CICLISMO

La última bala olímpica de Torres y Mora se asegura en tres días

Los veteranos fondistas son la mejor baza de la pista española de cara a París 2024 y disponen de la oportunidad de blindar su plaza en los Súper Mundiales de Glasgow.

Albert Torres y Sebastián Mora, en plena disputa de una prueba de Americana con la selección española. /RFEC
Albert Torres y Sebastián Mora, en plena disputa de una prueba de Americana con la selección española. RFEC
Fran Reyes

Fran Reyes

Pese a que en el velódromo los ciclistas rueden en sentido contrario a las agujas del reloj, lo cierto es que el tiempo pasa y pasa en cada giro. Son ya nueve años desde que Albert Torres (1990, Menorca) se alzó junto a David Muntaner en la ciudad colombiana de Cali con el maillots arcoíris en la modalidad de Americana. Tras otra plata junto al balear, reunió su definitivamente su destino con Sebastián Mora (1988, Villarreal), junto a quien ya había competido en el pasado. Otras dos medallas mundiales y tres títulos europeos conforman el pedigrí que les convierte en una dupla temible, temida y tenida en cuenta de cara a París 2024, donde aspirarán a obtener el metal olímpico que les falta para completar un palmarés histórico.

La Americana, también conocida como Madison por cuanto fue originada en las veladas de ciclismo en pista que se celebraban en el Madison Square Garden original de Nueva York, es una suerte de prueba de puntuación por parejas. Frenética, exige un gran fondo físico para soportar las 200 vueltas de competición que suman cada una hora de esfuerzo; una apreciable velocidad para sumar puntos en los sprints que se disputan cada diez vueltas; una excelente visión de carrera para no perder ripio de los movimientos del resto de parejas; y una técnica depuradísima para navegar por la pista y relevarse con el otro miembro del dúo. Es una locura; es una belleza.

Antes de Torres y Mora, España sumó tres títulos mundiales con Joan Llaneras. Dos los logró en 1999 y 2006 con Isaac Gálvez, quien falleció aquel último otoño, con el maillot arcoíris puesto, en una trágica caída acaecida en los Seis Días de Gante, donde competía en pareja con Llaneras. Después, la leyenda mallorquina consiguió una emocionante plata en Pekín 2008 junto a otro balear, Toni Tauler. Antes, en 1997, había conseguido su primer entorchado con Miquel Alzamora, quien se encuentra en Glasgow como técnico de la federación española y trabajó con Torres y Mora en el Palma Arena durante el mes de julio para ensayar la Americana que disputarán este martes por la noche en el Velódromo Chris Hoy.

"Cada uno nos hemos preparado por separado para esta cita, para luego trabajar los detalles y refrescar la técnica en esos días finales", explica Albert Torres a Relevo. El menorquín es "un privilegiado" que puede compaginar la pista con la carretera al máximo nivel, ya que lleva cuatro años integrado en Movistar Team; el castellonense, por su parte, compite con Burgos BH en virtud de un acuerdo de colaboración entre el conjunto castellanoleonés y la federación nacional.

"Pero, aunque estemos en buena forma y llevemos tantos años practicando la Americana, siempre son necesarias unas sesiones de preparación específica", continúa Torres, "porque hay que ensayar los automatismos. El darse la mano, el empujarse… Parece sencillo cuando uno va bien pero, conforme aparece la fatiga, los reflejos se atenúan y la coordinación va resultando más difícil. Más en esta prueba tan rápida, tan plástica, en la que en sólo una década la velocidad media ha pasado de los 52 km/h a los 58 km/h". Otra razón más para la locura.

Por si faltara algo, está la clasificación olímpica. Hoy por hoy, España es el tercer país de entre los cinco que obtienen su plaza a través de la Americana. "Vamos muy bien encaminados, pero la fractura de clavícula que sufrí en marzo me impidió disputar la Copa de las Naciones de Milton junto a Sebastián y eso fue un contratiempo", evoca. "El Mundial da muchos puntos y, si marcamos un gran resultado, podremos estar más tranquilos de cara a París".

Albert Torres comenzó su participación en los Súper Mundiales de Glasgow con una prueba no olímpica, el Scratch.  RFEC
Albert Torres comenzó su participación en los Súper Mundiales de Glasgow con una prueba no olímpica, el Scratch. RFEC

Otra opción de cara a contar con un 'pistard' en París es el Ómnium, una suerte de decatlón del ciclismo en pista compuesto de cuatro pruebas en la cual Sebastián Mora, quinto del ránking mundial, será la baza española en Glasgow. "Confiamos en él al 100%", comenta el seleccionador nacional Félix García Casas. "Ya fue plata este mes de febrero en el Europeo de Grenchen y sabemos que, si está delante desde la primera prueba, puede estar peleando aquí por una medalla. Llega en una excelente forma física gracias a lo que ha competido con Burgos BH, a una concentración en altura en Sierra Nevada y a la preparación específica de Mallorca, donde los entrenamientos han sido de diez".

"Glasgow es la cita clave de cara a los próximos Juegos Olímpicos", asevera García Casas. "Pensando en la Americana, el reto es buscar una medalla; y, si no es posible, estar en torno al sexto puesto. Somos conscientes de que hay un grupo de diez países muy potentes en esta prueba, y España es uno de ellos". Y coincide con Torres en un diagnóstico: "A lo largo de estos años, el nivel de la Americana se ha incrementado muchísimo. Se va bastante más rápido. Torres y Mora cuentan con una grandísima experiencia y llegan en un gran momento. Luego, la pista nos pondrá en nuestro sitio". Y ojalá, cruza los dedos, ese sitio sea "las medallas" para garantizar que esta histórica pareja dispondrá de una última bala olímpica en París.