estructurarse. Actualmente no tiene el presupuesto de los grandes equipos del pelotón pero intentaremos hacer nuestro calendario. No podemos intentar luchar por una Grande, pero trataremos de ser competitivos para que salga todo de la mejor manera posible.

¿Te han dicho si ejercerás de líder o si irás un poco por libre?
Yo me busco la libertad siempre a principio de año y en las carreras de tres semanas ya sé a lo que voy. Tenemos a Lutsenko, que en 2021 hizo un gran Tour y este año no ha estado al nivel que esperaba. Hay corredores como Moscon que tienen que volver a coger su nivel para las Clásicas… Esto va a ser carrera a carrera.
¿Qué valoración haces de tu estancia en Bahrain?
Siempre positiva. He conocido un equipo que ha intentado luchar por carreras grandes, que es muy difícil. Individualmente me he demostrado que puedo ser muy regular, he estado a gusto, he trabajado muchísimo pero por desgracia no pude ganar mi quinta etapa en el Tour, aunque he estado cerca. Vamos a seguir intentándolo.
El año pasado corriste la Omloop cuando no sueles prodigarte en el pavé. ¿Qué tal la experiencia y qué te parecen este tipo de carreras?
Fue algo anecdótico porque después de Valencia cogí COVID y necesitaba correr antes de la París-Niza, una carrera que me encanta y a la que siempre quiero llegar bien. Solo había esa prueba antes y tuve la suerte de que me dijesen que sí en el equipo, porque Bahrain suele tener bloques cerrados para esas pruebas. Al final vimos que no es mi sitio, que son carreras para otro tipo de corredores.
Treinta y nueve años y todavía al pie del cañón. ¿Cómo lo haces?
Disfrutando con lo que hago, teniendo motivación para ello y recibiendo el apoyo de la familia. Es importante ser feliz y tener la capacidad de hacerlo sin que te cueste.
Valverde se acaba de retirar con más de 40 años y tú sigues el mismo camino. ¿Qué os dan en Murcia?
Creo que en ambos casos lo que tenemos es el hecho de poder disfrutar sobre la bicicleta y ver que tienes un nivel que te permite estar luchando por victorias. Valverde hasta el último día ha sido muy competitivo, estando cerca en la Lombardía, por ejemplo. A él se le va a tener presente durante mucho tiempo. Además, en Murcia tenemos un tiempo que nos ayuda mucho a poder entrenar en invierno, pero sobre todo lo que tenemos son ganas, y eso es lo que de verdad se nota.
¿Ha cambiado mucho el ciclismo en los últimos 15 o 20 años?
Mucho no, muchísimo. Esto va avanzando a un ritmo vertiginoso y recuerdo que cuando empecé se empleaban tubulares de 21 o desarrollos de casi 52. El nutricionista ahora mismo es una figura esencial en equipos de alto nivel, la comida se pesa, los carbohidratos se tienen muy en cuenta, se ensaya todo en los entrenamientos… Yo creo que ese es el ciclismo que hay ahora, tenerlo todo bien calculado para saber exactamente qué hacer en cada momento.
¿Cómo explica que ahora los corredores tops sean chavales como Pogacar, Vingegard, Ayuso o Evenepoel?
Ellos ya vienen con todo aprendido y lo único que les falta es la experiencia. El tema de conocerse a sí mismo los jóvenes lo llevan al dedillo y lo saben todo sobre nutrición, vatios, números… Solo hay que ver el rendimiento que están teniendo y que conlleva, por ejemplo, que un chaval de 19 años haga podio en La Vuelta.
¿Esa precocidad ha hecho que se pierda un poco el respeto en el pelotón?
Eso también ha ido cambiando con los años. Antes era inviable que viniese un joven a meterle el manillar a un Armstrong o un Petacchi en mitad de un sprint y ahora la gente joven ya no solo es que lo haga, sino que te adelanta, te gana y te pasa por encima. El respeto tiene que ser mutuo porque tenemos que convivir todos con todos dentro del pelotón.
¿Has vislumbrado cómo será el día después de retirarte?
Todavía no porque no me da tiempo ni a pensarlo con tres críos en casa. Seguro que no voy a dejar de montar en bici porque me encanta, pero lo haré de otra manera, con más tranquilidad, con gente de mi familia, amigos… Eso se irá viendo cuando vaya pasando el tiempo.
¿A qué te gustaría dedicarte?
Querría seguir unido al mundo del ciclismo porque es algo que me gusta mucho, pero sé que conlleva estar mucho tiempo fuera de casa y ese es uno de los puntos que también pueden provocar que lo deje para estar más tiempo en casa, disfrutar de mi familia y de las cosas que ahora no puedo por mi profesión. Lo pondré en una balanza y ahí decidiré.