CICLISMO

Mavi y los Sub-23 elevan la media de la Selección española en Glasgow

Las pruebas de carretera de los Súper Mundiales de ciclismo no arrojaron grandes alegrías para el combinado rojigualda, que sólo rozó la medalla con Raúl García Pierna.

Iván Romeo fue 8º en la prueba en línea sub23 de los Súper Mundiales de Glasgow. /RFEC / SPRINT CYCLING
Iván Romeo fue 8º en la prueba en línea sub23 de los Súper Mundiales de Glasgow. RFEC / SPRINT CYCLING
Fran Reyes

Fran Reyes

La delegación española cierra los Súper Mundiales de ciclismo de Glasgow 2023 con siete medallas en el Trial, una plata en la Pista, un bronce en Ciclismo Artístico, una decena de metales en el Ciclismo Paralímpico con un excelso Ricardo Ten… Y los lunares del 'mountain bike', donde las opciones de David Valero se quedaron descalzas, y la carretera, donde la naturaleza de los recorridos propuestos en Escocia permitía presagiar un balance parco.

La actuación de los profesionales masculinos en Glasgow careció de brillantez. En la contrarreloj, Xabier Mikel Azparren (convocado a última hora por la baja de Oier Lazkano) se defendió con dignidad. En la línea, Alex Aranburu firmó un buen 19º puesto mientras la Selección arrojaba una valoración resignada: "Poco más podíamos hacer". La ilusionante generación juvenil masculina que se halla ya comprometida con el UCI WorldTour acumuló una experiencia valiosa, con Adrià Pericas escenificando un viral recuerdo para toda la vida a rueda de Mathieu Van der Poel. El combinado juvenil femenino, por su parte, se desempeñó con discreción.

Fueron los Sub-23 masculinos quienes rayaron a mayor altura y más cerca estuvieron de las medallas. Raúl García Pierna se quedó a sólo 3" del bronce en la contrarreloj, con una dulce medalla de chocolate que le avala de cara a su inminente salto a primera división. El madrileño se mostró de nuevo agresivo en la prueba en línea, donde también Igor Arrieta (13º), Carlos Canal (11º) e Iván Romeo (8º) estuvieron muy activos. Las piernas de estos talentos atesoran alegrías para la afición española en un futuro próximo.

Las profesionales femeninas fueron las últimas en salir a escena. Sandra Alonso estuvo correcta en la contrarreloj y no logró figurar en la línea, donde tomó su testigo una Mavi García que sorprendió a todos los presentes, empezando por ella misma, con un excelente desempeño en un trazado que no se adaptaba a sus cualidades. Su principal hándicap, que era el factor técnico, fue eliminado de la ecuación por lo seco del circuito y lo disperso del pelotón. Así, las piernas se convirtieron en el componente decisivo… y, en cuestión de vatios, la balear anda bien servida. Esa actuación, sumada con las firmadas por los Sub-23, permitió a la Selección española de carretera cerrar los Súper Mundiales de Glasgow con un buen sabor de boca.