Tadej Pogacar estrena el arcoíris sometiendo a todo el mundo en el Giro dell'Emilia

Un día más en la oficina para Tadej Pogacar, quien ya gana por aplastamiento como nadie lo hizo antes. El esloveno ha estrenado el maillot arcoíris de campeón del mundo con una nueva victoria apabullante en el Giro dell'Emilia, una carrera que antes era una carrera preparatoria para el Giro de Lombardía en la semana previa y ahora se ha convertido en algo parecido a un 'monumento' por sus listas de salida.

A falta de 39 kilómetros de meta y en la primera subida de las cinco a la subida de San Luca, 'Poggi' decidió que era un buen momento para sentenciar la carrera. Después de atacar a falta de 100 kilñómetros hace unos días en Zúrich, casi suena hasta corta la cabalgada que el ciclista del UAE Emirates ha acometido hoy en la provincia de Módena.

Remco Evenepoel, que lanzó el primer ataque que solo sirvió para hacer de lanzador del ganador y que terminó retirándose, y los dos últimos ganadores en la basílica de Bolonia — Primoz Roglic y Enric Mas — decidieron rendirse antes de que le rindieran las piernas del ganador del Tour. Jorgenson fue el único osado que lo intentó unos metros para terminar suplicando.

La última vuelta fue lo más parecido a la calma de una cicloturista que a un carrera profesional, sin apretar y más ocupado de sobrellevar la lluvia de la mejor forma. Mientras, por detrás, el alemán Lipowitz lo daba todo por ser el primero de los mortales. No pudo y fue cazado por un grupo perseguidor que dio el segundo puesto al británico Tom Pidcock, a 1:55, y en tercer puesto cruzó la meta Davide Piganzoli, del Polti-Kometa de Alberto Contador.

Es la mayor distancia en esta carrera desde 1976, cuando Roger de Vlaeminck aventajó en 1:59 al italiano Italo Zilioli.

Es la primera victoria de Pogacar en el palmarés del Giro Dell'Emilia y se convierte en el inicio de una semana en tierras italianas que puede ser mágica para completar un gran 2024. El próximo miércoles estará en la línea de salida de los Tres Valles Varesinos y el próximo sábado, luchará por su cuarto triunfo consecutivo en el Giro de Lombardia.

La grandeza del año del esloveno es tan apabullante que hay un dato que casi mira a los ojos a ganar, en una misma temporada, las generales del Giro de Italia y Tour de Francia: está cerca del 50% de victorias en todos sus días de competición. Ha levantado los brazos en 24 días de los 56 en los que se colocó el maillot. Ahora, con el 'arcovaleno' no le ha cambiado la suerte.

Por si fuera poco y teniendo en cuenta que era la primera carrera donde vestía los colores de campeón mundial, es el primer que logra ganar en su primer día de 'arcoíris' desde Tom Boonen y el primero en lograrlo en una misma temporada desde Olano en 1995.

La prueba femenina fue para la italiana del Lidl-Trek Elisa Longo-Borghini por delante de las francesas Évita Muzic y Juliette Labous. Aunque, por culpa de la lluvia que ha arreciado durante todo el día en el recorrido, no hubo retramisión televisada. Un problema que ha suscitado críticas porque la prueba masculina sí se pudo ver con normalidad.