Sandra Alonso se buscará a sí misma esta semana en el desierto

Ésta es la segunda vez que Sandra Alonso viaja al Golfo Pérsico. La primera fue en 2016, siendo todavía juvenil, para aquel tórrido Campeonato del Mundo de Doha: fue 8ª en meta, sacando petróleo de sus condiciones en un sprint puro dominado por las 'pistards'. Siete años después, la alicantina ya no es una niña jugando a la bicicleta, sino toda una profesional que va a disputar su primera carrera de primera división de la temporada, el UAE Tour.

Ésta será una temporada importante para la vida deportiva de Sandra Alonso (1998, Torrevieja). La alicantina está en el segundo de sus tres años de contrato con Ceratizit-WNT, equipo alemán de matriz británica que pescó su talento en el Bizkaia-Durango de la familia Elorriaga. "Estamos muy contentos con ella, y la vamos a apoyar de la mejor manera que sabemos", dice Dirk Baldinger, su director deportivo.

En su primera campaña con Ceratizit-WNT, Alonso mostró una gran regularidad: doble medallista nacional (bronce en la crono, plata en la línea), 10ª en todo un Monumento como la Paris-Roubaix, y autora de una dignísima actuación en Le Tour Femmes. "Una temporada muy buena", resume Baldinger. "Fue mi primer año en el calendario internacional, y acabé un poco saturada", reconoce la interesada. "Después del Mundial, estuve un mes sin tocar la bici, de vacaciones, viajando… y eso me ha dado mucha fuerza para arrancar este 2023 con fuerza y ganas".

Las primeras actuaciones de Sandra Alonso en la recién estrenada campaña han sido esperanzadoras. Rodadora con punta de velocidad, en la Women's Pro Cycling Costa de Almería  constató su progresión cuesta arriba al pasar el corte forzado por Movistar Team en la ascensión a la Geoda de Pulpí y acabó 5ª mientras se imponía su coequipier Arianna Fidanza. También en la Vuelta CV Féminas escaló con soltura, si bien un pinchazo al pie de la subida decisiva la eliminó de la contienda.

Dos buenos aperitivos para una campaña que se promete similar a la precedente. "Sería un puntazo si lograra rendir como el año pasado, y mejorarlo sería una pasada", cuenta feliz a Relevo. "Mis principales objetivos son las clásicas, especialmente Paris-Roubaix; los Campeonatos de España, una cita importante y bonita; y Le Tour Femmes, que ya he visto que puedo estar ahí y tal vez con un año más de experiencia esté más cerca de disputar puestos de honor".

Antes, esta semana, competirá con Ceratizit-WNT en el UAE Tour, prueba de cuatro etapas con tres previsibles llegadas masivas en las que Lorena Wiebes será la rival a batir. "La aproximación no ha sido buena, porque he tenido un episodio de vómitos y ni siquiera he tocado la bici para activar", explica. "La tónica será bastante llana, y con mucho viento. Habrá abanicos, que se me pueden dar bien; también mucha guerra, y finales locos". Cara a los sprints se coordinará con su compañera Fidanza. "En Almería esprintamos cada una por su lado buscando acumular puntos para la licencia Women's WorldTour, pero en UAE espero que trabajemos en equipo. Será más fácil, y más satisfactorio". Tras la cita del desierto vendrá la Setmana Valenciana, su prueba talismán por ser la de casa y por haber firmado en ella su única victoria de siempre en una prueba UCI.

"Sandra puede ser una de las mejores del equipo ya este año", retoma Baldinger. "Todavía es joven, está muy concentrada en su carrera deportiva y es muy profesional. Desde el equipo no le ponemos ninguna presión sobre los hombros. Sólo queremos que haga las cosas bien y los resultados irán llegando. Confiamos en ella". Ella, por su parte, se pide estar en "el mismo papel" de 2022: "Crecer poco a poco, codearme con las mejores, y buscarme a mí misma como ciclista". Y qué mejor que una travesía por el desierto para encontrarse con uno mismo.