CICLISMO

En el Mundial de Glasgow habrá una curva cada 20 segundos: "Un recorrido de critérium"

Ciclistas y técnicos cruzan los dedos tras conocer el escenario de las pruebas de fondo en carretera de los Súper Mundiales: "Esperemos que no llueva"

Iván García Cortina, durante el reconocimiento del circuito de las pruebas de carretera de los Súper Mundiales de Glasgow 2023. /RFEC
Iván García Cortina, durante el reconocimiento del circuito de las pruebas de carretera de los Súper Mundiales de Glasgow 2023. RFEC
Fran Reyes

Fran Reyes

Viernes por la mañana; primeros entrenamientos oficiales sobre los 14,3 kilómetros del circuito que durante los próximos diez días acogerá en Glasgow las pruebas de fondo en carretera de los Súper Mundiales de ciclismo. Cada cual hace sus cuentas, y casi nadie coincide: ¿son 48 curvas de 90º? ¿42? ¿49? ¿46? Cada quien tiene sus criterios, pero todo el mundo se mueve en torno a esas cifras. Poco importa esa precisión: la cuestión es que, a lo largo de las 11 vueltas que darán los profesionales masculinos este domingo, acumularán unos 500 giros en apenas 3 horas. Esto es: aproximadamente, una curva cada 20".

En el ciclismo, cada curva comprometida provoca un fenómeno denominado 'látigo'. El primer ciclista toma la curva con la trazada limpia, de forma óptima para él; los siguientes van acumulando tanta pérdida de inercia como ciclistas lleven delante… y los últimos toman la curva, directamente, lentos. A la salida de la curva, el primero del pelotón acelera; los siguientes, apretando; los últimos, esprintando. Esa acumulación de esfuerzos provoca desgaste, desgaste… y con él, los temidos cortes.

En el circuito urbano de Glasgow, el látigo se suma además con siete repechos de distinta entidad para poner un punto 'extra' de dureza. Este viernes, los líderes de las selecciones más potentes tomaban la medida al más duro, Montrose Street: apenas 200 metros al 10,8% de pendiente media, con una máxima del 14%. En él esprintaban esta mañana el esloveno Tadej Pogačar, el australiano Michael Matthews, el italiano Matteo Trentin… y, por supuesto, el neerlandés Mathieu Van der Poel, con el juvenil español Adrià Pericas viralizándose a su rueda.

Antes de conocerlo, Alex Aranburu ya nos contó que iba a generar una carrera "muy difícil de correr". Tras el reconocimiento, otra baza de la selección como el asturiano Iván García Cortina lo describía en términos similares: "Es un circuito muy entretenido y muy técnico; un arranca-para continuo, con muchas curvas y sin prácticamente rectas, y con un par de repechos duros que estirará mucho el pelotón y provocará muchos cortes". Y añadía una última consideración: "Esperemos que no llueva porque, si llueve, el tema se pondrá complicado".

Muchas de esas 500 curvas de las que constarán los últimos 150 kilómetros del recorrido de la carrera profesional masculina este domingo se enlazan entre sí. Buena parte de ellas, además, se encaran cuesta abajo: el primero las trazará a una velocidad superior a los 70 km/h, o más. En ellas, además, hay elementos típicos del contexto urbano: las líneas de la calzada, los elementos reflectores que señalan los pasos de cebra… Pequeñas trampas que se tornan todavía más peligrosas con el firme mojado. Hay previstas precipitaciones este sábado, para las carreras juveniles, pero no el domingo, para la Elite masculina. La parte buena: sólo hay un badén, y no reviste peligro por cuanto está situado en uno de los repechos.

"Es un recorrido de critérium", define en tono de crítica el seleccionador nacional francés, Thomas Voeckler. "Es un ciclocross", describe el periodista belga Maxime Jacques, de DH Les Sports+. Y recuerda un precedente de ciclismo de alto nivel en este mismo circuito: los Campeonatos de Europa de 2018. En ellos, los tres primeros de la prueba Elite masculina fueron Matteo Trentin, Mathieu Van der Poel y Wout van Aert: uno que fue campeón italiano de ciclocross como juvenil, y dos que han sido campeones de todo en el barro. El cuarto en meta fue el conquense Jesús Herrada, presente este domingo con la selección española en el rol de capitán. En aquel Europeo, un festival de cortes propició que nueve ciclistas llegaran destacados a meta. ¿Pasará lo mismo en las carreras de estos Súper Mundiales?