CICLISMO
Primoz Roglic deja atrás Jumbo y ficha por el equipo Bora-Hansgrohe
Tras ocho temporadas en el Jumbo-Visma, el ciclista esloveno correrá en el conjunto alemán a partir del próximo curso.
Ya es oficial, el culebrón ha llegado a su fin. Después de ocho temporadas y un sinfín de victorias en el todopoderoso Jumbo-Visma, Primoz Roglic ha firmado por dos temporadas con el Bora-Hansgrohe, equipo alemán fundado en 2010 y en el que correrá a partir del próximo año a razón de 5,5 millones de euros anuales.
Roglic, que llegó al cuadro neerlandés en 2016 procedente del Adria Mobil esloveno, rodará así en el tercer equipo de su carrera, exitosa como pocas en el pelotón internacional. Por el camino, ha ganado tres Vueltas a España, un Giro de Italia y ha estado apunto de hacer lo propio en el Tour de Francia. Solo Tadej Pogacar en una memorable contrarreloj final pudo arrebatarle el amarillo antes de llegar a París en 2020.
Ahora, tal y como adelantó en una entrevista con Relevo durante La Vuelta, la ronda francesa es el principal objetivo del esloveno, que cumplirá 34 años a finales de octubre. "Espero que todavía me queden unos años para decir adiós al ciclismo", reconoció a este medio el pasado 12 de septiembre.
Roglic cuando Relevo le preguntó el pasado 12 de septiembre si se veía con otro maillot que no fuera el del Jumbo-Visma.
El conjunto Bora-Hansgrohe ha desembolsado cerca de 3,3 millones de euros para desbloquear la situación de Roglic, que tenía contrato hasta 2025 con el equipo Jumbo-Visma, enredado estos días en los albores de una fusión con Soudal Quick-Step. "Es algo especialmente triste", ha asegurado todo un campeón del mundo como Julian Alaphilippe, todavía en las filas del conjunto belga. "No es una buena noticia para el ciclismo", sentenció a Relevo David de la Cruz, uno de los muchos ciclistas ocupados ahora en buscar nuevo equipo para 2024.
En cualquier caso, la decisión de Roglic tomó forma mucho antes de cualquier fusión, justo cuando el triunvirato del cuadro neerlandés en La Vuelta, con él mismo, Sepp Kuss y Jonas Vingegaard en liza, terminó por implosionar la armonía de los hombres de amarillo. Demasiados gallos en el mismo corral, murmuraron muchos entonces. Pocas semanas después, y con un contrato paralelo con la marca Red Bull, el esloveno pone rumbo a Bora-Hansgrohe, donde será el líder indiscutible para correr a su antojo. Un deseo que, por lo que parece, venía de lejos.
Así lo ha confirmado este viernes Ralph Denk, director de su nuevo equipo. "Creo que Primoz [Roglic] no estaba muy contento con cómo habían ido las cosas en Jumbo-Visma durante La Vuelta", ha reconocido en una rueda de prensa telemática orquestada por la escuadra alemana. "Le pregunté, estaba abierto a hablar y a partir de ahí las cosas han ido muy rápido hasta que ayer firmó el contrato".